Instrucción.

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Desde que nací

me enseñaron muchas cosas.

Me enseñaron a hablar,

pero no a adorar.

Me enseñaron a reír,

pero no a gozarme.

Me enseñaron a ver,

pero no a visualizar.

Cuando pequeño me enseñaron

a caminar, pero no a orar.

Me enseñaron muchas cosas;

me enseñaron a leer libros,

pero no me enseñaron a leer tu palabra.

Me enseñaron que es el alma,

pero no me enseñaron que es tu Santo Espíritu.

Me enseñaron lo bueno, que es malo,

pero a lo malo hoy le dicen bueno.

Me enseñaron a tener dos mujeres.

Me enseñaron la venganza y el rencor.

Me enseñaron que "yo" todo lo puedo.

Me enseñaron a ser impaciente.

Me enseñaron a tener falta de perdón.

Me enseñaron a depender de todo;

Menos de tí.

Pero, los amo.

No por su instrucción, por su enseñanza

o su relación,

sino porque fue de reflexión

para entender hoy el mundo

fuera de venganza o rencor.

Para enseñar de profesor

a las futuras generaciones

sin apoyarme en las decisiones

que me hicieron caer

para entender

que la vida no depende de mí

sino de algo más grande

que se llama YESHUA.

¿Soy yo mi propia razón de ser?

Ser fiel habla de muchas cosas

provoca discordias en mucha gente,

pues no opino, digo presente

a cosas tan hermosas

como la honestidad

me siento en voluntad

de hacer lo que Dios pida

ya que es mi bufanda
en lugares fríos.

Más que razón de ser

es la intención de poder

hacer lo que el Señor manda.

Cuestiones del Lev.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora