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Para Max entender el amor era algo complicado, a lo largo de su vida había observado cómo otros se enamoraban, había visto a niños correr a los brazos de sus padres en busca de protección pero cuando él miraba al pasado en busca de recuerdos parecidos simplemente se encontraba con los gritos, las peleas, y el viendo como los demás se alejaban mientras que él se quedaba ahí pues a pesar de su popularidad nunca había sentido que alguien lo amara genuinamente, al menos no de manera romántica pues sus amigos siempre habían estado ahí para él, especialmente cuando alguien rompió su corazón pero esta vez todo era diferente, esta vez el cosquilleo en su estómago no era doloroso, más bien era divertido y siempre aparecía cuando miraba a Checo, por más que él se negara a admitirlo sentía algo por el mexicano, había algo en su sonrisa que le perecía la más encantadora y contagiosa que había visto, excepto que esta vez el motivo de esa sonrisa no le encantaba.

- ¿Y como se hicieron novios?- Sebastian preguntó curioso, no era la primera vez que un par de pilotos tenían una relación pero Checo y Lewis juntos era una sorpresa para todos.

- Oh, fue bastante romántico de hecho- Checo miro a Sebastian con una sonrisa - Lewis y yo llevábamos saliendo un tiempo en realidad...
Max no entendía exactamente qué era lo que estaba sintiendo, ver a Checo sonreír y sujetar la mano de Lewis le parecía lo más molesto del mundo, por su mente pasaba el deseo de ser a quien Checo mirará con esos ojos llenos de brillo, de tomar el lugar de Lewis y sujetar la mano de Checo con fuerza y lo más desesperante para Max era ver que a Lewis parecía darle igual tener a la persona más bonita del mundo a su lado.

- Checo, gracias por el almuerzo, pero tengo que irme, no me estoy sintiendo muy bien- La palabras de George lo trajeron de vuelta a la realidad, el semblante del britanico le pareció más de tristeza aunque vio en él una oportunidad para salir de ahí pues no podía soportar escuchar a Checo hablando de Lewis un minuto más.

-George, ¿no quieres que te lleve?- Charles y Mick, quienes se habían sentado juntos, soltaron una pequeña risita pues ellos sabían que el ofrecimiento de su amigo se debía a la incomodidad que sentía -No deberías andar solo en esas condiciones- Las risas esta vez fueron más audibles pero se vieron interrumpidas por el pequeño golpe que Carlos había dado en el brazo de su novio y la mirada amenazante de Max.

-Estoy bien Max, puedo llegar a casa solo, agradezco que te preocupes por mi- George dio una pequeña palmada en el hombro de Max, y se fue. Max suspiro, su oportunidad de salir de ahí se había ido sin él.

-Bueno chicos, nosotros también nos vamos, gracias por todo Checo- Charles se levantó de la mesa y se despidió de todos con la mano.
- Gracias por todo Checo y felicidades por..- Carlos hizo una pequeña pausa pues no estaba seguro de que decir -...su relación.

...

Max y Mick se encontraban en la casa que Charles y Carlos compartían, el calido ambiente se encontraba inundado entre risas pues molestarse entre ellos era su pasatiempo favorito.

-Solo te faltaba rogarle a George para que te sacará de ahí, debiste de haber visto tu cara- Mick se burlaba de la situación que horas atrás Max había protagonizado.

-Sí bueno, ustedes no ayudaban mucho riéndose de mí- Max respondió fingiendo un puchero.

-Deberías darle las gracias a Carlos por salvarte porque de no haber sido por él te habríamos avergonzado aún más- dijo Charles riendo.

-Bueno dejen en paz a Max, seguramente está pasando un mal momento Checo acaba de romper todas sus ilusiones- Carlos puso su mano sobre el hombro de Max

Secreto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora