"Sucesos inesperados"

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POV: Ada

- ¿Por qué sigues aquí? -.

- Es mi hermana, también me preocupo por ella -

- Pues no lo parecía ayer -

- ¡Chicos basta ya! -

Me sentía realmente mal; no como si me estuviera muriendo de dolor o en proceso terminal, pero la sensación de pesadez y las constantes contracciones de dolor que recorrian mi cuerpo cada dos segundos literalmente, me estaban provocando una jaqueca que me estaba sacando de mis casillas, y las voces que se escuchaba a mi alrededor, 'que no paraban' no me estaban ayudando para nada.

Las reconocí de inmediato y ¡como no hacerlo!, a penas fui volviendo en si, los recuerdos del accidente volvían a mi, un poco borrosos y confusos, pero presentes.

Trataba de abrir los ojos, en el intento noté y presentí, que solo podría abrir uno y segundos después lo comprobé.

No me dolía tanto, por lo que supuse que no sería nada grave, o no eso por lo menos.

Mis costillas derechas eran totalmente otra historia, dolían a veces contantes y otras por punzadas momentáneas.

Cuando mi único ojo funcional visualizo el panorama a mi alrededor no pude evitar quejarme mentalmente.

El molesto pitido de la máquina que controlaba mis contantes, no hacía más que agravar mi dolor de cabeza y reflejarlo en mis costados.

Tommy intercalaba la mirada entre mis hermanos discutiendo y mi agitado papá tratando de calmarlos, hasta que posó su vista en mi.

- ¡Ada! - Llamó.

- Tom.... -. Mi voz se quebró y mis palabras eran insonorasy en ese momento me aterré.

Un dolor que antes no tenía, aparecía para hacerme darme cuenta que no había salido librada del todo.

- No te esfuerces cariño, shhhhh -Mi padre rapidamente se acercó a mí y acaricio mi cabello a medida que sus ojos se cristalizaron un poco.

Verlo en esta situación y a sabiendas de lo que había de haber sido para el rememorar recuerdos de hospitales tras el accidente por mi imprudencia, me hizo sentir la peor hija del mundo.

Y quizás lo era.

Tommy me miraba fijamente, igual que Ian, que se posisionó justo a mis pies y me brindo una sonrisa cálida, o por lo menos, el intento de una.

Eva por su parte, estaba en el lugar que fue de Tommy segundos atrás, se encontraba con la cabeza gacha, cosa que no me impidió notar que estaba llorando y tratando a la vez que nadie la notará, limpiando las gotas de lágrimas que rodaban por sus mejillas .

Complicaciones, toda mi vida estaba llena de complicaciones adolecentes, estaba exhausta de ellas.

Tommy pudo notar mi cara de malestar al no poder hablar y así se lo hizo saber a mi padre.

- Voy por una enfermera -.Mi padre habló y se retiró en busca del personal a cargo de mi salud.

Tommy por primera vez dejo salir de sus pulmones el aire contenido desde hacía tiempo ya, suspiró y se acercó aún más a mi.

- Me asustastes mucho -. Sus ojos se aguaron a una velocidad impresionante y me sentí mal.

Solo causaba dolor a las personas que quería.

- Pensé, yo pensé que ... te perdía -. Me abrazó suavemente como si pensara que pudiera romperme en cualquier momento.

Mi corazón se rasgo un poquito mal y me emocioné, quería  mucho a Tommy.

La Belleza De Amar ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora