Frente a él, se encontraba Hua Cheng recargado contra el marco de la puerta. En su mano derecha se encontraba una bolsa de comida rápida, como en los días anteriores a este. El alfa le sonreía de forma juguetona, mostrando sus colmillos prominentes, no en una forma de amenaza, sino más bien, de una manera amigable.
Wei Ying retrocede un paso para permitirle el paso al más alto. Hua Cheng entra a la vivienda con confianza, como si viviera en esta, aunque no es algo que sorprenda a Wei Ying, puesto que su amigo ha estado aquí tantas veces que hasta ya parece que es su casa y no la de los Jiang.
Mientras ambos jóvenes se adentran a la casa, el omega mira de reojo los movimientos del otro, como si este estuviera esperando algo.
Pero Hua Cheng actúa con naturalidad, con la misma rutina que hace cada vez que viene de visita, el deja suavemente el casco de motociclista encima del mismo mueble del vestíbulo, pero sus movimientos son lentos al igual que su andar, hasta que sus ojos se encuentran con la mirada atenta de el omega.
El olor dulce de las feromonas empieza a invadir la nariz del alfa, como una invitación a que se acerque. Hua Cheng, indeciso si aceptar tal oferta que le es dada en bandeja de plata, mira al pequeño omega que también parece indeciso.
'Bueno, tal vez la comida pueda esperar un poco' pensó Hua Cheng.
Hua Cheng camina hasta el comedor, dejando la bolsa de comida en la mesa, pero sin quitarle los ojos de encima al de ojos grises.
Mientras que Wei Ying traga en seco cuando sus ojos se encuentran con los del alfa que lo está ayudando con su celo, pero el joven no puede evitar temblar al sentir como la mirada de Hua Cheng viaja hacia los pequeños shorts deportivos que Wei Ying usa simplemente por comodidad.
Hua Cheng lo ha visto usar esos viejos shorts un centenar de veces, nunca brindándole un segundo vistazo, pero ahora... Wei Ying siente que pudo haber sido mala idea haber decidido usarlos hoy.
Hua Cheng se aleja tranquilamente de la mesa, acercándose hasta Wei Ying, barriéndolo con la mirada, mirando no muy disimuladamente aquellos shorts que abrazan perfectamente los glúteos del menor, además de alzarse de vez en cuando el otro camina.
Sin previo aviso, Hua Cheng toma a Wei Ying por la cintura, aunque su toque sea vago y algo flojo, pero esto es por una simple y una única razón, pues el alfa baja lentamente su agarre, hasta llegar a las nalgas del omega y tocar la piel debajo de la prenda, tomándola, acariciándola y apretándola, como si se tratase de algún tipo de masaje lujurioso.
Wei Ying tiembla ante el toque desvergonzado, pero no rechaza el manoseo, Hua Cheng lo mira de reojo, como si este pidiera permiso para algo más, algo que haría a Wei Ying retorcerse de placer y deseo.
Wei Ying encuentra extrañamente emocionante la idea de hacerlo en el comedor, pero el temor de ser descubiertos por alguna sirvienta o la ama de llaves opaca ese morbo.
El omega ha sido algo precavido con que sean descubiertos, pues, aunque no este ningún Jiang en la vivienda ahora mismo, eso no quita a que la servidumbre no siga haciendo su trabajo.
Pero el toque travieso del otro ciertamente hace que la idea de hacerlo en el comedor sea aún más atractiva, hasta que se escuchan pasos.
Instantáneamente el manoseo por parte de Hua Cheng se detiene y ambos se separan como si se hubiesen quemado. Los pasos pertenecían a nada más ni nada menos que a la ama de llaves, la señora Li, una mujer beta ha estado en la casa Jiang incluso antes que Wei Ying llegara.
"Señora Li, ¡que sorpresa verla!" dice rápidamente el omega, en un intento de disimular lo que hace unos momentos era un toqueteo descarado con uno de sus mejores amigos.
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Circunstancias
ספרות חובביםNo es que haya sido mi culpa que mi celo se adelantará, okey? Tampoco es mi culpa que mi mejor amigo haya estado allí para ayudarme, solo fueron las circunstancias! ... Después de las vacaciones de verano, los estudiantes vuelven de sus vacaciones o...