Hanyo No Yashahime: El Resurgir

Capítulo IV

🍁_ La noche había llegado y todos se encontraban cómodos ya en sus camas listo para dormir.

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En un barco casi a las orillas de la costa dentro de ella, una familia aún seguía despierta haciendo unas últimas cosas antes de irse a descansar...

Entre ellas, Towa aún seguía en la cocina arreglando unas cosas hasta que...

-Mamá.- menciona alguien entrando a la cocina

-¿Hum?- voltea a ver -¿Rion?- menciona mientras se seca las manos -¿Que sucede cariño? ¿Porque aún sigues despierta?- pregunta acercandose a ella

-Bueno, yo...¡Uh!-

-Mi señora.- la chica no pudo continuar pues alguien la interrumpio

-Rouge.- menciona la peli plateada mirándola

Rouge es la criada del barco, ella se encarga de hacer todos los quehaceres del lugar y es quien acompaña Towa cuando está se queda sola en casa.
Rouge es una demonio con orejas de venado (así como tiene Alastor de Hazbin Hotel) ... Hace 13 años, ella fue encontrada por Riku en uno de sus viajes por los reinos del norte. Sus padres fueron asesinados por otros demonios cuando ella tenía 15 años, luego de eso estuvo 2 años escondiéndose y entrenando por su cuenta hasta que el mismo demonio que mato a sus padres la encontró y quiso asesinarla, pero gracias  a qué ella entreno un poco pudo defenderse y escapar pero está vez con heridas en su cuerpo, ya cuando  estaba a punto de desmayarse por la mucha perdida de sangre, Riku la encontró y la rescato, al igual que mato al demonio cuando lo vio cerca del lugar.
Cómo la chica estaba muy agradecida con él por averla ayudado, ella sugirió y se ofreció para trabajar en el barco como la criada y dama de compañía de Towa.

-Mi señora, ya puede retirarse, muchas gracias por su ayuda.- dice con una reverencia

-No te preocupes Rouge, gracias a ti por encargarte de todo.- agrega sutilmente sonriendo -Hija, vamos a tu habitación, ya es tarde.- la mira dulcemente

-Si mamá. Buenas noches Rouge que descanses bien.- dice con una sonrisa

-Igualmente señorita.- hace una reverencia

-Hasta mañana Rouge.- se despide Towa para irse con su hija

-Que descanse bien mi señora.- nuevamente hace otra reverencia

La peliblanca salió de la cocina junto a su hija y estás se dirigieron a la habitación, una vez allí la pelirroja se sentó en su cama y miró a su mamá.

-¿Que tienes cielos? ¿Porque tan pensativa?- pregunto Towa mientras se acercaba y se sentaba en la cama junto a su hija

-Mamá... ¿Tu crees que las cosas pasen por algo?- respondió con una pregunta mirándola

-Bueno... Eso depende de lo que tengas que enfrentarte.- contesta pensando bien sus palabras -¿Por qué? ¿Sucedió algo?- mira con algo de preocupación, pues su hija no quería decir nada o más bien, no sabía cómo decirle lo que había pasado, hasta que suspirar.

-¿Es posible que dos personas puedan tener los mismos colores de ojos aúnque ellos no sean familia?- pregunta intrigante

-¿Cómo?- susurra algo sorprendida

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En la era Reiwa en un lugar un tanto apartado de la ciudad, había un gran edificio y en uno de sus departamentos se encontraban cuatro personas, dos mujeres y dos hombres.