𝗧𝗛𝗘 𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗥, finnick odair

⠀⠀↳ Prólogo

𝐀𝐂𝐓 𝟏 The 69th Hunger Games
→ ' the reaping '

Las palabras de Beryl, la encargada de la cosecha en mi distrito, me desconcertaron. Mi nombre retumbó por toda la plaza del Distrito 4. Blair Meadoves. El nuevo tributo femenino para los sexagésimo novenos Juegos del Hambre.

Sentí como si alguien me hubiera echado un balde de agua fría encima. Mi cuerpo amenaza con perder el control en cualquier momento, un nudo se forma en mi estomago, mis piernas tiemblan un poco y tengo miedo de que me fallen. Esto no puede estar pasando. Es una situación que ves a otros vivir durante tanto tiempo y nunca piensas que será tu turno, hasta que lo es.

Tantos años de ver a niños siendo enviados a una muerte casi segura, y ahora era uno de ellos.

Este año no abrazaría a mi hermano, aliviada porque ambos estaríamos otro año a salvo en el cuatro. Año tras año teníamos una pequeña celebración porque ninguno había salido cosechado. Aunque se sentía incorrecto celebrar cuando dos familias estaban siendo destruidas, no podía evitar aliviarme cuando escuchaba el nombre de otro chico salir de los labios de Beryl.

Hoy me había convertido en uno de esos niños. Y mi pequeña y humilde familia, conformada por Finley y yo, estaba por ser destruida.

Las chicas a mi alrededor me miraban con lástima, otras con horror, y se alejaban como si tuviera una enfermedad contagiosa. Dejándome en evidencia frente a todos los presentes y la mujer en el escenario y su gran peluca morada.

—¿Dónde estás bonita? ¡Acércate!—preguntó la voz chillona de Beryl—¡Oh! Ahí estás,

Me señaló con una sonrisa cuando me encontró entre la multitud, dejándome paralizada.

Dos Agentes de la Paz me esperaban, listos para escoltarme en dirección al escenario. Me obligo a caminar y, a paso lento, me acerco, queriendo con todas mis fuerzas que esto se trate de una pesadilla, rezando por un milagro. No podía estar pasándome esto. El miedo me calaba los huesos, y probablemente también estaba reflejado en mi cara.

—No seas tímida, linda.

Los Agentes estaban detrás de mí y me empujaban, obligándome a acelerar el paso. La mujer hace un gesto con las manos para que suba junto a ella. Una sonrisa entusiasmada que no logro corresponder adorna sus labios pintados de azul. Subí a paso lento, arrastrando los pies.

La mujer se acercó y, tomándome por los hombros, me guió hasta el lado derecho del micrófono. Nuevamente se enfrentó a la multitud para elegir al tributo masculino. Traté de encontrar a mi hermano entre la multitud pero se me dificultó, las lágrimas nublaban mi vista.

Beryl sacó el papel de la urna y anunció el nombre con entusiasmo. Pronunció un nombre desconocido para mí, Matthew Callister. Mi corazón se estrujo al observar el rostro aterrado de un niño que tendría como mucho trece años. Cuando el niño empieza a caminar, el grito de una voz masculina ofreciéndose como tributo nos sorprende a todos los presentes. Casi nunca hay voluntarios en el cuatro. Mi corazón late desbocado, imaginándome lo peor. Cuando un chico de cabello castaño y ojos oscuros sube y se coloca a la izquierda de una encantada Beryl, siento una especie de alivio al no ver la figura de Finley, en el escenario.

—¡Oh! ¡Fantástico!—chilló Beryl, emocionada—¿Cuál es tu nombre?

—Theodore Callister.

La mujer nos hace un gesto para que nos tomemos las manos. Theodore me ofrece la suya y, aun temblando, la tomo.

—¡Los tributos del Distrito 4!

Blair Meadoves y Theodore Callister. Los nuevos cerdos del matadero para esta edición de los Juegos del Hambre. Tengo ganas de vomitar.

Un Agente me empuja dentro del Edificio de la Justicia y me guía hasta una habitación. Cuando la puerta se cierra, siento todos los músculos de mi cuerpo tensarse. Cada vez es más real. Estoy a punto de subirme a un tren con destino al Capitolio para participar de los Juegos del Hambre. Inhalo y exhalo. Una, dos, tres veces. Nada funciona, no puedo calmarme. La figura de mi hermano no tardó en aparecer por la puerta y abalanzarse en mi dirección. Su abrazó era tan fuerte como ninguno que me hubiera dado antes. Podía sentir sus lágrimas mojando mi vestido, haciéndome derramas las mías propias.

—Dios Santo, Blair...—murmuró, su voz amortiguada en mi hombro.

—Lo sé—susurré en respuesta.

Me abraza fuertemente unos segundos más, antes de separarse de mí y agarrarme fuertemente por los hombros y fijar su mirada en la mía. Sus ojos están llenos de dolor, jamás lo había visto de esta manera. Se me encoje el pecho de la angustia que toda esta situación me produce.

—Tienes que ganar, Blair. Por favor—dice, con seriedad. Su pedido me hace soltar unas cuantas lágrimas más. Me contengo de negar con la cabeza porque realmente no tengo ni una pizca de esperanza—Puedes sobrevivir, ambos aprendimos a sobrevivir. Puedes hacerlo, puedes soportarlo. Sabes lanzar dagas como nadie, tú puedes, eres fuerte...Por favor Blair.

Sus ruegos me dan escalofríos, y siento que sus palabras son más para convencerse a sí mismo que para alentarme a mí.

—Trataré—susurro.

Es lo único que puedo decir antes de que se me quiebre la voz. Me abraza otra vez con fuerza, y esta vez me aferré a él con toda la fuerza que pude.

—Se acabó el tiempo—Un Agente de la Paz se asoma por la puerta.

Finley grita y patalea cuando lo sacan a la fuerza, parece un infante haciendo un berrinche. Siento como sus gritos se graban en mi memoria. Escucho mis sollozos cuando cierran la puerta con fuerza.

Esta situación es aterradora, y mi mente no puede pensar en otra cosa que en posibles escenarios de mi en los juegos. No hago más que abrazarme a mi misma y temblar cuando vienen los Agentes y a la fuerza me llevan al tren en dirección al Capitolio.

⠀⠀↳✦ AAAAAAA HOLAA 🤍 acá va el cap 0, como un prologo de como fue la cosecha de Blair !! quería agradecerles por el amor que le están dando a la historia fjdj, de verdad no puedo creerlo y me pone muy feliz🤍🤍 espero que les haya gustado, aunque es bien cortito, ya pronto el primer cap !!!! gracias x todo