First Love | Drarry

"Salvar todo"

Una vez que el sol tocó su ventana y los rayos iluminaron su rostro esté se despertó de los primeros, un milagro se podría decir. Recordando la noche se ayer hizo una mueca y se tocó la cabeza con un dolor profundo.

Anoche se sintió bien el tener un hombro en el cual llorar, pero no se iba a quedar callado, le iba a decir a Cedric lo que había pasado para no ser un mal novio, después de todo nunca le ocultó nada. Se estiró en pijama y se levantó con el esfuerzo de no despertar a los demás. Delicadamente dio saltitos yendo al baño de la sala común para bañarse y vestirse, al igual que cepillar sus dientes, en cuanto peinarse... nah, para él su cabello revuelto lucía bien.

No se molestó en ir a la cama de Ron y despertarlo como lo hacía antes, puesto a que por culpa de Hermione estos dos ya no se hablaban tanto.

Bajó las escaleras para lograr encontrarse con Ginny sentada frente a la chimenea, ella siempre tan linda se despertaba temprano para arreglarse y estar presente en todas las clases. Harry se acercó por detrás para tocarle el hombro a la chica concentrada en un libro de pociones que estaba estudiando, medio asustandola hasta

- ¿Tan temprano? - Comentó la chica soltando una risita agradable y feliz para el ambiente.

- Buenos días para ti también. -Se sentó a su lado disfrutando del abrasador calor del fuego, en las mañanas hace demasiado frío a pesar de que el sol salga como para no aprovechar esto.

Harry se fijó en él libro de pociones, en una página en la cual Ginny estaba fijada y suspiró al recordar que también tenía que estudiar para el examen de pociones, lo había olvidado llorando.

- Harry.

Salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Ginny mencionando su nombre. - ¿Sí? -Vio como la peliroja tragó saliva, dándole el pensamiento de que era algo importante.

- No, nada. -Se retractó al minuto tragandose sus palabras.

Un silencio incómodo se hizo en la habitación dejando el agradable ambiente de lado hasta que la escuchó cerrar el libro. - Sé que tu relación con Cedric no ha estado bien del todo, últimamente han dicho que ustedes se pelean mucho y creo saber que, bueno. ¿Sabes? Hay una frase.

-"La luna necesita la luz del sol para brillar pero al sol no le interesa la luna, está más concentrado en darle toda su luz a la tierra."

Harry se paró del sillón callado y sin mirar a Ginny preguntó en voz baja. - ¿Qué estás insinuando?

- No estoy asumiendo nada... es solo que ví a Cho y... -Sin poder seguir hablando el chico ya se había ido, omitiendo y tratando de olvidar lo que la Weasley le había dejado en claro.

Pero cómo iba a ser tan estúpido, se preguntaba por su cabeza, claro que Cedric estaba raro últimamente, solo le daba afecto durante y para el sexo, pero al día siguiente lo dejaba solo e ignoraba.

No podría ser real que lo estuviera engañando, igual, sabía lo mucho que el hufflepuff lo amaba y no era capaz de hacerlo, al menos eso creía Harry. El azabache solo se preguntaba si hizo algo mal.

Recordó los días donde Cedric llegaba con flores a verlo todos los días, pero ya no. Ese no era el Cedric del que se había enamorado y lo estaba comprendiendo poco a poco.

"Pero si tanto daño te hace, ¿por qué no lo dejas?" Porque Harry obviamente tenía una gran dependencia emocional que le había generado aquel hufflepuff con unas simples palabras meses atrás, haciendo que el azabache no lo quisiera, lo necesitara todo el tiempo como un niño pequeño a sus padres.

Tenía los ojitos levemente rojos de tanto llorar y salió se su sala común un rato para relajarse, paseando por los pasillos con la cabeza agachada y sin ánimos. Se notaba más palido que de costumbre y lo de hace un momento lo dejó peor, tenía ojeras notables y su cabello estaba revoltoso.

Todo iba horrible, hasta que escuchó una voz que se le hizo familiar.

- Luces horrible, Potter. -. Dijo un chico rubio el cuál provocó que Harry finalmente levantara la cabeza y se le viera destrozado. - No lo decía de verdad. - Mencionó arrepentido.

- ¿Estás bien? -. Dijo él acercándose y tocando su hombro, sabía por lo que estaba pasando Harry y tampoco quería lograr que le terminara dando depresión gracias a sus comentarios de burla o algo así.

- Sí.

Draco lo miró frunciendo el ceño y poniendo una expresión seria para decirle a Harry que no mintiera, la cual funcionó e hizo que este negara que estaba bien.

- Solo no quiero hablar de eso. -. Respondió el azabache con la voz quebrada. Al notar eso al rubio se le ablandó el corazón y quiso abrazar al pobre chico para no soltarlo nunca más, pero solamente se quedó callado sin saber qué decir.

Hubo un silencio incómodo, pero no tanto como el que tuvo con Ginny, este era más cálido y no sabía si era por la presencia de su "enemigo" o porque estaba necesitado de un abrazo de Draco y se lo quería pedir a pesar de que le diera la mayor vergüenza del mundo.

- Podemos hablar, confía en mí. - ¿Confiar en ti? Pensó Harry, viéndolo de reojo, al chico que le hizo bullying durante prácticamente todos sus años en Hogwarts y que recién ayer recibía algo de empatia de su parte, ahora solo pensaba que le dio lastima a Malfoy y por eso lo abrazó, aunque sus brazos se sentían tan cálidos que no podía imaginar otra cosa.

No tardaron en salir lágrimas de parte de Harry, llamando inmediatamente la atención de Draco y actuando rápido, dándole el abrazo que tanto quería el de menor estatura.

Lo acurrucó en su pecho mientras él lloraba, simplemente sin saber qué hacer o cómo actuar, solo con el pensamiento de que esa acción repentina fue muy estúpida o muy... no importaba. A fin de cuentas, Draco ya se encontraba con las mejillas ruborizadas y acariciando el cabello de Harry suavemente, jugando con él a hacer rizos.

Mientras el chico cesaba sus lagrimas y se hundía más en el pecho de Draco disfrutando las caricias, se quedó callado sin reaccionar. - ¿Soy un estorbo para él?

Al rubio se le rompió el corazón al recordar que Harry lloraba por Cedric, y que solamente lo estaba tratando de consolar, que no tenía que confundirlo con otra cosa. - No eres un estorbo para él ni para nadie, eres lo mejor del mundo.

Dijo Draco, como si los gemelos le hubieran dado varitaserum, lo que hizo que se avergonzara y apartara a Harry, se quedó unos minutos procesando sus palabras como si fuera una estatua y en un momento salió rápidamente corriendo con el rostro rojo negando cada palabra que acababa de salir de sus labios en esos segundos.

Por otro lado el joven ni siquiera pudo reaccionar ante su comentario porque ya se había desvanecido por el pasillo, había dejado de llorar con una expresión de confusión y con las mejillas sonrosadas a lo que dijo, solo se limitó a suspirar con una sonrisa tonta secándose las lágrimas que le quedaban en las mejillas. Caminó por un rato para olvidar lo que la Weasley le había dicho antes sobre su novio, que la tierra y la luna y... solo le daban ganas de vomitar al recordarlo.

Se frotó el estómago suavemente cansado, tenía una sensación que no eran mariposas volando al estar enamorado, era una sensación de dolor que le hacía querer llorar una y otra vez hasta que quede deshidratado.

¿Cómo podría pensar eso luego de todo?

Lo dejaba confundido.

Draco Malfoy era su enemigo, entonces, ¿por qué?

ola disculpen, me desaparecí por meses, así le hizo mi papá solo que él no volvió