𝗙𝗼𝘅 𝗠𝗮𝘀𝗸ㅤ⨾ㅤ𝗌𝖺𝗌𝗁𝖺𝗇𝗇𝖾 (𝗀!𝗉)

﹙11﹚ ! ⨾

El silencio inundaba la habitación, estaba sola en aquella oficina dirigida solamente para el consejo estudiantil y los presidentes del mismo. Sasha suspiraba leyendo aquellas notas de los profesores. ¿Un exámen sorpresa de matemáticas? Hasta Sasha quería tirarse por la ventana.

La mujer de doble vida estaba desconcentrada... No podía dejar de recordar los toques de la morena, cerró sus ojos por un momento. Su mente no paraba de divagar más profundamente en eso. Suspiró y abrió los ojos.

── No puede ser...  Tengo tantas cosas por hacer y tú no sales de mi cabeza. ── Un golpe en la mesa se escuchó, luego el sonido de la puerta inundó sus oídos creando que levantara su mirada.

── Oye Sasha ¿Podemos hablar?

Sasha al escuchar aquella voz que ya conocía subió la mirada encontrándose con aquellos orbes que hace ya rato no había visto. En la puerta apoyaba estaba una chica castaña de piel morena.

── Te he dicho que no puedes venir así a la universidad...

── Es la universidad, nos ponemos vestir como queramos. ── Dijo sin más entrando a la habitación y sentándose en la silla enfrente de la rubia. ── ¿Por qué tan tensa? ¿No me esperabas o cómo?

── Para nada y es más ¿No te enseñaron a tocar la puerta? Tú hermana es más educada que tú. ── Respondió volviendo su mirada hacía los papeles que tenía en la mesa. ── Estoy ocupada.

── Lo sé, pero debemos hablar sobre... Tú doble vida.

Sasha se tensó al escuchar eso, la miró.

── ¿Doble vida, de qué hablas?

── No te hagas... Nos dimos cuenta que eras tú.

── ¿Nos?

── Amelia y yo.

Sasha hizo una mueca y la miró, luego ató todos los cavos sueltos.

── Oh ya veo, eres la esclava sexual de Amelia. ── Soltó una carcajada mirándola. ── Ya pero ¿Que quieres, tú ama te mando aquí o cómo?

── No, bueno si... ¡No! ── Suspiró suavemente. ── Acepta el trío conmigo y Amelia.

Sasha hizo una mueca al escuchar aquello, negó varias veces.

── No, no haré eso y ahora lárgate de mí oficina.

── Bueno.... No querrán que todos sepan que eres Elizabeth. ¿Qué opinas tú amada Boonchuy?

Sasha palideció ante las palabras de la morena, su sonrisa ahora era extraña.

── Veo que te quedaste callada... Piénsalo bien. ── La morena sonrió y salió de la habitación dejando sola a una preocupada rubia.

Su cabeza se dejó caer encima de su escritorio mientras sus manos agarraban su propio cabello rubio.

Ahora... ¿Que mierda haría...?

Hola chicos, hoy no podré subir directo me siento un poco mal... ¡Mañana nos veremos! Sasha había publicado aquél mensaje en el tablero de anuncios de la misma plataforma, suspiró y se dejó caer en la silla.

Las palabras de la Dominicana hacían eco en su cabeza. ¿Qué demonios haría? Si no aceptaba estaba jodida en que supieran su identidad y si aceptaba lastimaria el corazón de Anne, todo estaba siendo muy jodido en aquél momento. En eso, un pequeño perro hacia aparición, se montaba en el regazo de su ama y se acurrucaba en ella.

── Oh hola Rei... ── Comenzó a acariciar la cabeza del pequeño canino, el hacerlo la había relajado bastante.

En eso su celular comenzó a sonar, al notar que era su celular personal suspiró suavemente. Eran varios mensajes de Anne preguntando cómo estaba y que había pasado.

Su corazón se había apretado al volver a recordar la propuesta indecente de aquellas dos locas. Tomó su celular manteniendo a su compañero descansando en su regazo, presionó el botón de llamar.

── ¡Sasha! Dios... Pensé que no me contestarias ¿Todo bien? ── Preguntó la morena con preocupación, Sasha sonrió.

Por lo que veía, sus celos se habían calmado, eso la relajó un poco.

── Si cariño es solo que... Me quedé estudiando y pues me duele la cabeza. ── Mintió.

── Oh... Debes descansar ¿Si?

── Lo haré querida. Ahora... ¿Sigues molesta conmigo? ── Preguntó suavemente la rubia registrándose en su silla, miró hacia abajo notando como su amado canino yacía dormido en su regazo, sonrió.

── Un poco... ── Murmuró suavemente.

El silencio inundó la llamada, luego de minutos la morena volvió a hablar.

Así quedaron esas dos, hablando un rato más de cualquier cosa. Eso relajaba los nervios de la rubia.

Pero aún así... Se sentía preocupada por ese tema...