Caged Moon [Quackity x McTrio] EN EDICIÓN

Mi Antiguo Amor

    Recordaba ese día. Claro que lo recordaba. Sucedió en la casa de Madrid,ambos estaban en la misma cama sentados y se miraban con miles de palabras tras sus ojos.

Roier lo escuchaba atentamente sin apartar su mirada de él. "¿Nunca tuviste algo así como un novio o algo así?" Quackity negó con un poco de vergüenza. "¿Tampoco un chico que te gustara?"

"Bueno, ¿Madds Mikkelsen cuenta?" bromeó con una sonrisa.

El chico moreno rió un poco y negó. "No, alguien como un amigo o algo así." Aclaró mientras le daba un largo trago a su cerveza antes de dejarla en la mesa de noche. Alex lo pensó un poco. No le diría que fantaseaba sobre él. Bueno, también fantaseaba con Mariana y Aldo, pero ellos no estaban haciéndole esa pregunta.

En ese momento respiró profundo y respondió suavemente. "No, no lo creo." Dicen que la verdad hace más daño que la mentira.

Ese día...Alexis prefirió mentir.

Porque la verdad,sí,se había enamorado antes. Y fue de uno de sus amigos más cercanos del momento.

Esa figura alta y delgada. Su piel blanca. Sus lentes y ese cabello castaño que amaba acariciar y peinar. Esos hermosos y profundos ojos que lo dejaban sin palabras. Esa hermosa voz que hipnotizaba a quien le escuchara cantar..

Miles de personas lo miraban,pero él solo tenía ojos para el licenciado.

Sí,se había enamorado de William Patrick Spencer Gold,es decir,Wilbur Soot. Él era su antiguo amor. Por eso sonreía al escuchar su voz en sus canciones. ¿Porqué estaban separados si se amaron tanto? Bueno,la carrera como cantante de Wilbur había comenzado y las giras empezaron a multiplicarse. Ya casi no tenía tiempo para su relación con Alex,misma que no era una de novios pero sí de dos chicos enamorados que no querían ser descubiertos por los demás. Esa era parte de la verdad,la otra parte era que...Alex fue egoísta y retrocedió cuando se le pidió lo contrario.

Nadie sabía sobre lo de ellos. La única persona que pudo alguna vez escuchar sobre la situación fue la hermana mayor del pelinegro y sin saber que era un hombre.

Alejandra siempre pensó que Alexis hablaba sobre una chica. Nunca preguntó nada más por que "ella" no le caía nada bien.

"¿Angie?" Llamó un joven y cansado Alex sentado en la mesa del comedor mirando su taza de café.

"¿Dime?" Le respondió la chica dejando el plato de desayuno frente a él.

"¿Puedo pedirte un consejo?" Mientras alzaba la mirada a ella,ella colocaba su propio plato en la mesa sentándose. La chica asintió para comenzar a comer. "¿Qué crees de las relaciones a distancia?" Preguntó tímido.

"¿Esto es sobre tu noviecita al otro lado del mundo?" Preguntó frunciendo el ceño.

Alex no dijo nada. Se le leía en la cara de cachorro mojado.