Familia Extendida

Capítulo 49 - Historia histórica

No soy dueño de Harry Potter, el Mundo Mágico ni ningún personaje canónico.

Familia extendida

Capítulo 49 – Historia histórica

Tiene lugar antes del capítulo 37.

"Cómo se siente ella?" Hermione preguntó.

Harry se frotó la cara. "Un poco mejor. Ella todavía está enferma, obviamente, tiene que quedarse en la cama. Dijeron que lo mejor que podía hacer era dejar que siguiera el curso, pero desearía poder hacer más por ella."

"Has hecho mucho, no pienses lo contrario", dijo Hermione con suavidad.

"Gracias. Sólo estoy preocupado. Realmente desearía no tener que jugar hoy. Shelia también está enferma y no tenemos otra reserva en este momento. Si ambos no jugamos, es básicamente una pérdida. Katie no pudo salir de St Mungo ni hoy ni de lo contrario estaría aquí."

"Oye, para eso estoy aquí y los demás. Estaremos bien. Ve a hacer tu trabajo y no te preocupes demasiado. Si pasa algo, sabes que te llamaremos a ti o a Katie o Samantha o Andrómeda. Estará bien, puedes confiar en nosotros."

"Lo sé", dijo Harry con una expresión tímida. "Solo...well..No quiero que esté sola. Ya sabes..."

Ella lo abrazó. "Lo sé. Y sabes que las circunstancias son completamente diferentes. Vamos. Estaremos bien."

Harry asintió. Abrió la puerta del dormitorio y entró para darle un beso y un abrazo a Dahlia. "Volveré tan pronto como pueda, ¿de acuerdo Dally? No te preocupes, todos te cuidarán bien hoy. Traeré tu regalo favorito a casa también. Lo prometo."

"Está bien", dijo Dahlia, tosiendo y oliendo un poco. "Tener un buen juego. Ven a casa pronto."

"Lo haré. Te amo, flor." Otro beso y Harry se fue a regañadientes.

"Hola tía Hermione", dijo Dahlia débilmente, frotándose los ojos.

"Hola Dally", dijo Hermione. Ella montó un escritorio flotante junto a la cama de Dahlia y se sentó en una silla. "Pasaré tiempo contigo primero. Bien, tomemos un cheque, ¿de acuerdo?" Tomó la temperatura de Dahlia y la revisó con un encanto. "Sí, sigues siendo una chica." Ella sonrió a la risa de Dahlia. "Su fiebre es un poco más baja, pero debemos asegurarnos de que tenga muchos líquidos y tomar su medicamento. Tu papá dejó mucha sopa y estofado en la caja de hielo y lo calentaré cuando quieras. Creo que puedes dormir un poco para mí?"

Dahlia asintió. "Estarás aquí conmigo?"

"No voy a dejar este lugar a menos que sea para usar el baño. No te preocupes Dally. Estoy aquí." Hermione metió al gato de peluche gris junto a Dahlia y sonrió suavemente mientras Dahlia se dormía. Hermione trabajó por un tiempo, leyendo contratos y haciendo ajustes a ellos, haciendo referencia a libros de leyes. Finalmente se dio cuenta de que Dahlia estaba acostada allí en silencio, mirándola. "No puedes dormir? Estoy haciendo demasiado ruido?"

"No, simplemente no tienes ganas de dormir. No me gusta estar enfermo."

Hermione sonrió. "Odio estar enfermo también. Qué puedo hacer para ayudarte a sentirte mejor?"

"Historias?"

"Puedo hacer eso! Qué historia te gustaría escuchar?"

Dahlia parecía reflexiva. "Tal vez uno nuevo?"

Hermione pensó por un momento. "Está bien, tengo uno para ti. Creo que te gustará. Había una vez una niña, mayor que tú pero aún pequeña. Estaba en un gran castillo y, aunque había visto castillos antes, esta era la primera vez que vivía en uno. Ella estaba allí para aprender cosas y al principio, estaba tan emocionada de aprender. Pero ella tenía un secreto terrible. Ella estaba muy sola."