Capitulo 3

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Luna

Siento una presión en mi hombro y, de inmediato mi cuerpo se pone en alerta, y mi cerebro no duda ni tarda en ponerse en acción mientras dentro de mi el pánico se hace presente

Tomo su brazo y logro girarlo y colocarlo de espaldas y, con algo de fuerza lo impulso contra la pared, colocando una de mis piernas entre las suyas para barrerlo sin intenta algún movimiento en mi contra

- Te equivocaste de victima estúpido idiota - Susurro en su oído, pero el olor de su fragancia fuerte y penetrante a lavanda y cítrico inunda mis fosas nasales; y decido echarle un vistazo. Altura, ropa, cabello ¿Enserio? No puede ser... Lo empujo contra la pared antes de soltarlo - ¿¡Esta loco!? ¿Por qué me sigues? ¡Eres un idiota! Debería matarte ahora mismo, es que... ¡¿Como se te ocurre hacer eso ¡Eres un acosador!

Intenta acercarse pero me alejo por instinto, y el se detiene en su mismo lugar, mirándome fijamente

Me altero, porque aun tengo el pánico corriendo por mis venas y me nubla los pensamientos, y la capacidad de coordinar las ideas y, de pronto, comienzo a sentir esa puntada en el corazón y se, que si no me calmo ahora mismo, mi respiración será la que comience a fallar

- Señorita Carson, no fue mi intención, en serio, no quería asustarla, perdóname por favor - Se excusa, pero giro mi rostro hacia el vehiculo que me sigue silenciosamente y, mi preocupación ahora, además de mi respiracion descontrolada, son los hombres que salen del coche negro cerca de nosotros, y por más que no quiera, y no tenga cabeza para eso en este momento, se que si no los detengo a tiempo, lo voy a lamentar

No puedo gritarles porque el loco del acosador de Holter se daría cuenta, y no puedo quedarme sin hacer nada si no quiero cargar con un muerto en mis hombros por todos los dias mi vida

Maldición ¿Qué hago?

"Tienes que besarlo"

¡No!

'Ya se, abrazalo"

Veo como Max saca su arma y no lo dudo; me tiro a sus brazos dejando escapar una que otra lagrima de dolor y miedo que recorren mi cuerpo como corrientes electricas que erizan mi piel, y trato por todos los medios y con mis fuerzas evitar el temblor que quiere dominar me. Siento como se tensa en mis brazos mientras espero el impacto de la bala, bala que nunca llega

Escondo mi rostro en su pecho mientras suelto un sollozo ¡Estuvo a punto de morir! ¡Por mi culpa! ¡Casi fui la causa de muerte de un maldito terco que no escucha!

Sus brazos rodean con duda mi cintura y me tenso de inmediato, pero no porque sea rechazo, si no porque siento que lo necesito. Esto esta mal, muy mal

Frunzo el ceño ante la reacción de mi cuerpo al suyo - ¡Imbécil! - Le golpeo el pecho alejándome de el - ¡Nunca en tu vida vuelvas hacer eso!

- Luna, perdón yo...

- ¿Sabes siquiera lo que pude hacerte? - No, no lo sabe, pero estaba en camino a la muerte

- Perdóname por favor, no quise asustarte, no fue mi intención - Lo se, lo veo en sus ojos, esta preocupado, nervioso, asustado y hasta un poco alterado

Agito las manos para que se calle, pero no lo hace, así que camino a pasos largos y lo empujo contra la pared, tomo sus muñecas y las coloco a cada lado de su cabeza ejerciendo presión, mientras sus iris parecidos a una espada se encuentra con el rio de mis cristales verdes, y siento su aliento de menta chocar con el mío

A pesar de ser notablemente mas alto que yo, la cercanía en otros momentos me parecería abrumadora, pero lo único que quiero es que se calle y callar los malditos latidos desenfrenados que golpean mi caja torácica

Aprendiendo AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora