Conocidos Desconocidos 1 © [✓]

Capítulo 11: Un recuerdo más

" Te quiero para volvernos locos de la risa , ebrios de nada y pasear sin prisas por las calles , eso sí , tomados de la mano , o mejor dicho ... del corazón."

Mario Benedetti

Miranda

Después que me alejé de Yanel me dirigí hacia donde estaban las chicas.

—¿Conseguiste lo qué querías ?—Me preguntó Loreta.

—Puedes creer que el muy imbécil no me reconoció —respondí.

—¿Ese no era tú objetivo?— preguntó Nicol.

—Si . Después de todo valió la pena venir, creeme que le gusté porque se me acercó a penas me vió llegar — Respondí.

—Es que te ves estupenda, te quedó bien el disfraz, sino llega a ser por Loreta que compró dos y no sabía cual elegir —comentó Karen .

—¿Para qué haces esto?—Me preguntó Nicol preocupada .

—Solo me quise vengar, ahora el nunca sabrá quien es la monja misteriosa.

—Bueno querrás decir si Armando no se lo cuenta —expresó Nicol .

—Verdad—admití—Antes se lo conté a Armando, no sé preocupen, que yo estoy segura que no le dirá nada .

— ¿Miranda no te basto lo que te hizo?— preguntó Loreta .

— No, no soy de esas que olvida las cosas tan fácilmente, ese hombre es mío y no lo pienso dejar en paz hasta que no esté en mis brazos, el tiene que ser mío .

—¡Ay, tú y tu crush! — exclamó Loreta .

—¿Miranda y tu pendiente?—preguntó Karen.

—Quise hacer como la Cenicienta, ahora que busque la dueña del pendiente, a lo mejor encuentra a la chica misteriosa . Después de todo, quedó bien, solamente, un detalle, que casi me caigo cuando me iba, porque me apresure para que no viniera detrás de mí, entonces fue ahí cuando se me viro el pie gracias a este tacón de 9 cm.

Comenzaron a reír—Hay más aretes como el tuyo en el mundo . —dijo Karen—¿Cómo va a saber que eres tú?— pregunta .

—En el mundo, pero no en la universidad, a lo mejor lo descubre o a lo mejor no, es un misterio. Además el amor todo lo puede.

—Chicas tengo algo que contarles .—anunció Nicol.

—Si . ¿Qué pasa? —pregunté .

—Leo y yo — hace una pequeña pausa creando un suspenso —ya no estamos.

—¿Qué sucedió? — preguntó Karen.

—La noche de la beodez de Miranda, antes de que la llevarán al hospital, fui al baño a colocarme el labial y en uno de los retretes, divididos por las mamparas, estaba Leo y Andrea follando, él estaba sentado en el retrete y ella encima de él .

—¿Tú qué hiciste?— preguntó Loreta .

—Comencé a llorar, mientras la muy perra me miraba el rostro y reía entre los gemidos escandalosos.

—Pobre —respondí—¿Él no te vió?—pregunté .

—No, estaba tan ocupado metiéndosela a Andrea, que ni siquiera le importó quien era la que estaba justo enfrente de él .

— Lo lamento . Nosotras aquí sin saber nada —Respondí.

—¿Por qué no le pegaste?— Preguntó Karen .