Cap [4]

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El sol se levantaba sobre Berlín cuando Hitler, a pesar de sus compromisos, decidió que debía enfrentar a Mussolini y aclarar las sombras que oscurecían su mente. Decidió ir al aeropuerto y buscar a Mussolini antes de que partiera.

En el aeropuerto, entre la multitud que esperaba ansiosa, Hitler divisó a Mussolini y Rechele. Se acercó con determinación, aunque una sombra de duda cruzó su rostro al ver a la nueva pareja.

Hitler: Mussolini, necesitamos hablar.

Mussolini, sorprendido por la presencia inesperada de Hitler, intercambió miradas con Rechele antes de asentir y seguir a Hitler a un lugar más apartado.

Hitler: No puedo dejar que te vayas sin aclarar lo que sucedió, necesito saber porque lo hiciste...

Mussolini: Hitler, las cosas cambiaron. Necesito seguir adelante.

Hitler: ¿Así es como lo haces? ¿Con ella?

Mussolini: No tiene que ver contigo. Necesito encontrar mi propio camino.

La conversación se volvía intensa mientras las emociones afloraban. Rechele, sintiéndose incómoda, decidió darles espacio y se retiró discretamente.

Hitler: No puedo creer que hayas encontrado consuelo tan rápido.

Mussolini: No es consuelo, es una oportunidad para empezar de nuevo, a parte, tú empezaste esto... -esto último lo dijo en voz baja

Hitler, luchando contra sus propias emociones, se quedó en silencio por un momento antes de hablar.

Hitler: Aunque ya no seamos lo que éramos, esperaba que al menos pudieras entender mi perspectiva, sabes lo mal que me cae Stalin

Mussolini: Las cosas han cambiado para ambos. Quizás sea hora de seguir adelante, Hitler

Hitler, resignado, miró hacia otro lado por un instante antes de volver a encontrarse con la mirada de Mussolini.

Hitler: Te deseo lo mejor, Mussolini.- dió un largo y tendido suspiro

Mussolini: Y yo a ti, Hitler. Que encuentres la paz que necesitas.

Con esas palabras, Mussolini se alejó, dejando a Hitler solo en el aeropuerto. Mientras Mussolini y Rechele se dirigían hacia el avión, Hitler permaneció allí, observando cómo su antiguo amor se alejaba, llevándose consigo los vestigios de una conexión que ya no existía.

Por su lado, Hitler estaba triste, furioso, resignado, no sabía qué pensar, muy en el fondo de su corazón seguía amando a Mussolini con total locura.

Hitler se convencía a sí mismo que sus celos eran la cosa más normal del mundo, aunque la víctima real si era el, ya que Mussolini lo había engañado.

Él quería seguir tal y como el Italiano había dicho que lo haría, pero no podía, su corazón le decía que no podía hacer tal cosa.

Hitler: lo necesito... - dijo entre un par de lagrimas las cuales caían lentamente por sus mejillas.

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Drama quieren? Drama tengan!

Ig: teritaa_drawings

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2023 ⏰

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Del odio al amor (Hitler x Mussolini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora