Todo se había ido al carajo, no había manera de volver a lo que el mundo era antes, su vida estaba jodida, no tenía arreglo.
Pero el le mostró que había una salida, el era esa pequeña chispa de luz que le dio la esperanza de seguir adelante.
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La ciudad estaba infectada, millones de caminantes por todas las calles, cualquiera que saliera estaría muerto, completamente, pero a Joshua no le importaba.
Debía ser ágil y veloz para poder alcanzar esa bolsa llena de armas, eso le sería demasiado útil en este momento, no solo para mantenerse a salvo de los caminantes, si no de todos los idiotas abusivos que intentarán algo. .
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Miré a todos los lados y conté en mi mente hasta el tres, en ese momento corrí hasta la bolsa esquivando a los caminantes que amenazaban con acercarse a mi, tomé la bolsa de armas y sonreí victorioso.
"No!" Escuché a mis espaldas, al darme la vuelta vi a un chico asiático de gorra roja correr hacía mi.
"Maldita sea..." maldije entre dientes y empecé a correr hasta donde sea que me llevaran mis pies, era mi bolsa... mis armas.
"No puede ser..." El chico de gorra roja tomó el sombrero de Sheriff que estaba en el suelo y corrió tras el chico.
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Miré a dos hombres pateando a alguien en el suelo, me quedé estático mirando con un poco de temor, uno de ellos tenía un bate de metal.
Los dos hombres se dieron la vuelta y me señalaron "Es la bolsa! Tómala!" Grito uno de ellos, los dos se abalanzaron sobre mi, recibiendo un fuerte golpe en mi mejilla que en un instante me tiró al suelo, empezaron a patearme y golpearme con ese bate, en un instante que pude alejarme de ellos le di una patada al que tenía el bate justo en la entrepierna, pero el otro me golpeó repetidas veces y era imposible que pudiera defenderme, era demasiado fuerte.
"Ahg! Dame eso idiota!!"
El anterior chico asiático trató de arrebatarles la bolsa de armas, pero ellos eran más fuertes, este recibió varios golpes y patadas en la cara y abdomen, ahora los dos estábamos en el suelo.
"Ahhh!!" Gritó uno, había una fecha clavada en su trasero
"No! Sueltame, sueltame!! Daryl!" El chico de gorra gritaba mientras era llevado por esos dos chicos hasta un auto que era seguido por varios caminantes, los otros dos chicos se subieron al auto y se fueron.
