Hanyo No Yashahime: El Resurgir

Prólogo

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Todo el lugar estaba blanco, parecía que no se podía ver absolutamente nada... pero toda esa niebla, fue desapareciendo de poco en poco...

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_El otoño, una de las cuatro estaciones más hermosas que puede haber... Mientras las hojas de los árboles de pintan de un tono rojizo, amarillo y naranjado, estás caen y vuelan al compás del viento, dejando ver su mágico encanto...

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Una pequeña de cabellos rojizos de unos tres años corría por los campos entre los árboles, mientras las hojas del otoño la arrullaban, a lo que se acercaba a alguien...

-¡Tía!- mencionaba la niña con una sonrisa

Una joven de cabellos rosados volteo lentamente y se topa con su querida sobrina...

-¡Tía!- nuevamente menciono cuando se acercó a ella para abrazarla desde las piernas

-Mi niña...- dijo mientras se agachaba para quedar a su altura

-Tia, vamos con mamá y papá. Nos están esperando.- decía la pequeña sin quitar su sonrisa

-Muy pronto mi pequeña... Te prometo que pronto estaré con ustedes...- decía suavemente con una suave y calida sonrisa

-¿Por que pronto tía?- pregunto la pequeña pelirroja con curiosidad

-Tengo algo que hacer mi princesa... Por eso, quiero que tú también me prometas algo...- la niña escuchaba atentamente sin dejar de mirarla, a lo que su tía, sacaba su dado meñique...

-Prometeme, que cuidarás muy bien de sus padres, sin importar lo que pase... Tu hermano y tú, son los únicos que podrán con esto... Confío en ustedes. Rion...-

Luego de aquellas palabras todo se volvió blanco y parecía ser, que ese sueño, se repetía....

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-Hum..~- una pelirroja acaba de abrir sus ojos... Miro el reflejo de la ventana y pudo ver que ya era de día.

Se incorporo en la cama y abrió la ventana, dejando ver el bello amanecer que el horizonte le daba...

La chica se quedó mirando el mar, pues este siempre le hacía sentirse relajada, lo cual era lo que estaba haciendo mucho esos días.

-¡Hermana!- llama alguien desde afuera de la habitación

-¿Hum?- voltea a ver

-¡Ya despierta! ¡El desayuno ya está listo!- se escuchaba una vos masculina

-¡Ya voy!- respondió la pelirroja en vos alta, luego de eso dejo escapar un suspiro y salió de la cama a arreglarse...

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La chica busco su ropa en medio de muchas otras, un komono occidental tradicional, proveniente de China (Kimono Chino Antiguo) color rosado y amarillo con algunos rasgos modernos; luego fue a peinar su corto cabello rojizo.

Después de un rato arreglándose salió de la habitación y fue hacia el comedor en donde se encuentra su familia desayunando, y al entrar a la habitación el dulce aroma del té la alegro...