𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 21

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Ese miedo había disminuido un poco desde entonces estaba bastante cómodo sosteniendo al bebé ahora. Al menos a ella parecía no importarle, mirándolo con sus hermosos ojos verdes y sonriéndole cada vez que él le hacía caras graciosas. Ella era la cosa más linda que había visto nunca.

Sí, el plan de no apegarse iba muy bien.

Haciendo una mueca, Shownu sacudió la cabeza para sí mismo, meciendo a su hija contra su pecho. Ella había estado inquieta ese día, probablemente sintiendo el estrés de Kihyun a través de su vínculo.

Frunció el ceño, pensando en el escándalo que había sacudido a toda la sociedad de Calluvia la noche anterior. Se aprobó una enmienda a la Ley de Vinculación, que permite que los compañeros de unión que aún no están casados ​​soliciten la disolución de su vínculo infantil, siempre que el peticionario haya alcanzado la mayoría de edad. El hecho de que un proyecto de ley de ese tipo se hubiera aprobado en realidad fue sorprendente el Sexto Gran Clan había intentado aprobarlo durante años, sin éxito. Pero ahora no solo se había aprobado el proyecto de ley, sino que el propio Lord Canciller había solicitado romper su vínculo de la infancia con el hermano pequeño de Kihyun, provocando un enorme escándalo de que Kihyun había estado tratando de manejar todo el día.

Shownu se concentró en Kihyun y su ceño se profundizó cuando sintió la angustia de Kihyun. No, no hay angustia, pánico.

¿Qué demonios?

Shownu puso a Dayoung en su cuna y salió de su habitación, en la dirección que podía sentir a Kihyun.

Al doblar la esquina, casi chocó con él. Kihyun miró con los ojos abiertos y enrojecidos.

— ¿Qué pasa? —Dijo Shownu, empujándolo a la habitación más cercana.

En lugar de responder, Kihyun hundió la cara en los pliegues de la corbata de Shownu y dejó escapar un suspiro tembloroso.

—Lo arruiné. Lo siento.

Frunciendo el ceño, Shownu le acarició la espalda con dulzura y le besó la oreja, haciendo que Kihyun se estremeciera y se aferrase a él, buscando consuelo.

Abrazándolo, Shownu ignoró una punzada de excitación completamente inapropiada. Él había descubierto recientemente que tenía una... cosa para que Kihyun lo necesitara. Era una maldita extraña torcedura que ni siquiera sabía que tenía hasta Kihyun. Tal vez tenía algo que ver con que Kihyun normalmente era tan reservado y preparado. El hecho de que Kihyun se permitiera ser tan vulnerable con él fue directo a su polla y su corazón.

— ¿Qué pasó, amor? —Dijo Shownu.

—El príncipe Jooheon —dijo Kihyun temblorosamente—. Él leyó mi mente. No estoy seguro de qué fue exactamente lo que vio, creo que logré que mis escudos parecieran de bajo nivel, como me enseñaste, pero era muy fuerte, Shownu. Fue... Creo que te vio, a nosotros...

—Respira —dijo Shownu, besándolo en la frente—. Solo respira, ¿de acuerdo?

A Kihyun le tomó un tiempo equilibrar su respiración. Por fin, sus músculos se relajaron un poco, su cuerpo se volvió flexible en los brazos de Shownu.

—Ahora dime lo que pasó —dijo Shownu, su voz lo suficientemente suave, pero con firmeza y control subyacentes. Había encontrado que Kihyun respondía bellamente a ese tono. A Kihyun le gustó, le gustó que le dijeran qué hacer. Parecía aclarar su cabeza. Por lo general, Shownu usó ese conocimiento solo durante el sexo, pero ahora se relajaba más con Kihyun. Sabía que Shownu estaba allí para él. Sabía que se ocuparía de todo. Kihyun no tenía que asumir toda la responsabilidad.

𝐸́𝑟𝑎𝑠𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑆𝒉𝑜𝑤𝑘𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora