Realizado y Completo -c! tntduo OS

Parte única

Aveces y solo aveces, Quackity y Wilbur se sentian realizados y completos.

Aveces y solo aveces, esos encuentros a gritos los hacían sentir realizados y completos.
Esos mismos que los demás podrian describir como desagradables.

Wilbur pensaba que tal vez le entretenía pensar que su rivalidad era lo único estable que tiene desde sus inicios como lo que es hoy, que le gusta irritar y mantener su rivalidad.

Quackity pensaba que tal vez le entretenía pensar que alguien que alguna vez fue rival, estaba por debajo de el, que en este cuento el es feliz, que lo logró.

Aveces y solo aveces, admitían que desde cuando estaban en la cima y cuando se vieron en las ruinas, los ojos del otro les hacia olvidarse del su alrededor unos segundos, olvidarse del hecho de no tener arreglo y saber que siempre van a sentirse vacíos sin importar donde deambulan.

Entonces, aveces y solo aveces, Wilbur se "entrometia" en los bares de Las Nevadas cuando Tommy se iba a explorar el bosque, Quackity aparecía "casualmente" cada una de esas noches en el mismo bar.

Y aveces y solo aveces, usaban el alcohol y la droga que ingirieron, el cansancio de su cuerpo, su anhelo por el contacto físico y sus mentes nubladas para no sentirse incómodos a la mañana siguiente.

Ya que, aveces y solo aveces, daban espacio al silencio y le sacaban la palabra a los gritos, para que Quackity pueda permitirse despertar en el pecho plano del castaño, admitiendo que no siempre era molesto el olor a cigarro, grasa y polvo que desprendía Wilbur. Con una brazo en el torso cuadrado y flaco del otro, con su mano en un agarre fuerte a su remera, como si fuera la mantita favorita de un bebé y que se niega a soltarla. Y con sus piernas enredadas cómodamente.

Aveces y solo aveces, Wilbur, por su altura, disfrutaba levantarse con una sensación de cosquilleo en la nariz por el cabello sedoso del otro justo tocandolo. Admitía que no sabía si le hacía feliz que no tuviera su gorro por un logro que no todos tienen, o porque su corazón salta al recordar que lo despojo junto con sus otras ropas tirada en el suelo en la madrugada, esas madrugadas que solo las lunas y el amanecer presenciaban. No le molestaba nada sentir como sus largos dedos y grandes manos casi tocandose cuando encerraba la pequeña y definida cintura casi desnutrida de Quackity. Casi disfrutaba abrazar protectivamente el cuerpo del menor con el brazo izquierda.

Aveces y solo aveces, se mentían a si mismos diciendo que se quedan unos minutos acurrucados demás en la cama porque su cuerpo se encontraba adormecido por el peso del otro, sus ojos no podían terminar de abrirse, su cabeza estaba ida y tenían mucha resaca.

Por eso, aveces y solo aveces, se levantaban en silencio a limpiar y cambiarse mientras admiraban las marcas de posesividad y territoriales que dejaron en el cuerpo del contrario, como sus ropas tenían un poco de esencia que no era suya y la habitación fusionaba sus olores: fragancia cara y alcohólica de Quackity, fragancia sucia y a droga de Wilbur, olor a sexo y sangre, porque si, sus sesiones eran duras y únicas.

Aveces y solo aveces, deseaban hacer de eso una mezcla que guardarian en un bote de perfume que solo tendrían ellos, como motivante que en sus vidas plenas, en el final de cada semana, los esperaba algo que los hacia sentir vivos.

Pero eso sabían que era su secreto, porque siempre y en cada ocasión, todos les recordarian que estaban destinados, pero para un final retorcido y no gratificante.

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No revise bien la historia, pero espero que esto corto que escribí llene mi inactividad por un tiempo. Iba a subir algo viejo de ellos dos, pero no me gustaban completamente :/

Dicho eso, me sirve un voto y comentaron, chaooo <3