𝑻𝒖 𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏.. ☾︎𝑂𝑃𝐵𝐸𝐸☽︎

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 4

☁︎Hoy tendríamos una salida de amigos con Ratchet, como siempre, una tradición por así decirlo pero, no puedo dejar a Bumblebee solo, ¿Querrá ir con nosotros?☁︎

Fueron los pensamientos de Optimus, ya había hablado con su gran amigo Ratchet, y el no tenía problemas de que estuviera con ellos, solo faltaba preguntarle a Bee.

Sin más el peliazul busco al rubio, y lo encontró justamente sentado en el sillón, observando hacia el balcón, que contenía algunas plantas y un pequeño sillón para dos personas.

—Bee

Su contrario se sobresalto al escuchar su nombre, estaba tan concentrado en el paisaje qué no escucho los pasos ajenos.

Volteo hacia Optimus y puso toda su atención en el, esperando a que siguiera hablando.

—Saldré con Ratchet ¿Te gustaría acompañarnos?

—Por supuesto que si —Sonrió ampliamente, con algo de emoción pero, luego cambio a una cara curiosa —¿Quien es Ratchet? ¿Es tu pareja? —Hablo con inocencia.

—¿Q-Que? —Quedo un poco sorprendido por lo que acababa de escuchar —¡N-No!, solo es mi amigo, tenemos salidas de amigos, ya es una costumbre entre nosotros dos —Explico rápidamente.

—Oh.. ¿Lo quieres como.. Un familiar tuyo? —Pregunto con curiosidad.

Optimus sonrió por la pregunta.

—Si.. Es mi familia, y lo ha sido desde siempre.

Se escucho un pequeño golpeteo en la puerta principal, haciendo que dejen su pequeña conversación a un lado, Optimus se aproximó hacia la puerta y al abrirla dejo ver a Ratchet.

—Hola Optimus

—Hola Ratchet —Se dieron un apretón de manos, el más alto se hizo a un lado dejando al contrario pasar.

—¿Y quien es esa persona de la que me hablaste?

—Esta allí, sentado en el sillon —Cerro la puerta, y camino por detrás de Ratchet.

El peliblanco con mechones anaranjados, se dirijo hacia la sala y allí lo encontró, ojos azules, cabello rubio, y una ropa amarilla con algunas lineas negras.

Su contrario lo miro con curiosidad, y a Ratchet se le hizo tierno su mirada.

—Hola, mucho gusto. Mi nombre es Ratchet —Sonrió levemente

Bee algo timido por hablarle, se quedó callado unos segundos.

—Ho-ola, el gusto es mio. Mi n-nombre es B-B-Bumbl-ebee —Sus mejillas tomaron un tono rosado fuerte, mientras escondia su rostro entre sus manos, le dio tanta vergüenza tartamudear.

Río levemente —Nunca en mi vida había conocido a alguien tan timido, bueno Bumblebee, ¿Nos acompañaras?.

Bee bajo sus manos y asintió con la cabeza repetidas veces, sonriendo algo apenado por lo de hace unos momentos atrás.

—¿Entonces que esperamos? Vamos —Esta vez hablo Optimus, tratando de animar al rubio.

A lo que el mas bajo, se levantó entusiasmado, le encantaba salir y no estar encerrado, así que rápidamente se dirigió a la puerta principal, abriéndola y saliendo rápidamente con una gran sonrisa.

—Wow.. Si que le encanta salir..

[...]

Estaban caminando cerca de un parque, Optimus y Ratchet hablaban de cosas triviales, mientras que Bee observaba a su alrededor con una mirada curiosa.

Veía a los niños corriendo y jugando en la tierra, al igual que en unos juegos que el desconocía qué eran.

Uno le llamo la atención, era un asiento, el cual un niño estaba subido, moviendo sus piernas hacia adelante y hacia atrás, y sus manos a lado de su cabeza, sujetándose de una cadenas.

El más bajo, extendió su brazo tirando de la camisa de Optimus, tratando de llamar su atención, cosa que si funcionó.

—Optimus, ¿qué es eso? —Dijo, apuntando con su dedo índice al juego que estaba el niño de antes.

El más alto quedo algo desconcertado pero, aun así le respondería su duda.

—Es un columpio, ¿te has subido a uno?

Nego, queriendo imitar la acción del niño, intentando descifrar la sensación que da al subirse en uno.

—¿Quisieras columpiarte?

Bee lo volteo a ver, asintiendo.

—Ve, nosotros estaremos aquí, si tienes algún problema o duda aquí estaré.. digo, aquí estaremos —Sonrio de forma calida.

Bee asintió, y corrió hacia uno de los columpios desocupados, los cuales eran varios, al ya estar en uno, se sentó en el pero, no entendía que debía de hacer, intento hacer lo mismo que el niño, mover sus piernas de adelante hacia atrás, lo hizo pero, no funcionó, quedando confundido y decepcionado.

Optimus lo observaba desde lejos, sintió la necesidad de ir a ayudarle, y eso hizo, se acercó rápidamente al más bajo, dejando a Ratchet hablando solo.

Al ya estar cerca, Bee lo miro y Optimus se puso detrás de él.

—Yo te empujare desde atrás y luego tu mueves tus pies hacia adelante y hacia atrás, ¿Bien?

El abejorro asintió, y espero el empujón, al sentir que lo empujaron comenzó a mover sus pies, como se lo habían indicado.

Comenzó a sonreir, divirtiéndose y riendo por la sensación que daba, para Bee era como volar.

Era la primera vez que se subía a un columpio.

Ratchet los observababa desde la distancia, sonriendo levemente.

—Tienen una química que no sabría como explicarla.. Optimus. Creo que no te has dado cuenta pero, ya encontraste lo que más deseabas en la vida —Sonrio, feliz por su amigo —El amor ya a llegado a tu vida amigo.. —.

[...]

—¡Fue muy divertido! —Grito con alegría, dando pequeños saltitos y aplaudiendo en el momento —¿Podemos hacerlo de nuevo? —Pregunto con esperanza en su voz.

—Claro ¿Porque no? —Sonrió levemente.

—¡Genial! —Su sonrisa se agrando aun más.

Bee nuevamente se subió al columpio y espero a que Optimus lo empuje, el ojiazul volteo su mirada a los niños, se los quedo mirando por un rato, para luego levantar un poco la mirada y ver a aquella persona sentado en una banca.

Sus ojos se abrieron con miedo, y quiso bajarse del columpio, hizo un movimiento en falso y cayó al suelo, se golpeó la nariz la cual comenzó a sangrar.

Optimus al ver esto rápidamente se acercó al rubio y lo levantó, al ver su rostro pudo notar como lágrimas se deslizan por sus mejillas sonrojadas, su cuerpo temblaba y la sangre cayendo de su nariz hasta llegar a su barbilla y caer al suelo.

—Ven, vámonos a casa —Tomo su mano y caminaron hasta Ratchet.

El peliblanco al tener a Bee frente a el, reviso su nariz.

—No es nada grave, solo hay que limpiar la sangre, todo estará bien —. Sonrió de forma calida y dio palmaditas en su hombro.

Optimus suspiro de alivio y miro a Bumblebee, quien levantó su mirada hacia el, aun tenía lágrimas.

El peliazul sonrio suavemente y pudo notar como el ojiazul dejaba de temblar.

Su camino comenzó, y antes de alejarse completamente del lugar, Bee volteo a ver a la persona en la banca, que ahora ya no se encontraba en ese lugar.

Pensó que tal vez solo había sido su imaginación, pero aun así había quedado algo inquieto.