¿Alguna vez has buscado historias llenas de escenas +18 de jugadores de fútbol y no has encontrado? Bueno, bienvenida/o a tu lugar seguro y espero disfrutes de mi mente sucia.
⎯⎯ㅤ𝓛Melody.
+18 ADVERTENCIA: Fetiche de ahorcar, degradación, semi-public, slut Antoine.
Donde Antoine te obliga a cogerlo en el baño de casa de sus padres.
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Antoine y tú recién estaban empezando su relación, todo iba perfecto; Llenos de amor y con tantas esperanzas de pasar sus vidas juntos, plenamente enamorados. Convivían juntos todos los días desde que decidieron empezar una relación seria, pero aun faltaba algo importante.. Presentarse ante sus padres, un reto al que le tenias demasiado temor por si no llegaban aceptarte o quizás arruinarlo con cualquier idiotez.
— Bebé, todo va a salir bien ¿sí? No debes tenerle miedo a nada.. Ellos van amarte. — Escuchaste a Antoine intentando calmarte y con total razón, estaban frente a la puerta del hogar de sus padres apunto de tener una cena. Sudabas sin parar y estabas apunto de balbucear, pero tu boca fue atrapada por la del Francés en un amoroso beso que te hizo olvidar de todas tus precauciones.
— Muchas gracias, mi ángel. Lo necesitaba. — Susurraste con una suave sonrisa, recibiendo un apretón de mano de tu novio.
....
Todo estaba saliendo de maravilla, tus suegros eran tan cariñosos que ahi mismo supiste de donde había sacado tanto amor tu pareja. Unos padres maravillosos que te dejaron con una calidez tan dulce en tu pecho, estabas siendo recibido en esa familia. Nada podía salir mal de esa noche.
Te encontrabas charlando con tu suegro sobre fútbol, específicamente del último partido de Argentina contra Brasil y toda su controversia, hasta que de pronto sentiste una mano sobre tu rodilla.. Era tu amado.
— ¿Mh?
Intentaste encontrar su mirada pero el estaba fingiendo no prestarte atención mientras hablaba con su madre, no le diste importancia hasta que empezaste a sentir como esa misma mano subía por todo tu muslo hasta llegar a tu entrepierna comenzando a masajearla con total lentitud pero pasión. Todos tus nervios estaban a flor de piel, tu cara estaba roja y mirabas fijamente a tu novio que seguía sin devolverte la mirada, pero podías detectar una pequeña sonrisita llena de picardia asomándose entre sus belfos. Maldita sea.
Intentabas mantenerte neutro e intentando seguir la charla con tu suegro, pero te era tan difícil cuando tu miembro estaba siendo estimulado encima de tu ropa; Antoine sabía como usar su mano, de eso no dudabas ni un poco. Tu cabeza daba vueltas, ya estabas teniendo una problemática erección y necesitas huir de allí.
— ¡Coff, Coff! ¡I-Ire al baño, ya vuelvo!
Escapaste como todo un cobarde, subiendo las escaleras al segundo piso para terminar escondiéndote en el baño de invitados y sin preocuparte en cerrar la puerta con llave. Respiraba profundo, apoyado sobre el lavamanos y observando ese notable bulto que sobresalía sobre tus pantalones de vestir. Necesitabas hacer algo.
