-ℂ𝕣𝕦𝕖𝕝 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕- [Shingeki no Kyojin]

Prólogo

-N/A-: Espero tengan un buen día, una buena tarde, noche o madrugada. Espero y este proyecto les sea de su agrado. Recuerdo que los personajes, imágenes y demás no son de mi propiedad, todos los derechos a TypeMoon y Hajime Isayama. Sin más disfruten =D

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Memorias recorren su mente, muy, muy rápidamente.

Imágenes que alguna vez ha vivido en carne propia se reproducen sin cesar, en una continua oleada de sonidos que tuvo que oír en contra de su voluntad.

Sus ojos reflejan un vacío casi infinito, con todo lo que ha visto, y ha tenido que vivir, era de un pensamiento tan puro y lúcido creer que la vida aún podría existir en él.

El último vistazo que tuvo de la humanidad fue hace tanto...pero tanto tiempo que no tenía una fecha exacta para redactar hace cuanto dejó de respirar y circular sangre por su cuerpo.

Shirou Emiya, un mago de categoría no muy excepcional siempre tuvo el sueño de ser un justiciero que pudiese ser capaz de ayudar a todos y salvar muchas vidas, aun si eso implica dar la suya a cambio. Siempre sintió que el hecho de que las personas buenas del mundo reciban la peor parte es de las cosas más injustas y desagradables, es por que...durante un gran trayecto de su vida, intentó ser lo que siempre quiso ser; un héroe.

Aquellas imágenes del pasado llenan su memoria; infancia, pubertad, adolescencia y finalmente...el día decisivo. El momento en que su leyenda alrededor del mundo tuvo un gran impacto, lo consiguió después de tantos sacrificios, fue un buen héroe que pudo salvar vidas inocentes.

Las marcas dejadas a lo largo de su vida permanecen aún después de la muerte, su ideal sigue intacto como el acero, y quema tan intensamente como el fuego de una forja.

La vida para el joven Emiya nunca fue una aventura para considerarse...algo mágico y brillante, superó incontables veces la oscuridad, y aun con eso encima, sus ideales de justicia siguen vigentes, no importa cuantas versiones suyas del futuro lo intenten alejar de ello por la fuerza, ese deseo permanece.

Y...ahora que toda la luz de la vida se ha acabado para él, tendrá que ver con que le saldría el destino ahora mismo...

A los lejos, un vacío infinito se lograba apreciar, tan oscuro, y tan opaco que nadie sería capaz de reconocer ni su propia nariz aunque esté pegada en su cara.

En medio de todo eso, una figura se logra notar, manteniendo los ojos cerrados, su expresión facial es la de alguien relajado y sin preocupación, después de todo, acababa de presenciar su final.

Un joven, de unos veinte años de edad de cabello rojo despeinado flotaba en medio de todo ese gran y vasto vacío sin tener idea de lo que puede estar pasando a su alrededor. Su ropa parece ser algo que se usaría en un campo de batalla; llevaba una chaqueta de color negro con blanco en la parte del tronco, pantalones igualmente negros de combate, botas altas oscuras y alrededor de su cuello una clase de bufanda roja que ondeaba en el aire.

Lentamente empezó a parpadear, sus ojos dorados contemplaron el extraño lugar frente a él, sin tener ni la más remota de idea, estaba en un limbo.

"Este...Este lugar..." un breve murmullo se le escapa de su boca, su voz suena un poco apagada y desgastada.

Shirou aún con los ojos abiertos no logra ver nada, no se ve que hay más allá, solo kilómetros y kilómetros de pura oscuridad. ¿Podrías ser el trono de héroes? no tenía idea, y si es así no era como se lo hubiese imaginado.