𝟏 ₊˚⊹♡

39 3 1
                                    

𓆩♡𓆪

Me dijeron que ella intoxica.

Que es de las personas que nacieron para vivir en el lado oscuro de la luna.

Pero aquella oscuridad era tan llamativa.

Que me termino atrayendo con sus promesas vacías.


🀥𓆑જ⁀➴-ˋˏ✄┈┈┈┈


Podía sentir el viento contra su rostro, la suave brisa mecía con gracia sus mechones cortos albinos. Vapor salía de su nariz al exhalar, ruborizada de color carmesí por el frío de aquella época invernal, piel blanca como la nieve que caía a su alrededor y ojos rojos como la sangre misma. Su figura envuelta en bufandas, sacos gruesos y ese ushanka gris en su cabeza la hacían ver como una muñeca rusa. Miraba el lago congelado desde la barandilla, su vista perdida en el hielo grueso sobre el agua, alta e imponente como una verdadera estatua de una divinidad misteriosa, de las que se rumoreaba que se movían cuando nadie las veía. Respiraba con calma extraña, toda su aura era extraña y te hacía sentir fuera de lugar, fuera de tu zona de confort.

O al menos, eso sentía el rubio que la vigilaba desde la lejanía.

Más que vigilarla, la admiraba. Los ojos rojos como el fuego nunca chocaron directamente con aquellos que eran fríos y sin vida, pero si los analizaban como si fueran un mapa indescifrable. Odiaba el frío, el invierno, el sentimiento que producía, pero verla a ella le daba una calidez extrañamente fría que nadie nunca le hizo conocer. O sentir. Su rostro, que siempre estaba sumido en enojo e ira, ahora lucía relajado observando su misteriosa forma, su cuerpo delgado y rostro serio. "Un nuevo desafío", se atrevía a pensar.

Pupilas dilatadas admiraban la escena. Como su cabello bailaba suavemente con el viento, el sonrojo de sus pálidas mejillas y labios pequeños. Admiraban sus manos delgadas, nudillos rojos y dedos llenos de anillos de oro. Su apariencia cara, de gustos que quizás nadie lograría darle a esa mujer...

Eso le gustaba.

Por impulso acabó a su lado, mirando igualmente el lago. La miró de más de cerca, viendo que efectivamente su aura se sentía como el hielo mismo. Como una muñeca poseída, un palacio escalofriante. Sus ojos seguían siendo los mismos que había estudiado desde lejos, afilados y cansados, pero aún asi... bellos. Sus iris igual de rojas lo volvieron a hipnotizar, pero su orgullo volvió a restregarse en su memoria y disimuló su ya obvia observación con sus ojos envueltos en un egocentrismo ardiente. Su cuerpo se estremeció por la brisa helada, aquella nube de vapor cálido se volvió a escapar por sus fosas nasales.

"Qué tanto miras?" preguntó sin pensar, sin voltear a verla. Su voz masculina levemente ronca, pero con una calma que nunca había colmado tanto su corazón.

No hubo respuesta, lógico. "Ya la cagaste", pensó. Esperó un poco más, nada. Suspiró frustrado. Volvió a verla una última vez, pero esta vez su mirada no quedó entrecortada. Ambos chocaron.

La desconocida lo miró a los ojos directamente, como si penetrara en su cabeza y solo ella estuviera ahí. Afilada como un cuchillo, ancló sus irises rubíes a sus orbes sangrientos, no pudiendo separarse por un largo rato. Se quedó petrificado, la manera en la que lo había consumido no tenía explicación. Sus piernas temblaron, su corazón se disparó en fuertes y rápidos latidos que sacudieron su pecho, el calor subió a su rostro pintándolo sutilmente de rojo. La respiración del mayor se cortó, y su mente solo se concentró en una sola cosa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐂𝐨𝐥𝐝 𝐩𝐚𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧 - Katsuki BakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora