OBSESSION- Tom Riddle

Capitulo 0

Me llamo Deméter Beumont, estudio en Beauxbaton aunque bueno, ya no.

Ahora mismo estoy recogiendo mis cosas debido que a mis maravillosos padres se les ha ocurrido enviarme a Hogwarts para que estudie allí.

Todo el mundo mágico está enterado de que una guerra mágica se acerca, así que según mis padres, estar en Hogwarts significará que estaré protegida por Dumbledore y no hace falta decir de qué posición están mis padres.
Si se me permite opinar, creo que es lo más estúpido teniendo en cuenta que en Hogwarts está el gran Harry Potter y eso significa que Voldemort estará al tanto de él y por ende el gran director (nótese el sarcasmo) solo va a estar al pendiente de el chico.

Bueno sin mas que decir me dispongo a cerrar la maleta y despedirme de mis amigas Clara y Lara.

—Demi! Te voy a echar mucho de menos—dice Lara mientras me abraza—recuerda enviarnos cartas—.

—Sabes que lo haré—dije devolviendole el abrazo—.

—Para mi no hay abrazo?—dijo Clara con un puchero en sus labios—.

—Claro que si—dije mientras me acercaba y le daba un abrazo— ambas sabéis que os quiero mucho y os voy a extrañar—.

Después de abrazar a las chicas, estas me acompañaron hasta la entrada del colegio donde me esperaban mis padres.

—Cariño tenemos que irnos ya, el tren de Hogwarts está a punto de salir y no queremos que lo pierdas—dijo mi madre—.

—Claro ya voy—dije mientras me giraba a las chicas—recuerden que nuestra amistad es para siempre, nos vamos a volver a ver en muy poco—.

—Por supuesto—dijeron ellas mientras me daban un último abrazo—.

Me alejé de ellas y me acerqué a mis padres mientras le sujetaba un brazo a mi padre y miraba por última vez a las chicas.

—A la estación King's Cross, Londres— dijo él—.

Aparecimos en la estación y antes de cruzar la pared me despedí de mis padres aunque con un mal sabor de boca.

—Cariño sabes que todo esto es por tu bien, nosotros debemos regresar a Francia, no podemos dejar al gobierno sin ministro de justícia—dijo mi padre mientras me daba un beso en la cabeza—.

—Lo tengo claro papá—dije mientras me separaba de él—adiós mamá—le dije a mi madre mientras le daba un abrazo—.

Después de esa despedida crucé la pared mágica que daba al anden 9 3/4, no había mucha gente ya que estábamos casi a mediados de curso aunque para mi eso no suponía ningún problema ya que en Beauxbatons era la mejor estudiante e iba por encima de los conocimientos de una persona normal de mi edad.

Me subí al tren con mi maleta ya que mis padres me dijeron que las otras cosas estarían ya en mi nueva habitación.

El tren era simple pero bastante bonito, me senté en el primer asiento que vi y me dispuse a mirar el paisaje aunque poco mas tarde me dormí.

Me desperté por el chillido del tren y vi que ya habíamos llegado, cogí mi maleta y baje del tren, avancé unos pasos hasta que me encontré con lo que parecía un gigante que cuando me vió vino hacia mí.