el hechizo:parte 1

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Hilda no se sentía muy bien desde la reacción de Hilbert a lo que ella había dicho.

Estaba enojada por lo que él había hecho, pero nunca pensó que él reaccionaría de esta manera... cómo estaría tan destrozado por lo que ella dijo.

Al menos ahora había vuelto a la normalidad en su mayor parte, sólo que con más accidentes con sus inventos. Pero no todo estuvo bien.

Hilbert la estaba evitando activamente. Tanto es así que ni siquiera pudo disculparse. El único momento en el que podían hablar era mientras comían e incluso allí él intentaba evitar una conversación adecuada.

"Hilda, ¿qué pasa?" Preguntó Frida preocupada al ver que Hilda estaba demasiado callada.

"Frida, ¿fui demasiado dura con Hilbert durante el incidente de Marra?" Preguntó Hilda abatida.

Frida hizo una mueca al recordar lo que dijo Hilda, lo que le provocó un gemido.

"¡Uf, ahora ni siquiera se quedará en la misma habitación que yo!" Dijo Hilda. "¡Ni siquiera puedo disculparme!"

"Tal vez deberías esperar, él no puede evitarte para siempre". Sugirió Frida con una sonrisa.

"Claramente no conoces a mi hermano". Dijo Hilda con el ceño fruncido.

"Bueno, podemos intentar resolverlo juntos después de la audición, ¿vale?". Dijo Frida con una sonrisa.

"*suspiro* está bien." Dijo Hilda abatida.

Hilda creía que necesitaba corregir su error para poder recuperar a su hermano, pero ¿cómo haría eso?

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"Entonces... ¿no vas a hacer nada en este episodio?" Preguntó Vivi con curiosidad, levantando una ceja.

"Estoy tratando de mantenerme alejado de Hilda... por un corto tiempo. No creo que esté listo para hablar con ella todavía". Hilbert respondió mientras arreglaba una máquina rota dentro de su habitación con Vivian. "Y es para mejor, porque ya hemos cambiado demasiadas cosas".

Vivian asintió afirmativamente. "Tienes razón, pero dudo que sea tan fácil". Dijo poniendo una cara divertida y pensativa.

Hilbert apartó la mirada de su trabajo y le dio a Vivi una mirada extraña. "¿Qué quieres decir?"

"Quiero decir que eres su hermano y Johanna también se verá afectada. ¿Quién puede decir que tú tampoco te verás arrastrado a esto?" Vivian explicó cruzándose de brazos.

Hilbert se puso una mano en la barbilla y reflexionó: "tienes razón".

De repente, tuvo una idea.

"¿Qué tal si intento ayudar a mamá yo mismo en lugar de dejar que Hilda lo haga?" Dijo Hilbert con una sonrisa "mamá todavía iría a la canción de los gorriones exploradores... sin verse afectada por los ratones de la marea y alejaría las cosas de mi necesidad de interferir".

"Está bien, pero ¿cómo vas a hacer eso?" Preguntó Vivian levantando una ceja.

Un momento después, Hilbert comenzó a hurgar en su habitación en busca de algo. Vivian lo observó desordenar su habitación con una mirada extraña antes de que finalmente encontrara el artículo que estaba buscando.

"He preparado esto para el cumpleaños de mamá, pero creo que a ella no le importará recibirlo temprano". Dijo Hilbert con una sonrisa orgullosa mientras le mostraba el artículo a Vivian. "¿Crees que esto podría funcionar?"

"...No tengo ni idea."

Era una tableta, una tableta de dibujo.

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"Uhm, Hilbert, ¿qué es esto?" Preguntó Johanna confundida mientras sostenía la tableta.

"Es un regalo. Para ayudarte a volver a dibujar". Dijo Hilbert esperanzado. "Es una tableta de dibujo".

Johanna sonrió torpemente y dejó la tableta detrás de ella.

"Bueno, creo que es un regalo maravilloso". Dijo tranquilizadoramente. "Lo guardaré por ahora-"

"Mamá, sé que no sabes cómo funciona, pero ¿podrías darle una oportunidad?". Hilbert suplicó en tono esperanzado.

"No lo sé, Hilbert, nunca antes había dibujado... esto". Dijo Johanna luciendo insegura mientras sostenía la tableta. "Y no has estado bien últimamente, no deberías preocuparte por mi trabajo".

"Mamá, hice esto antes de... ponerme todo raro. Por favor, inténtalo". Suplicó Hilbert juntando sus manos.

Johanna miró fijamente a Hilbert, desesperada por que ella probara su don. Comparando su estado de ánimo actual con el de antes, se encontró incapaz de negarse.

"Está bien, pero será mejor que no explote." Dijo Johanna con una sonrisa antes de dirigirse a su mesa de dibujo.

Hilbert asintió antes de echar un vistazo a Vivian que estaba mirando. Ella le levantó el pulgar con una sonrisa que Hilbert le devolvió.

Hilbert pronto siguió a su madre y comenzó la lección.

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"Está bien, ¿por dónde empiezo?" Preguntó Johanna con nueva emoción.

"Tienes que encenderlo. Así". Dijo Hilbert presionando el botón de encendido de la tableta y la tableta pronto se encendió para mostrar un tablero de dibujo en blanco. "Ahora, comencemos con lo más simple".

Hilbert sacó un lápiz táctil para la tableta y se lo entregó a Johanna. Johanna tomó el bolígrafo y empezó a intentar dibujar algunas cosas con los diferentes pinceles. Incluso encontró la impresora mágica que tenía la tableta.

"Es... agradable, pero se siente realmente extraño. Supongo que estoy muy acostumbrada a usar un lápiz". Dijo Johanna con una sonrisa y encogiéndose de hombros.

Entonces Hilbert decidió que era hora de revelar la verdadera razón por la que pensaba que esto podría ayudar a su madre.

"Bueno, hay una última cosa que quiero mostrarte". Dijo Hilbert mientras abría algo en la tableta.

Johanna miró con curiosidad antes de que sus ojos se abrieran como platos. La pantalla de la tableta mostró su antiguo hogar, luego cambió a otra parte del desierto donde solían vivir, luego a otra, luego a otra.

"Esta tableta está conectada a muchas cámaras y puede hacer lo mismo con mis drones". Dijo Hilbert tímidamente. "Sabía que no podrías encontrar inspiración aquí en la ciudad, así que pensé en traerte la naturaleza salvaje".

Johanna se volvió hacia su hijo y sonrió.

"Me encanta.".

Mientras tanto,mientras eso pasaba,el chico marra miraba desde lejos antes de sacar un pelo de Hilbert,otro de su madre y otro de David de su mano y dejarlos disimuladamente el pelo de Johana en su sala de diseño,el pelo de David en su casillero y el pelo de Hilbert en la alfombra en la entrada de su cuarto sin que nadie lo ve,este solo mira desde arriba con emoción,Hilda tomaría el pelo de Hilbert y se iría,mientras iba a una costa de la playa cercana,hilda iba a hacer el hechizo y encontraría curiosamente el dron de Hilbert en la orilla,aunque enredado entre ramas de algas,Hilda curiosa lo tomo y se lo llevó y hizo el ritual,el chico miraba desde lejos con una pequeña sonrisa antes de irse del lugar en una sombra sin dejar rastro.

Hilda Y Hilbert:RemixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora