¿Alguna vez has buscado historias llenas de escenas +18 de jugadores de fútbol y no has encontrado? Bueno, bienvenida/o a tu lugar seguro y espero disfrutes de mi mente sucia.
⎯⎯ㅤ𝓛Melody.
+18 ADVERTENCIA: DEGRADATION, consentimiento dudoso, slut Rubén, STALKER.
Rubén es el stalker de t/n.
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"Mmh.." Ruben miro amorosamente con una malvada sonrisa a t/n borracho sobre la barra de un escondido bar, murmurando incoherencias y uno que otro insulto baboso por su borrachera. Todo estaba siendo idea del Portugués, que en ningún momento borro su sonrisa de su rostro decorado por una leve barba mientras rociaba polvo de una desconocida droga dentro del vaso ajeno.
– Eso es.. Toma un poco más. – Alentó Rubén, pasandole un nuevo trago a su amante que como pudo tomó un simple sorbo antes de desplomarse nuevamente sobre la barra. Tan humillante.
Ambos van a la misma universidad desde hace casi un año. En el primer momento que se encontrarón, Ruben cayó plenamente enamorado de t/n. Todos los días se la pasaba observandolo, siguiendolo y hasta olfateando cada rincón donde habia estado t/n como un maldito loco, loco de amor por ese masculino que creía firmemente que estaban destinados a estar juntos. Rubén recordaba todos los días como los profundos ojos de t/n lo habian observado por primera vez y como sus piernas temblaron al punto de sentir que iba a caer al suelo, recordaba cada facción del ajeno gracias a las multiples fotos de t/n que guardaba en su habitación, material que usaba para culminar sus noches de auto placer.
Ruben cambió de carrera simplemente para estar mas cerca de t/n y acosarlo desde lejos. El sabia todo sobre el chico de cabello oscuro mientras que t/n apenas sabía el nombre del morocho.
El nivel de perversión en Ruben aumentaba cada vez más, no paraba de masturbarse pensando en t/n. Soñaba con ser cogido por ese hombre, por ser marcado y hasta el obsceno fetiche de ser embarazado por tal ajeno como si eso fuera posible alguna vez. Llevando un hijo de su amado dentro de él. Queria todo.
Más de una vez urgaba por la basura de t/n buscando su ropa vieja, con la esperanza de conseguir su ropa interior y usarla para sus noches de placer. Ya perdió la cuenta de cuantas veces llegó a un sucio orgasmo con solo oler el perfume del chico de ojos profundos y gritar su nombre, tan fuerte que seguro más de una persona lo habrá escuchado.
Estaba locamente enamorado de t/n.
Ahora estaban en ese bar, uno más borracho que el otro y con unas intenciones tan oscuras que nadie notaba áun. Ruben se inclinó hasta quedar a unos centimetros del rostro de t/n y de forma seductora, susurró.
– ¿Nunca has tenido un novio, t/n? – Susurró Rubén, sin quitar su enfermiza mirada de los ojos impropios.
t/n lo miró confundido por la pregunta repentina, aunque no se encontraba en sus sentidos aún podía entender a la hora de charlar. – ¿Novio? –
