Oh, hello.... You again?| SuguSato

Satoru

Satoru era un joven alegre y divertido, pero también muy ocupado, desde hace tres años tenía que hacerse cargo de su ahijado, Megumi y la hermana mayor de este, Tsumiki, pues trágicamente sus padres habían fallecido cuando los pequeños tenían cinco y siete años, ambos eran niños muy tranquilos, siempre dispuestos a ayudarlo con las labores de la casa y parecían adaptarse bien a su nuevo hogar.

Megumi era un niño reservado y bastante tranquilo, disfrutaba jugar en el patio trasero de la casa con su cachorro (que Satoru le había dado en su cumpleaños para intentar subirle el ánimo), mientras que Tsumiki era una dulce niña, amable y alegre, también prefería quedarse en casa, aunque también disfrutaba de salir a jugar al vecindario con algunas amiguitas.

En ese momento se encontraba en la cocina ayudando a los pequeños a hornear y decorar galletas, obviamente inspiradas en películas de terror y monstruos populares, irónicamente el más emocionado era Megumi, pues quería que cada galleta se viera perfecta, planeaban repartirlas junto a los dulces durante la noche de Halloween, bueno en realidad serían Satoru y Tsumiki quiénes las entregarían pues Megumi había sido invitado por algunos amigos a pedir dulces con ellos, y para sorpresa de Satoru, el pequeño había aceptado la invitación.

-¿Sabes Megumi? No tienes que ir a pedir dulces si no quieres, puedes quedarte en casa con Tsumiki y conmigo, podemos ver películas y comer palomitas- Ofreció Satoru, pues sospechaba que Megumi no estaba tan interesado en pedir dulces.

-Yuji y Kugisaki me invitaron, quieren que vaya con ellos, el papá y el hermano de Yuji van a ir con nosotros- Contestó el pequeño más concentrado en las galletas que en la conversación.

-Solo porque te invitaron no significa que tengas que decir que si- Dijo Tsumiki casi segura de que Megumi no quería salir esa noche.

-¿Y si quiero ir?- Pregunto manteniendo su atención en decorar a la perfección las galletas con forma de calabazas.

-Entonces te compraremos un disfraz para que puedas ir- Contesto Satoru con simpleza sacando otra bandeja de galletas del horno.

-¿Ya sabes de qué quieres disfrazarte?- Pregunto la niña de pronto interesada en la conversación.

Megumi asintió con la cabeza y luego de unos segundos dijo -Quiero ser un perro- En voz baja casi avergonzado.

-No seas tonto Megumi, tienes que dar miedo, un perro no da miedo, piensa en otra cosa- Tsumiki descartó rápidamente la idea.

-Un perro está bien, no necesariamente tienes que dar miedo, ¿Que te parece si vamos mañana por tu disfraz?- Intervino Satoru al ver la nueva casi de tristeza que tenía el pequeño.

Megumi no dijo más y simplemente asintió sonriendo concentrándose nuevamente en las galletas.

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Hasta aquí este cap, tengo borradores de los que siguen pero tengo que terminar de corregirlos y editarlos bien, soy un poco demasiado maniático sobre las faltas de ortografía por lo que intento no tener ninguna para que la lectura pueda ser fluida.

Espero les haya gustado, gracias a quienes leen, votan y comentan, de verdad que muchísimas gracias.

Les quiere, River.