Algo magicoੈ✩‧₊˚

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Sheila, presentándose como la hada madrina de SheZow, se acercó para consolar a Guy en su momento de angustia. Con palabras reconfortantes, le aseguró que aún asistiría al baile, llevándolo hacia el huerto donde encontraron una calabaza. Con un gesto mágico, la transformó en una deslumbrante carroza digna de un cuento de hadas.

Además, designó a Maz como el chofer de esta impresionante carroza. Guy, emocionado al reencontrarse con su amigo, corrió hacia Maz y lo abrazó con fuerza, sintiendo el apoyo que tanto había extrañado.

Mientras Guy se preparaba para subir a la carroza, Sheila lo detuvo repentinamente, señalando hacia el reloj de la torre que marcaba el límite de tiempo impuesto por la magia.

Sheila (con tono urgente): "Espera, querido SheZow. La magia solo dura hasta la medianoche. Debes prometerme que regresarás antes de que el reloj marque la media noche".

Guy, sorprendido por esta advertencia, entendió la importancia de la promesa. Asintió con determinación, prometiendo regresar antes de que la magia desapareciera. Aunque emocionado por la oportunidad de asistir al baile, comprendió que debía cumplir con la promesa hecha a su hada madrina, Sheila, para evitar consecuencias no deseadas.

Sheila, con un aire juguetón, detuvo a SheZow antes de que subiera a la carroza, burlándose amigablemente de su vestido en ruinas. Ante la respuesta de SheZow de que era el único que tenía, Sheila negó con la cabeza y, con un giro de su varita mágica, transformó el vestido destrozado en un exquisito y pomposo vestido de princesa.

SheZow, asombrado por la transformación, dio una vuelta para mostrar el impresionante atuendo. El vestido era deslumbrante, con detalles exquisitos y una pomposidad propia de un cuento de hadas. Pero lo que más llamó la atención de SheZow fueron los hermosos tacones de cristal que ahora lucía.

SheZow: (asombrado) "¡Son... tacones de cristal!"

Sheila había creado un conjunto completamente nuevo y espectacular para SheZow, complementando el vestido con estos deslumbrantes zapatos que añadían un toque mágico y encantador al atuendo. Guy se maravilló ante la belleza del vestido y los zapatos, agradeciendo a Sheila con una sonrisa llena de gratitud y asombro.

Con su nuevo y hermoso atuendo, SheZow se preparó para subir a la carroza, emocionada por asistir al baile real. Agradecido por la ayuda de su hada madrina y con la promesa de regresar antes de la medianoche, Guy se dispuso a vivir esta mágica experiencia que había comenzado con dificultades pero que ahora brillaba con un brillo especial gracias a la intervención de Sheila.

Guy se despidió agradecido de Sheila, observando sus pies con los deslumbrantes tacones de cristal mientras la carroza se alejaba. A pesar de la magnificencia de los zapatos, una preocupación divertida se apoderó de él: no tenía ni idea de cómo caminar con esos tacones.

SheZow: (murmurando para sí mismo) "¡Estos tacones son increíbles, pero no tengo ni idea de cómo caminar en ellos!"

El atuendo era imponente, pero los zapatos eran una novedad que presentaban un pequeño desafío para Guy, quien, acostumbrado a luchar contra villanos y salvar el día, ahora se encontraba ante un reto completamente diferente: caminar con gracia y elegancia en tacones de cristal.

Con determinación y algo de humor, SheZow intentó dar un paso,aun dentro de la carroza en movimiento aunque fue imprudente se balanceo ligeramente, tratando de encontrar el equilibrio en esos zapatos mágicos que parecían desafiar su habilidad para caminar. Entre risas y algunos movimientos torpes, Guy se esforzaba por adaptarse a esta nueva experiencia, consciente de la importancia de llegar al baile antes de la medianoche.

Un cuento de HADAS (Shezow x Randy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora