HI, esta es mi primera historia guapoduo, si hay algún error porfa diganmelo respetuosamente.Tw: quizás faltas de ortografía.
Roier estaba bastante nervioso, casi que se comía las uñas, pero agarro valentía y se acomodo su traje, sentándose en su pequeño escritorio negro, saco sus cosas de apoco, tal como su primer día de trabajo, pero ahora es diferente, sus manos sudaban frío por el posible peligro que corria, escucho que hay bastantes criminales agresivos y peligrosos, ojalá pueda salir de allí con vida, se regañaba a si mismo por arrepentirse tarde, pero luego recordaba la suma de dinero que le darían por atentender a los criminales por unos años o meses, y se alegraba de el milagro de que pudiera conseguir un trabajo bien pagado por fin después de meses.
- 𝘭 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘱𝘦𝘯𝘥𝘦𝘫𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝘷𝘢 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢.. - dijo aquello en un tono desanimado, dio un gran suspiro, por lo menos ahora sólo le tocaba conocer el lugar, conocer a los criminales, conocer a sus compañeros de trabajo y solo le quedaba adaptarse.
Escucho un estruendo, sobresaltandose y mirando quien lo provoco, visualizo a una figura mediana y femenina, con unas pequeñas orejas y cola de gato, seguramente era una hibrido, suspiro aliviado al ver que no era una criminal, si no una de sus compañera de trabajo, vio como la desconocida corrió hacia el con los brazos abiertos, quedó confundido por un repentino abrazo provocado por la desconocida, ella al notar la incomodidad de el contrario se apartó rápidamente con una sonrisa mediana.
- 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘰𝘯, 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘰́ 𝘛𝘪𝘯𝘢, 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘢𝘲𝘶𝘪́ 𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘯̃𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰, 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘩𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘲𝘶𝘪́.. - dijo en un tono emocionado, roier le pareció alguien bastante amable y se presentó igualmente, mientras conversaban cómodamente, Tina le contaba todo lo que pasó y los nombres de sus otros compañeros de trabajo y como fue conocerlos, fácilmente se mareo de la tanta información dada.
Se dio cuenta que habían distintos criminales y diferentes personalidades, habían algunos que no parecian criminales por lo tan buenos y amables que eran, pero Tina le decía que aun así no debía confiar en ninguno de los prisioneros, habían otros medianamente agresivos y calmados, y otros agresivos y impulsivos, que eran los que mayormente intentaban manipular a los enfermeros, psicologos y policías de allí, y con ello varios intentaban escapar, se dio cuenta que este trabajo es de pura fuerza mental, algo que claramente no tenia, se lamentaba, pues fácilmente podría caer en una de sus manipulaciones.
- 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰, 𝘢𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘻𝘤𝘢𝘴 𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘳𝘰𝘴. - le agarro la mano y salieron de la gran Oficina, llendo hacia donde estaban los prisioneros, primero Tina le mostró a los que eran los más "débiles" y bien portados, a algunos le dio bastante lastima, pero se mantenio neutral, después pasó a los que eran medianamente portados o por así decirlo los más calmados, luego pasó por los más peligrosos, algunos les sacaron unos infartos por los golpes, gritos y amenazas, y luego cuando pasábamos por las casi últimas celdas, visualice a un prisionero quien me robo el corazón al instante, era mucho más alto que yo, cabello castaño medio cenizado con un mechón blanco, con unas medias grandes orejas y cola de gato, y oh, esos ojos azulados, casi se derrite ahí mismo, pero al instante recordó que estaba entre los más peligrosos, no podía enamorarse de uno de los prisioneros, era una de las tantas reglas que le dieron al ingresar a trabajar allí, sintió una angustia en todo lo que quedó del recorrido, tanto que hasta ni escucho lo que Tina le decia, solo permanecía cabizbajo absordo en sus pensamientos.
- ¡𝘙𝘰𝘪𝘦𝘳! 𝘋𝘪𝘰𝘴, ¿𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘰?, 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘢𝘴𝘪́ 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴. - dijo la híbrida con un tono de voz medio alto, que hizo sobresaltar al castaño al lado de ella y saliendo de su burbuja. - 𝘴𝘪, 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘣𝘪𝘦𝘯, 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘣𝘢 𝘦𝘯 𝘢𝘭𝘨𝘰- trato de disimular sus nervios, Tina solo le miro algo insatisfecha, pero luego dio un suspiro y finalmente volvieron a su sitio de trabajo.
- 𝘣𝘪𝘦𝘯, 𝘮𝘢𝘯̃𝘢𝘯𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘻𝘢́𝘴 𝘦𝘮𝘱𝘪𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘢 𝘢𝘵𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳, 𝘶́𝘭𝘵𝘪𝘮𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢𝘲𝘶𝘪́ 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘮𝘶𝘺 𝘢𝘭𝘣𝘰𝘳𝘰𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘺 𝘴𝘦 𝘢𝘵𝘢𝘤𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘢𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘴𝘰𝘳𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘢𝘯̃𝘢𝘯𝘢 𝘷𝘦𝘯𝘨𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘯 𝘳𝘢𝘴𝘨𝘶𝘯̃𝘰𝘴 𝘰 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘴. - roier trago duro, ojalá mañana no le toque a alguien agresivo, porque si le tocaba, ya estaría muerto, era una de las tantas desventajas de trabajar en un lugar como este, ya estaba pensando que era mejor la opción de trabajar en un prostibulo y ganarse la vida así, pero no, su estúpida mente decidio trabajar en una prisión.
- 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘢𝘨𝘰𝘣𝘪𝘰 𝘮𝘢́𝘴, 𝘲𝘶𝘪𝘻𝘢́𝘴 𝘯𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘯̃𝘢𝘯𝘢, ¡𝘴𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦! - La mujer se fue felizmente, mientras que roier afirmaba que si la nesecitaria próximamente, lamentablemente ahora no podría dejar el trabajo porque ya firmó que se quedaría trabajando ahí por unos 4-5 años, y cuando se cumpla esa fecha recien podria ser despedido, se sentó en su silla mientras reflexionaba todo lo que pasó hasta ahora, hasta que recordó al lindo prisionero, instantáneamente para olvidarlo se golpeo fuertemente su cabeza contra el escritorio de madera, hasta sangrando, se quedó en esa posición, con su cabeza estampada en la mesa mientras que algunos papeles que volaron caían al suelo, lloriqueaba sobre el escritorio, pero luego tuvo que reaccionar y curar la herida de su frente que sangraba un poco, dios, realmente su vida era una mierda llena de cosas raras.
- 𝘋𝘪𝘰𝘴, 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘦𝘵𝘢 𝘻𝘰𝘳𝘳𝘢 𝘺 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘪 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳𝘪́𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘮𝘢𝘯𝘥𝘢𝘮𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘦𝘯𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘦𝘯 𝘮𝘪 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘢.. - dijo mientras se colocaba una curita de el famoso Spider-Man en su herida, luego estampó sus manos en su rostro lloriqueando otra vez, hasta que recordó que no era creyente, bueno, Dios tenía sus razones para odiarlo aún mas ahora, hasta que escucho una voz chillona gritando desde detrás de la puerta de su Oficina.
- ¡𝘙𝘰𝘪𝘦𝘳!, 𝘠𝘢 𝘴𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘯 𝘱𝘦𝘭𝘦𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘧𝘦𝘵𝘦𝘳𝘪́𝘢, 𝘷𝘦𝘯 𝘳𝘢́𝘱𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘯𝘶𝘲𝘶𝘦𝘯. - Sabía que no era tina por el tono de su voz más masculina, rápidamente salió al rescate con un botiquin en su mano, olvidándose completamente de su problema anterior, llegó con el desconocido a la cafeteria, había mucho desorden, bastantes gritos y prisioneros, tuvieron que intervenir entre los prisioneros y logró visualizar además de un poco de sangre e heridos una figura muy conocida por el.
¡Hey! Aquí neline.Ojalá tenga apoyo, porfavor comenten si les gusto no porque me encanta leer comentarios, quiero avisar que quizás las actualizaciones sean tardadas, pero intentaré actualizar lo más pronto que pueda, también agradecería si me pueden dar ideas al privado, perdon por lo corto que es el capítulo, lo hize rápido y además escribo pésimo.
Espero les haya gustado este primer capítulo, byebye!
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this is a bullshit! - Guapoduo.
Fanfiction¡el fanart no es mío! roier, un enfermero y psicologo quien ingreso para trabajar en una cárcel, quien diría que al conocer al criminal más agresivo y peligroso se le acelerara el corazón. cellbit, uno de los criminales más agresivo, impulsivo y p...