𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 ❷❻

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Sunghoon no está seguro de haber escuchado bien lo que Sunoo, ahora le pedía, su mano descansando sobre su mejilla, su toque cálido y su rostro de pronto un centímetro más cerca que segundos antes.

Sería tan fácil avanzar y cerrar la distancia.

Pero no sería lo correcto, no cuando Sunoo lo miraba con esos ojos vidriosos, mejillas sonrojadas y expresión somnolienta. Sunghoon cerro sus ojos por un breve momento, para tratar de tener el control sobre si mismo.

Sunoo se había embriagado demasiado rápido con el vino, pero desde luego como se suponía que no debía hacerlo, cuando la botella estaba en su mayor parte acabada, hasta él, se sentía un poco mareado. Entonces no podía tomar las palabras y las acciones de sunoo como si fueran conscientes.

Pero... Oh..., él quería, deseaba sumergirse en su toqué.

—¿Sunghoon me dejas? — volvía a hablar con su voz quebradiza, y esto debía ser una prueba para él. Porque no había manera de él, pudiera rechazarlo.

Sunghoon mordió su labio y miro los ojos avellana brillantes de Sunoo que eran adornados por espesas pestañas oscuras. Cubrió la mano que sostenía su rostro y suavemente la aparto, pero no la soltó del todo.

—Mañana— respiro hondo— Si me lo preguntas mañana, te diré mi respuesta— garantizo, intentando no ceder un poco ante el chico frente a él.

Sunoo frunció sus labios y arrugó su nariz como si hubiera algo, particularmente desagradable o incorrecto en su respuesta.

— Pero yo... Sunghoon, necesito pintarte ahora ¿Porque no me dejas? — se quejó apretando la mano, que todavía mantenía sostenida.

Sunghoon suspiro y dejo caer su frente en el hombro de sunoo, no pudiendo soportar ver más el rostro del menor.

— Estás ebrio Sunoo y sé que no te gusta dibujar o hacer retratos de personas ¿Por qué yo? — cuestiono tratando de razonar con el pelinegro que ahora negaba fuertemente con la cabeza.

— No estoy ebrio, no lo estoy — aseguro, pero la torpeza en sus palabras demostraba que, de hecho, lo era —quiero pintarte, porque..., Te verías bajo el reflejo de mis ojos. te daría vida con mi pincel, serías como una creación mía, serías mía Sunghoon.

Sunghoon inhaló fuertemente.

El ahora realmente necesitaba que Sunoo se callará.

—Jesús, Sunoo — susurro girando el rostro para no ver más los ojos color avellana, que lo miraban suplicante.

El nombrado se río y se balanceo sobre su puesto — te prometo que no se la enseñaré a nadie más, será solo para mí, por favor Sunghoon, tú pintura será solo mía, por favor... — suplico Sunoo está vez más cerca del mayor.

Sunghoon resoplo, antes de envolver una mano tras el cuello de sunoo y empujarlo a hacia él, capturando su boca.

Los labios de sunoo eran suaves y flexibles como los recordaba y había pasado tanto tiempo desde que Sunghoon volvió a besarlo, que se sentía como la primera vez. Sunoo no pudo resistencia más solo se relajo contra el cuerpo de Sunghoon y este no pudo evitar envolver sus brazos alrededor de su cintura, casi como si lo reclamara.

Mordió suavemente el labio inferior de sunoo y este gimoteo, abriendo un poco sus labios y dándole la oportunidad a Sunghoon de introducir su lengua y sabía que estaba siendo demasiado intenso, pero todo con Sunoo siempre había sido así... Tan fuerte como si lo consumiera, como si el sol lo estuviera consumiendo y aquellos labios fueran la única fuente para saciar su sed.

—Sunghoon... es-pera... — hablo entre pausas Sunoo, tratando de tomar aire entre pequeños jadeos.

Sunghoon se aparto con la respiración agitada y miro a Sunoo que no estaba mucho mejor que él y sus labios estaban rojos e hinchados y el corazón de Sunghoon latía demasiado rápido.

 𝙄'𝙢 𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙈𝙚 ( 𝑺𝑼𝑵𝑺𝑼𝑵 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora