cap 2

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La señora Molly se levanta enérgica con unas ganas inmensas de empezar el día. Está entusiasmada, no sabe el porque pero eso no importa cuando tienes una grande y linda familia que puede vivir unida y en paz en su humilde y viejo hogar. La mujer regordeta baja las escaleras tarareando una vieja canción que le encanta mientras baila al son de su cantar. Ya estando en la cocina Molly hace unos movimientos de varita de aquí allá y de allá para acá.

-¡uy! Que alegría la que manejas hoy mujer- exclama su esposo

-hoy es un hermoso día mi amor. ¿no te parece?- se voltea hacia él dándole un vaso con jugo de naranja

El hombre le sonríe en respuesta. Se sienta en el comedor y espera el resto de su desayuno. Poco a poco los chicos van bajando al comedor.

-buenos días ma- dice ron, rascándose los ojos

-¡buenos días, hijo hermoso!-

-¿y está que tiene?- frunce el ceño

-¿como?- pregunta inocente pero sin perder su mirada seria

-nada mami... Que, que linda te ves hoy- Molly achina los ojos dudosa de la respuesta de su hijo pero suaviza su expresión y le sonríe

Todos desayunan, y algunos se contagian con la alegría de la matriarca incluido Harry y otros no tanto como ron que toma está actitud con extrañesa y confusión.

Al terminar de organizar la madriguera entre todos y de organizarce cada uno. Planean ir al callejón diagon para comprar sus útiles, pues Harry y ron son los únicos que faltan por esa lista. Se despiden. Entran a la chimenea y gritan con voz clara y fuerte.

-¡Callejon diagon!-

Minutos después de que los chicos se van, Molly llama a su esposo para recordarle de recojer a Hermione y traerla a la madriguera pues la chica debe de estar esperando con ansias.

Es cierto, ella no puede con los nervios de volverlo a ver. De ver a Harry y claro, también a ron pero sobre todo a Harry.

Cada vez que deja de ver por tanto tiempo a los chicos, por alguna razón no puede evitar ponerse nerviosa y entusiasmada por verlos.

-cariño ¿llevas todo?- pregunta su madre sentándose en el sofá frente a ella y su esposo, a lo que ella la mira y asiente con la cabeza

-¿segura?-

-segura mami-

Minutos de silencio. Minutos de estar sentada en el sofá junto a su padre por casi más de dos horas. El señor granger lee el periódico como todas las mañanas mientras toma su café cargado sin azúcar, mirando de reojo a su hija quien luce muy ansiosa por ir a ver sus amigos. Minutos de estar moviendo la pierna. Nerviosa por verlo. ¿Cómo estará? ¿Harry habrá preguntado por ella? ¿Se habrá quedado a esperarla? ¿Estará más delgado otra vez? Seguramente.
Sus tíos no le dan mucho de comer, es por eso que le lleva algunos manjares que con esfuerzo preparo justo el día en que llegó la invitación de ron. Gracias ron.

De repente, luego de tan largos minutos los cuales se le hicieron una eternidad a la castaña. Escucha el timbre de su casa.
con entusiasmo se levanta rápido, tomando su maleta y llegando primero que su padre.

Ella abre la puerta con una sonrisa plasmada en su cara.

-¡hola!- exclama la chica

-hola Hermione, buenos días- responde Arthur

Suspira ansiosa -pense que vendría con Harry y ron-

-no cariño, ellos no están en la madriguera-

-oh... Y ¿dónde están?- dice con un disimulado rasgo de decepción

-no te preocupes, están en el callejón diagon si quieres te llevo allá-

-¡no!- dice rápido -yo los espero en casa. ya compré mis útiles hace rato, además también extraño a ginny y a los gemelos- sonríe

el señor Weasley sonríe y plática un rato con el padre de Hermione sobre la diferencia de ambos mundos, pero el señor Granger al ver a su hija fastidiada y ansiosa apresura la partida de la chica mencionandole al señor Weasley que debe ocuparse de algunos asuntos, cosa que Hermione le  agradece con la mirada.

**************

Cuando están en la madriguera, hermione saluda a la señora Weasley.

-hola señora Weasley-

-hola mi niña, que bueno que vienes, Ginny te está esperando arriba- le da una sonrisa

-oh vale, ya voy-

Dice la castaña y con paso apresurado y una notable emoción sube por las escaleras, entrando a la habitación de ginny.

-hola ginny-

-hola hermione- se levanta a abrazarla -¿como has estado?-

-muy bien y ¿tú?-

-algo aburrida mamá está evitando a toda costa que fred y George le hagan bromas a ron- hermione suelta una carcajada ante este comentario -así el día es aburrido pero lo bueno es que ya estás aquí-

-si ya estoy aquí. Por cierto, ¿dónde están los gemelos?-

-¿Nos llamaste?- dice Fred asomándose por la puerta

-claro hermano, es imposible que la castaña solo extrañará a harry- dice George

-pues que te digo George, al aparecer es su favorito- exclama Fred, fingiendo estar ofendido

Ella suelta una carcajada -no sean tontos a ustedes también los quiero mucho- dice pellizcando suavemente la mejilla de cada uno

-y no lo niegas eh- dice Fred moviendo las cejas de arriba a abajo dandole a la chica una sonrisa pícara

Ella se aclara la garganta con notable nerviosismo por la insinuación de Fred pero intenta ignorar ese comentario.

-bueno, bueno. ya es mucha Hermione para ustedes- alza la voz la pelirroja -¡vayanse de aquí ella es mía! -

Los muchachos le hacen caso y se van

-ahora si- dice hermione -¿qué era eso tan emocionante que debías contarme?-

La pelirroja sonríe aún más y con emoción agarra la mano de hermione llevándola hasta la cama para que ambas puedan sentarse y así explicarle todo

Primero hablaron de las vacaciones que tuvieron y después...

-en que tanto piensas ¿eh? harry- pregunta ron, curioso

-¿eh?- Harry lo mira con cara de tonto

-¿que tienes?-

-nada ¿por qué?-

El pelirrojo lo mira inquisitivo pero no insiste más para no molestar a su amigo, si el quiere contarle algo que sea cuando guste.

Harry insiste en que no es nada pero en realidad anda estresado porque ron no termina de comprar algunas cosas y quiere llegar a la madriguera para ver a la castaña. No puede esperar más, no soporta tanta espera. Desde que ron les envío la invitación a cada uno, Harry ha estado esperando mucho para poder verla.

-que fastidio- dice en voz alta sin darse cuenta

-¿que cosa?-

-oh... Nada ron, es que...- no sabía si decirlo, no mejor no, tal vez si lo hacía Pueda sospechar y mejor que nadie se entere -es solo que tú te demoras demasiado y estoy cansado ron ¿te puedes apresurar?-

-¡claro!, Solo espera un poco. Mira que te parece...- le da unas monedas -si te compras algo mientras yo entro aquí. Solo me falta ese libro y ya- sonríe

-Pufff- no tiene más remedio que esperar -si, está bien ron-

Luego de quien sabe cuanto tiempo esperando a ron mientras se come un helado de chocolate, sentado en una banca frente al almacén, cuando ron por fin sale del almacén toman sus cosas y se aparecen en la madriguera.

Perfecta para mí (Hermione y Harry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora