HOUSE OF BLACK || Theodore Nott fanfic!
"Ser una Black digna de su apellido".
Madelyn siempre había tenido esos pensamientos, especialmente al recordar que su padre, Sirius Black, traicionó el legado familiar al irse a los Potter.
Detrás del árbol...
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CAPÍTULO DIECINUEVE «Discusión de padre e hija»
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El amanecer apenas comenzaba a despuntar cuando Madelyn descendió a la sala común, el resonar de sus valijas al rodar por las escaleras contrastaba con el silencio matutino. Su expresión, normalmente radiante, estaba ensombrecida por una mezcla de decepción y resentimiento. La promesa de Sirius, hecha con tanta convicción unas noches atrás, se había desvanecido en el aire, dejándola con un amargo sabor a traición.
Las promesas están hechas para romperse, pensó Madelyn, una frase que había escuchado repetidamente, pero que nunca había sentido tan real como en ese momento. Sirius había roto la suya, y aunque intentaba convencerse de que ya no importaba, la punzada de dolor persistía.
Al llegar al pie de las escaleras, se encontró con Draco, quien la esperaba sentado en uno de los sillones. Su rostro, habitualmente marcado por una expresión de indiferencia, mostraba una inusual seriedad. En su mano sostenía una carta, cuyo pergamino parecía arder bajo su tacto.
—Es para ti. —dijo Draco, levantándose y extendiéndole la carta. Su voz, aunque contenida, tenía un tono de preocupación que no pasó desapercibido para Madelyn.
Sin mediar palabra, Madelyn soltó sus valijas, el estruendo resonó en la sala vacía, y tomó la carta. No necesitaba preguntar quién la enviaba; su intuición le decía que era de Sirius. Con un suspiro de resignación, pero con el corazón latiendo con una mezcla de esperanza y temor, abrió el sobre y comenzó a leer las palabras que contenía.
Madelyn;
Perdóname si te deje esperando por mí, sé que te prometí estar contigo, pero tuve algunas complicaciones y se me hizo difícil asistir. Espero puedas perdonarme.
Te quiere. S.B.
—"Complicaciones", increíble. —repitió Madelyn con un tono cargado de sarcasmo, sacudiendo la cabeza con incredulidad.
