O4.

366 69 5
                                    

El fin de semana había llegado y Heeseung estaba muriéndose de los nervios, había llegado diez minutos antes al lugar en donde acordaron verse, Jungwon aún no llegaba pero no estaba preocupado por eso, estaba preocupado por Jake.

¿Realmente todo saldría bien como lo planearon?

Le dijo a Jake que tenía que actuar como todo un mandón, arrogante y atrevido omega, pero no estaba tan seguro de todo eso, siempre había sido lindo, tranquilo y muy amargado algunas veces.

—Heeseung — el peliazul alzó la mirada al escuchar una voz que lo llamaba, sonrió enternecido cuando vio al pequeño omega de cabello castaño mostrando una sonrisa tan radiante que lo hizo sentir tranquilo.

—Won, que bueno que estés aquí— le sonrió acercándose al castaño y dejando un beso en su mejilla.

—No me lo perdería por nada, estoy emocionado por conocer a tu ex esposo. — le sonrió. Era verdad, el castaño estaba entusiasmado, principalmente porque quería pedirle una disculpa al omega por haberse acostado con su esposo.

Jungwon era un sol, le gustaba hacer amistades y conocer personas, era un omega muy lindo y divertido, le gustaba socializar con cualquier persona. Sí, sentía pena y un poco de miedo por conocer a aquel omega, pero también sentía mucha curiosidad.

Jungwon enfocó su mirada en el alfa frente a él, observó lo nervioso que estaba, porque restregaba sus manos en la tela de su pantalón y porque su aroma lo delataba.

—¿Estás bien?— preguntó algo preocupado. —Heeseung.

—S-sí, es que él me pone muy nervioso, ya sabes, tantos maltratos me han dejado traumatizado. — le dijo, su voz se escuchaba extraña y la verdad era que sentía miedo, Jake se había retrasado.

¿Y si se arrepentía y lo dejaba ahí?, ¿Y si ya nada salía como él quería?, ¿Debería comenzar a asustarse?

—Tranquilo, todo saldrá bien— Jungwon le dijo, tratando de hacer que se calmará —¿Y como es él?

—Él es, ya sabes, es pequeño y omega... — no sabía ni que decirle, estaba en blanco en esos momentos, sobre todo porque la pequeña mentira le estaba costando tanto, ni él sabía lo difícil que podría ser mentir y si Jungwon se enteraba, efectivamente lo odiaría.

Yang lanzó una risita por la descripción tan tonta del mayor desvió su mirada hasta la puerta de aquel lujoso lugar y entonces, todo pareció iluminarse. El castaño omega abrió de par en par sus ojitos y su boca se abrió levemente impresionado.

—¿Es él?

—¿Quién?— rápidamente volteó su mirada hasta toparse con aquel omega.

Pero, ¿Qué estaban viendo sus ojos?

Suspiros y más suspiros se escuchaban en aquel lugar, a cada paso que daba lograba llamar la atención de todos en aquel lujoso restaurante, su cabello ahora era rubio cenizo, movía sus caderas de una manera sensual pero nada exagerado, traía unos pantalones de cuero negro, los cuales se adherían a la perfección a sus tonificadas piernas, una playera de color blanco y un chaleco negro Prada con pedrería lujosa de color lila, lo cual lograba resaltar todo de él.

Y por supuesto, unos delgados lentes de color negro con pequeños detalles de pedrería muy hermosos.

Todo de él logró llamar la atención de aquel lugar; alfas y omegas, dispuestos a admirarlo más, chiflando y diciéndole lo hermoso que se veía y Jake solo les sonreía.

—Eso creo— murmuró ante lo que Yang le había preguntado, por un momento olvido lo que estaba haciendo y a lo que habían venido, pero es que, Jake se veía tan malditamente bien.

—Lee Heeseung. — exclamó, fingiendo sorpresa y felicidad por ver a aquel chico ahí, el alfa se levantó de su lugar tratando de actuar normal.

Jungwon sonreía, porque la verdad estaba impresionado, aquel omega se veía demasiado provocativo y adorable, jamás había conocido a alguien que logrará lucir de ambas formas. Y olía tan bien.

—Jake, te presento a Jungwon, Yang Jungwon— los presentó, el castaño le sonrió tendiendo su mano, Jake sonrió feliz y correspondió su saludo.

—Yang Jungwon, por supuesto, Heeseung me ha hablado mucho de ti. — su voz salió un poco arrogante y chillona, estaba tratando de dar su mejor esfuerzo, pero nunca había sido bueno fingiendo algo.

—¿En serio? Él también me ha hablado mucho de ti. — dijo amablemente, pero era claro que no le diría que el mayor le contaba las atrocidades que le hacía.

—Seguramente cosas muy buenas— dijo mirando al alfa, quien le sonrió apenado.

Cuando se sentaron y compartieron un buen momento entre anécdotas, risas y buena comida, Heeseung supo que estuvo en lo correcto al escoger a Jake como su secuaz para este plan, y le estaba eternamente agradecido.

—Y dime, Jungwon, ¿Es cierto que Heeseung y tú ya se acostaron?

Si, sabía que todo iba demasiado normal como para ser verdad.

El castaño sintió ahogarse cuando escuchó a Jake mencionar aquello, se puso nervioso y pudo notarlo, la situación se estaba tornando divertida y además, quería bromear un rato.

—Yo, lo siento mucho. No tenía ni idea, y de verdad lo siento.

—¡Ah! Heeseung, tranquilo, él y yo ya no tenemos nada, además me sorprende que todavía le funcione— sonrió al decir aquello, tal vez estaba jugando con fuego, puesto que al ver el rostro del alfa supo que lo estaba incitando a jugar —Ya sabes, porque tiene un problema diminuto. — murmuró por lo bajó, pero demasiado audible para ambos chicos en la mesa.

—¿Un problema? — Jungwon estaba confundido, pero aún así supo más o menos a lo que Jake se refería.

—Si, ya sabes, D.E —dijo dándole una rápida mirada al alfa a su lado, el cual parecía querer asesinarlo con la mirada. —Disfunción eréctil. — murmuró al ver el rostro de confusión en el omega.

—Ah, bueno — Jungwon rió un poco, le pareció divertida la situación, Heeseung le lanzaba miradas a Jake y este le sonreía divertido.

Si sus padres hubieran sido así cuando se divorciaron, todo hubiera sido diferente. Jungwon comprendió que al menos, aunque ellos dos ya no estuvieran juntos como esposos, pudo observar demasiado bien la conexión que ambos tenían.

¡no es mi alfa! 𐙚 heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora