Estába una joven viéndose a el espejo mientras unas 3 criadas acomodaban su cabello, entonces aquella joven se giró mostrando un rostro magnífico
- ¿Cómo me veo Firuze? -
Dijo la joven con una leve sonrisa
- Sultána Mihrimah.. se ve hermosa -
Dijo la pelo lacio mientras miraba a la hermosa sultána
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La sultána Mihrimah ya había crecido, era una preciosa y linda sultána, una señorita muy linda, aunque no parecía que tuviera apenas 16 años..
- Mi sultána, ¿Que desea hacer hoy?-
Dijo Firuze mientras sonreía levemente y miraba a la sultána
- Iremos.. iremos a ver a Sualteza Mehmed.
La sultána formó una leve sonrisa y salió de los aposentos, Firuze la siguió
La sultána llegó a los aposentos de su "hermano" y se reverencio
- Mehmed.
Dijo la sultána mientras levantaba la vista, el Sehzade se quedó viéndola con una sonrisa y la saludó
-Mihrimah..
En la mente de los dos sonaba una hermosa canción con sonidos bajos y armonícos, en la habitación solo existían ellos dos, y absolutamente nadie más.
- Te ves encantadora
Dijo Mehmed mientras rompía el silencio
- Tu te vez muy apuesto..
Dijo Mihrimah seguidamente mientras le daba una suave y linda sonrisa a su "hermano" y seguido de esto giró la cabeza hacía un lado haciéndoles una seña a sus criadas de que salieran, las criadas la obedecieron y salieron de los aposentos de la sultána.
Mihrimah giró su cabeza a su hermano, luciendo una sonrisa coqueta y discreta.
- ¿Te dijeron? La sultána Şahrazad vendrá a el palacio junto a su hija, al parecer se quedarán aquí por un tiempo..-
Comentó la sultána mientras observaba a Mehmed, quien servía dos vasos de agua, luego se acercó a la sultána y le dió el vaso de agua extendiendo su mano.
- Si, lo escuché. -
Dijo el Sehzade para después tomar un poco de su vaso, luego miro nuevamente a la sultána
- No te preocupes, Esmahan no será más linda que tú. -
Dijo el Sehzade mientras miraba a su hermana, aquella río un poco mientras juntaba sus manos una con la otra
- No digas eso, puede que hasta llegues a enamorarte de ella.. -
El Sehzade levantó una ceja entendiendo el asunto y se acercó a Mihrimah colocando un mechón de su cabello atrás de su oreja
