10.

376 48 2
                                    

El mundo parecía haberse detenido por un pequeño instante cuando Checo abrió la puerta, el corazón de Max comenzó a latir con fuerza en el momento en el que lo vio, ninguno de los dos tenía el mejor aspecto pero ambos sintieron una chispa al mirar a los ojos del otro, ambos habían tenido una larga noche que los había llevado hasta ese momento, todo parecía haberse alineado por primera vez la suerte parecía estar de su lado.

-No te quedes ahí, entra - Checo se movió dejando el camino libre para Max quien aceptó la invitación a entrar con un simple asentimiento - Ponte cómodo, te ofrecería un trago pero me adelanté un poco - el mexicano señaló la botella vacía sobre la pequeña mesita frente al pequeño sofá que tenía la habitación, donde ya se encontraba Max.

- Si, igual es un buen tequila- Max soltó una risa nerviosa - ¿Estás bien?- Dijo Max tras observar detenidamente al mexicano.

- Me gustaría decir que sí, pero te estaría mintiendo- Checo suspiró con pesadez.

- ¿Hay algo que pueda hacer para hacerte sentir mejor?- una pequeña y dulce sonrisa se dibujó sobre el rostro del menor.

- Quizá si me dijeras que te trae aquí en medio de la noche, me sentiría más tranquilo- Checo dijo con un poco de burla tratando de evitar hablar de la situación que lo rodeaba.

- Bueno...- Max tomó aire, el efecto del alcohol había disminuido y con ello su valentía- llevo tiempo pensando en decirte esto y he pensado en todas las razones por las que debería callarlo pero no puedo más con esto- la voz y el semblante del rubio se tornaron serios.

- No me asustes, ¿de qué se trata?- Checo miró a Max un poco burlón aunque le tomó un momento darse cuenta que el holandes parecía estar haciendo un esfuerzo para expresar lo que sentía.

- Me cuesta encontrar las palabras para decirtelo, pero desde que te conozco siempre he visto en ti algo cautivador, algo que me costaba entender; al principio pensé que se trataba de pura admiración y respeto, pero poco a poco y gracias a la insistencia de Charles me he dado cuenta de que me gustas y mucho, no solo como mi amigo- Una luz brillaba con intensidad en los ojos azules de Max y un ligero rubor coloreaba su rostro, se sentía bien confesar sus sentimientos.

- Max, no se que decirte , no entiendo como, bueno tu y yo no hemos tenido una relación tan cercana, somos amigos pero la verdad tu eres bastante reservado- Checo no dudaba de la sinceridad del menor pero se sentía inseguro, no quería que nadie jugara con él de nuevo.

- Se que no soy una persona fácil pero la verdad he huido de ti porque quería alejarme de lo que sentía -

- Bueno eso no es muy reconfortante-

- Es que cada vez que te miro mi corazón se acelera y me dejas sin aliento cada que sonríes y no era de ayuda verte si quería evitar esos sentimientos pero ya no quiero evitarlo, necesito que sepas lo que has provocado en mí, porque mi corazón ya no puede contenerlo más. Checo me gustas, estoy enamorado de ti y de tu sonrisa, de la manera en la que te emociona hablar de tu país, de lo apasionado que eres por las cosas que te gustan, de la increíble persona que eres porque eres tan... vaya ni siquiera puedo encontrar las palabras suficientes para describir lo que siento por ti.-

- Max yo, no sé qué decirte yo estoy con Lewis- Un sentimiento extraño se instalaba en el pecho del mexicano las palabras del menor lo hacían sentir bien pues sentía cariño por su compañero pero su corazón aún se sentía atado a Lewis

- Lo se Checo, pero he visto como el ha opacado tu brillo, no quiero interferir en su relación si estar con él es lo que quieres, pero aunque yo no debería ser quien te lo diga tienes que saber que él te ha estado engañando con George-

- ¿Enserio he sido tan tonto? tú te diste cuenta antes que yo- Checo dijo riendo con cansancio, Lewis le había hecho más daño de lo que él pensaba.

- Oye, no lo eres- Max puso su mano sobre la de Checo - la verdad yo me di cuenta hoy, y necesite ayuda para conectar las piezas- dijo tratando de hacer sentir mejor al mexicano.

- ¿osea que alguien más lo sabe?-

- Lo siento, se que esto es duro para ti así que no te preocupes prometo asegurarme de que se mantenga en privado- Max le dio una suave sonrisa a Checo.

-Gracias, sabes la verdad ahora no estoy seguro de lo que siento por él, todo ha sido una mentira, creo que solo me enamore de la idea que yo me había hecho de él y ver la realidad me deja inquieto, pense que terminaria conmigo después de que te ayude en abu dabi y sabes no me habría dolido tanto que lo hiciera porque en realidad sí lo hice por ti, estaba harto de que su único tema de conversación era cuanto merecía ganar el campeonato y de como tu no lo merecias, pero yo te he visto de cerca, se que te lo mereces, además sabía que ganar te quitaría una carga de encima con tu padre, ya sabes nadie merece ser tratado así-

- Gracias Checo, siempre te estaré agradecido, significa mucho para mi, de verdad hiciste algo increíble, no solo lo digo porque lo hayas hecho por mi- un silencio reconfortante inundó la habitación, ambos habían sacado de su pecho lo que sentían, habían encontrado en el otro un lugar seguro para desahogarse.

- Así que hace cuanto te diste cuenta de lo que sentías- Checo rompió el silencio con un tono tranquilo, le causaba curiosidad saber más acerca de lo que Max sentia, le habia parecido muy tierno la forma en la que hablaba de él y la manera en la que lo veía.

- Creo que fue el dia en el que nos dijiste de tu relación con Lewis, la verdad me sentí celoso y creo que eso fue lo que me ayudó a darme cuenta de lo que siento por ti en realidad-

- Bueno, yo no puedo decirte que siento lo mismo porque la verdad lo que sentía por Lewis era importante, al menos para mi, pero tu siempre me has parecido una persona muy dulce, tuve que conocerte para saber que no eres lo que aparentas y me gustó descubrir al Max Verstappen que veo ahora-.

- Yo se que no puedo pedirte que te olvides de Lewis, aunque la verdad el es un completo idiota por haberte hecho daño, yo solo quiero que seas feliz y estoy dispuesto a esperar a que sane tu corazón pero porfavor dame una oportunidad, seamos lo que tu quieras, tu pones las reglas pero porfavor dejame ser tuyo-

Checo respondió con una sonrisa, las palabras y la mirada de Max eran como un abrazo a su corazón y el reconfortante silencio entre ambos agregaba calidez a la atmósfera en la habitación, porque justo ahí, en medio de la noche los corazones de ambos habían comenzado a latir al mismo compás y el mundo entero se había detenido, solo eran ellos dos y eso era todo lo que necesitaban porque así estaba destinado a ser, en cualquier universo siempre serían ellos dos encontrándose en medio de la noche confiando en el otro y abriendo su corazón como la luz del día brillando a media noche.

Secreto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora