ᖴᾀ℄Ṏᖴḭ℄ḭᾀ // 𝖢𝗁𝖺𝗇𝖫𝗂𝗑

008

Fuck me again, please.

Chris apoyó la cabeza sobre el hombro de Felix, con los ojos cerrados, esperando a que el éxtasis del momento se extinguira por completo.

El problema era que, cuando se las arregló para estabilizar su respiración, volvió en razón: ¡se había follado a su amigo, por una mierda! Y no ningún amigo, sino el mejor que tenía, y el que le gustaba.

Su hermano estaría muy decepcionado con él si se enterara... eso no iba a ser nada bueno, mierda. Se suponía que no debía dejarse llevar por las provocaciones de Felix y dar rienda suelta a su lado salvaje con ellas. Sabía que, en el fondo — y tal vez no tan profundo —, Felix quería algo así... y tal vez, lo había hecho bien cumpliendo su fantasía — de ambos, de hecho —, pero eso no significaba que el hecho de que hubiera perdido el control, por lo que ni siquiera lo llevara a la cama, le mostrara que no estaba completamente "curado".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la hermosa imagen de Lee medio dormido, mirándolo con una sonrisa lánguida de autosuficiencia. Maldita sea, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estuvo bien. Tuvo que convencer a su cuerpo de que solo estaba satisfecho una vez. Solo uno, solo uno, solo uno...

— Channie... — Yongbok susurró. Chris lo miró con vergüenza en la superficie. No era su intención de dese llevar de esa manera, de hecho, lo tenía categóricamente prohibido — Quiero hacerlo de nuevo.

Los ojos de Chan se abrieron tanto que tenía miedo de dejar de ser de ascendencia coreana y australiana.

— No — exigió, completamente firme. Felix estaba furioso.

— ¿Por qué? — Exclamó, moviéndose en protesta, lo que hizo que la hombría de Chan se deslizara hacia adentro, haciéndolos gemir a ambos.

— No sabes... lo que estás pidiendo...— sentenció Chris, con la intención de salir de ese culo caliente lo antes posible. Pero Felix no quería ceder.

— Soy completamente consciente de lo que te estoy pidiendo, Chan... — susurra Felix, balanceando letágico sus caderas. Chris retorció, cerró los ojos y se dejó llevar por un momento. A Lee le encantó la forma en que la polla del mayor se endureció de nuevo por dentro, haciéndole sentir lleno. De repente, se dio cuenta de un detalle no tan importante que lo dejó inquieto. — ¿Dónde están tus gafas?

Chris abre los ojos de una manera difícil, tratando de procesar la pregunta para tratar de responderla.

— Las dejé en el coche — responde, teniendo en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que las había olvidado allí. Felix mueve sus brazos atados y los pone frente a la cara de Chan, con una súplica silenciosa en su mirada. — No te voy a desatar.

Felix hizo un puchero.

— ¿Por qué no? — Pregunta, a punto de empezar una rabieta. Chris frunce el ceño.

— Me gusta tener el control y tú eres muy inquieto... — Bang se lo hace saber, empujando dentro de él, robando un profundo gemido de su garganta. Chris sonríe y deja escapar un suspiro. Especialmente cuando estás borracho.

— Mmh, Channie hyung es un controlador... — murmura Lee, lamiéndose los labios — Me gusta.

— Mierda, deja de provocarme — gruñe el mayor, golpeando de nuevo.