Habían pasado ya varios años desde la llegada la hermosa sultána Mihrimah a el palacio, todos sabía la historia de la bebé que había llegado a el palacio y que la sultána Hürrem y el sultán Suleyman adoptaron, la pequeña sultána tenía ya 2 años al igual que el príncipe Mehmed, a diferencia de que existía 1 príncipe más "Selim"
Un día se encontraban en los aposentos de la sultána Hürrem, una de las criadas cepillaba el cabello de Mihrimah con delicadeza, Mehmed se encontraba jugando con su espada, la sultána no pudo contenerse y grito
- Basta Mehmed! -
El Sehzade enojado se dirigió hacia Mihrimah, y halo su cabello, la criada que cuidaba de los dos dijo -Principe! La diré a la sultána Hürrem sobre esto- dijo la criada para después levantar en brazos a Mihrimah mientras ella sollozaba, entonces la sultána Hürrem entro en los aposentos y tanto la criada con el Sehzade Mehmed se reverenciaron ante ella
- ¿Que sucede? ¿Porqué Mihrimah está llorando? -
Dijo la sultána mientras se acercaba a la pequeña niña y la tomaba en brazos, la criada se limitó a soltar un suspiro y mirar a el príncipe Mehmed, entonces la sultána Hürrem entendió y dijo
- Mehmed, no quiero que molestes a Mihrimah ella es tu hermana.-
Dijo la sultána para después besar la frente de la pequeña quien ya habían dejado de llorar, entonces dijo "Mehmed ven aquí, siéntate."
El Sehzade se aproximó y se sentó junto a su madre y a Mihrimah, la sultána Hürrem habló
- Ustedes son hermanos, no lo olviden.-
El Sehzade asintió y miro a la sultána con una leve sonrisa.
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La sultána Hürrem con una sonrisa miro hacia la puerta y dijo "Adelanté" entonces entró un Agâ con una jaula con unos pajaritos muy lindos que cantaban para ellos, los niños se emocionaron cuando el Agâ colocó la jaula en el regazo de la sultána Hürrem
La sultána Hürrem con una sonrisa los colocó cuidadosamente en una mesita, los principes se acercaron y visualizarlas a las aves aún emocionados por verla, aquellos pajarós cantaban felizes, entonces la sultána Hürrem habló
- Me los dió el sultán, se llaman agapornis, ellos se cantan el uno a el otro por el resto de sus vidas.. se aman y si los separan podrían llegar a morir..-
Dijo la sultána con suavidad mientras acariciaba el cabello de su hija, aquella miro a el Sehzade Mehmed quien miraba fascinado a las aves para después mirar de igual forma a Mihrimah.
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