Capítulo 2

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De nuevo estaba en ese lugar familiar, tan familiar que duele admitir que es suyo.

Las enormes y varias montañas hechas de espadas rodean el enorme desierto rojizo, el cual, luce aún más fúnebre de lo que suele ser con regularidad.

"De nuevo aquí...donde todo concluyó..." el murmuró, notando algo adicional.

Volvió a su forma juvenil y madura de veinte años, notando que ya no era más un niño también se fijó en que su poder, tal como recordaba tenerlo volvió a su ser, se sentía más...fuerte.

"¿Que está pasando?" la eterna incertidumbre llena el alma de Shirou una vez más.

Y de pronto escuchó algo más, unos pasos pesados y profundos acercándose a su dirección desde el frente, la constante capa de polvo formada por la arena esconde la apariencia de la persona.

"Te lo dije antes...y te lo vuelvo a decir ahora..." esa voz, conocía perfectamente quien estaba hablándole. "Eres un verdadero fraude..."

"T-Tú..." su voz se entrecorta por un instante, sus ojos tiritan mientras siente su cabello ondear por el viento.

La cabellera plateada que ondea con el viento, al igual que la larga gabardina roja y esos ojos plateados tan chocantes como directos eran lo que mejor reconoce del individuo en cuestión, y no cabe duda de quien es realmente.

"Veo que aun con todo lo que viviste, parte de mi vive en ti todavía" el hombre habló con calma, sonriendo de medio lado con amargura.

"¿Que haces aquí, Archer?" Shirou sonó extremadamente serio y en guardia, mirando atentamente los movimientos del que supuestamente sería su propio ser en varios años.

Él simplemente levantó los hombros y las manos sin darle mucha importancia a la clara desconfianza del muchacho pelirojo.

"Recuerdas que este lugar nos representa a ambos, ¿No?" él observó a su yo más joven todavía. "Tengo el mismo derecho de estar aquí como tú" su sonrisa sigue siendo amarga y sarcástica.

"Eso no responde a mi pregunta..." Shirou sigue a la defensiva, su mirada se hace un poco más fría de lo que puede ser. "¿Por que estás aquí?" su voz suena pesada y sin gracia alguna.

Archer solo lo observa sin mayor preocupación, y luego posa su vista en el cielo contaminado de aquel lugar lleno de ilimitadas espadas de todos diseños, tamaños, pesos y longitudes. Tras dar un breve vistazo, ahora encaró a Shirou.

"El hecho de que esté aquí significa que hay algo mal contigo...como si eso no fuese ya un hecho establecido" dice el moreno con descaro y burla. "Respondeme algo, y tal vez yo te dé una contratación a tu pregunta"

Shirou se queda callado por un momento, dudando de sí seguirle el juego sería una buena idea, sin embargo no estaba para ser alguien paciente, y menos con aquel tipo.

"Habla, y mas vale que tu pregunta tenga algún tipo de contestación" dijo el pelirojo fuertemente.

"Bien...solo es una pregunta sencilla, que hasta tú podrías decírmela sin pelos en la lengua..." después de un rato de silencio, Archer habló. "¿Cuantos fueron?"

Silencio.

Silencio es lo único que hay en medio de ambos, el viento pasa lentamente frente a ambos como si estuviese trazando una barrera.

Shirou se queda mudo por unos instantes, para seguido hablar con confusión.

"¿De que estás hablándome? ¿Cuántos que?" una parte en su interior ya sabe a qué está refiriéndose, y no le agrada para nada hacia donde está desitnada esa conversación.

-ℂ𝕣𝕦𝕖𝕝 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕- [Shingeki no Kyojin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora