Cómo comenzó

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disclaimer: se va a usar el babytalk cuando sea el caso de niños infantiles hablando, si te produce incomodidad recomiendo que lo saltes hasta el siguiente capítulo.











disclaimer: se va a usar el babytalk cuando sea el caso de niños infantiles hablando, si te produce incomodidad recomiendo que lo saltes hasta el siguiente capítulo

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Un preocupado niño se encontraba viendo por la ventana del auto de sus padres, los copos caían de forma suave y creaban una gran capa de nieve por todo el suelo. Eso mismo le preocupaba al pequeño pelirrojo. Puesto a qué estaba nevando su madre estaba manejando "muy lento" y el no quería perderse su primer día de clase, quería ser el primero en llegar.

Sería una catástrofe si llegase y ya todos tenían amigos menos el, no, sería lo peor que le pueda ocurrir en la vida.

—Cariño, ponte bien el cinturón y sientate derecho ya enseguida llegamos ¿si?

Volteó unos segundos a ver a su hijo adoptivo y al verlo no tan convencido siguió hablando.

—Hey pequeñín, lo siento mucho, seguro lleguemos un poco tarde, no creí que comenzaría a nevar y sabes que vivimos lejos de tus clases, pero seguro harás amigos.

—Demcerio?

—Asi es Chuuya, mira, en lo que hablábamos llegamos.

Con los ojos esperanzados sonrió tan feliz como pudo, al bajar del auto, su mamá le arreglaba la bufanda, los guantes, la ropa, el gorrito, y el pin que llevaba en el pecho en forma de rana, tarea difícil porque Chuuya insistía en que estaba bien y quería ir corriendo a entrar. Tras mucho forzejeo se logró acomodar su ropa y tranquilizar al pequeño.

—Parw que ed esto? —apuntó al dibujo de rana en su pecho.

—Eso indica de que salón eres, y tú eres una ranita muy hermosa mi pequeño bebé.—Ahi estaba, comenzaba a ponerse sentimental en el primer día de su hijo, aunque debería apurar su llanto porque ya estaban llegando diez minutos tarde.

Vio al pequeño pelirrojo ir corriendo con saltitos—la ropa abrigada le impedía moverse mucho—hacia dentro, dónde unas maestras muy amables lo ayudarían a encontrar su salón, y se le hizo inevitable mover sus ojitos azules por todos lados al llegar cuando vio a todos hablando con todos. Hace un momento dieron la actividad de pintar frutas y verduras, y todos los niños se habían puesto de a grupos para jugar con los colores y pintar. El profesor, apenado, le indico donde sentarse y le dió una hoja con una fruta dibujada y unos colores.

Miro a su alrededor, todos hablando con todos, quizá hoy no iba a ser su día, pero el era un niño fuerte, no iba a llorar. Además, aparte de fuerte era obediente con los adultos, eso le enseñó "Anee-san", su madre adoptiva. Por eso mismo comenzó su tarea de pintar, lo que debió ser recreativo en un principio se volvió una tarea para el.

Walking like a dog! [ SOUKOKU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora