Sadomasoquismo.

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Mi dulce juguete sangre-baja

Sollux & Eridan



Parecía ser un nuevo día. Los ruidos de motores y el aire chocando con las paredes no se escuchaban aquella mañana. La luz no entraba a la habitación. Sollux estaba nuevamente despierto, sentía como todo su cuerpo pedía un descanso a gritos. Notaba como esta vez no estaba sobre una silla, estaba en lo que era una cama, las sábanas eran de una seda bastante suave y de alta calidad por lo que parecía. Siquiera intentaba escapar aun, pues no estaba completamente despierto. Se limito a acurrucarse aún más, intentado descansar. Justo cuando estaba por rascar su cabeza, su mano no llegaba, de nuevo, intento rascarse, dirigiendo su mirada hacia abajo viendo que sus manos y todo su cuerpo estaba atado de nuevo, pero, parecía que era un tipo de látex, era bondage.

Pego un salto de la cama, por suerte sus pies no estaban atados, pero todo su cuerpo se veía envuelto en patrones de líneas de látex, era bastante humillante verse a sí mismo así ahora que estaba completamente despierto. Aun de pie, aprovecho el poco tiempo que tenía a solas, intentando correr la cortina hacia un lado para dar paso a la luz. Por fin pudo ver sus alrededores con tranquilidad. En la habitación había un par de cajones y muebles junto a la ya mencionada cama, fijándose que su color era de un rojo fuerte. En frente suya, tenía un espejo, su figura delgada no era bastante atractiva para la mayoría de trolls, intentando remover el látex, sin resultado alguno. En su cara se podían notar las ojeras que tenía debajo de sus ojos, pero todo pensamiento fue interrumpido al escuchar como la puerta se abría detrás de él, con algo de miedo de girarse.

"Te has despertado antes de lo que yo pensaba, y te ves también mejor de lo que pensaba también..." Una pequeña sonrisa se asomó en su cara, cerrando detrás de él y acercándose lentamente "Dime, ¿cómo esta tu cuerpo desde ayer? Te veías cansado."

Sollux no podía taparse de ningún modo, siquiera con sus piernas, era bastante vergonzoso estar desnudo y con ambos de sus penes flácidos delante del troll que más odiaba de todos, y ahora con muchas más razones. Aunque quería rehusarse a responder, no quería ver las consecuencias de que pasaría si no lo hacía." Vagamente me acuerdo de algo, y...Supongo que tú has hecho esto."

"Es que acaso no te gusta? Para mi te ves perfecto." En un movimiento rápido, puso el cuerpo de Sollux contra el frio espejo, acercándose a su cara." Perfecto para follarte."

La diferencia entre ellos dos se notaba, pues Sollux era notoriamente más alto, aprovechando eso a su favor para apartarse de su cara. Eridan con algo de fuerza agarro su barbilla para que no apartase el contacto visual, poniendo sus labios aún más cerca.

"No te sirve de nada intentar apartarte, Captor. Te recuerdo que estarás aquí hasta el día que te pudras." Para evitar que Sollux dijese alguna palabra más, se lanzó hacia sus labios, mientras que el disfrutaba el calor de sus labios, el sangre baja intentaba zafarse, pero no había nada que pudiese ayudarlo. Los labios de Ampora fueron bajando hasta su cuello, dejando una marca con sus afilados dientes. De reojo le sonreía, dejándole a entender que iba a dejarle otra más. Esta vez fue en el hombro, y finalmente escucho el gemido que quería de Sollux. Ahora sus cuerpos estaban completamente pegados, el pene de Eridan estaba duro debajo de sus pantalones, rozándose con los de Sollux con la intención de que también se levantasen, pero no parecía el caso.

"Mgh..." Sollux tenía sus ojos cerrados y sus cejas marcaban una expresión de enfado "No quería hacer ese ruido..."

"Y quien te ha dicho que tenías que parar?" Ahora su mano estaba sobre las quemaduras de velas, con su lengua, fue agachándose levemente para estar a la altura de ellos, mordiéndolos, simulando que eran unos de verdad, lo que hizo que el cuerpo de Sollux se retorciese, volviendo a gemir una vez más.

+18 Mi dulce juguete sangre-baja- Eridan x Sollux fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora