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" 𝘌𝘭 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘢 𝘮𝘪 𝘭𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰, 𝘺 𝘺𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘢 𝘴𝘶 𝘭𝘢𝘥𝘰, 𝘴𝘰𝘯̃𝘢𝘯𝘥𝘰, 𝘴𝘰𝘯̃𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘪𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘯𝘰 𝘴𝘦 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘳𝘢 𝘢 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘤𝘩𝘢, 𝘦𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘮𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘰. 𝘔𝘦 𝘮𝘪𝘳𝘢 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴, 𝘺 𝘮𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘳𝘦𝘤𝘩𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘮𝘦 𝘶𝘯 "𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳𝘢 𝘣𝘪𝘦𝘯, 𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰"
𝘌𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘰... 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘰, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯 𝘴𝘢𝘯𝘨𝘳𝘢, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘶𝘯𝘧𝘪𝘥𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰, 𝘯𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘪 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘦, 𝘢 𝘴𝘶 𝘭𝘢𝘥𝘰..."

- 𝘗.𝘐. 𝘎𝘰𝘯𝘻𝘢́𝘭𝘦𝘴. 𝘌.

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El sonido de las hojas del libro eran lo único que se podía escuchar entre todo el silencio abrumador que me acompañaba, los empleados pasaban de un lugar a otro como simples estrellas fugases en el cielo, muy pocos lo podían percibir.

Mire el reloj pegado en la pared, 6: 42, deje aun lado el volumen cerrando sus tapas gruesas que lo resguardaban, mis pies tocaron aquellas amadas pantuflas para ir directo hacía la cocina donde aquellas personas empezaban a acomodar todos los detalles para una visible comodidad.

Los rayos dorados del sol ocultándose sobre los mantos de las jóvenes montañas entraban por el gran ventanal que nos cubría del leve viento de la tarde tocando con suavidad mi piel, al rededor mío todo tipo de alimentos, el corazón me bailaba como si fuera la primera vez que lo vi, siendo así todo el amor que sentía trataba de plasmarlos sobre aquello esperando que al probarlo pueda llegar a sentirlo, así como yo cada que pienso en el.

Poco a poco toda la comida paraba sobre la mesa, me dedicaban sonrisas, sonrisas de tristeza como siempre lo hacían aunque trataban de ocultarlo, los ignoraba por una esperanza o me denigraban por un amor? camine de regreso como los rayos del sol que seguían acompañándome mirando con orgullo todo lo que había preparado.

Los minutos pasaban y pasaban, mi postura iba decayendo junto a los diminutos rastros de sol que abandonaban aquellas cuatro paredes, y de nuevo me encontraba sola, los segundos se convirtieron en minutos, con la mirada hacia el plato, resignada cene sola, como todos los días en el que el amor seguía junto a mi cegándome por completo en una ilusionó absurda.

Las velas se iban consumiendo a un ritmo lento, solté un suspiro involuntario viendo su plato intacto, el hambre desapareció de mi tan rápido que no pude disfrutar casi nada, me levante y di media vuelta, arrastraba los pasos al caminar, los del personal solo se inclinaban cuando pasaba como señal de respeto, pero sabía que cuando mi silueta ya no era perceptible hablaban de mi y sus murmullos con lastima ya no los podía escuchar.

Llegue a mi habitación, al entrar cerré la puerta llevando mi espalda con ella, mire a mi alrededor y no pude evitar soltar sollozos, no entendía nada, no sabía como había pasado, como fue que sucedió? si un día el y yo lo éramos todo, éramos unidos pero de la noche a la mañana ni siquiera compartíamos cuarto al dormir.

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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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