ทะเล

19 1 0
                                    


—Taeyong... ¡oye, Taeyong! ¡Despierta!

Abrí mis ojos y noté que estaba en la enfermería; tenía un vestido blanco, y a lo lejos vi una figura parecida a mí, me acerqué poco a poco.

—¿Quién eres?
Pregunté, y al ver el rostro de esta persona di un gran paso atrás, abriendo mis ojos con sorpresa y temor.

—Soy Arya, yo soy tú.

—¿Yo? Yo soy Arya... no entiendo nada de lo que está pasando, por favor, explícame.
Agarré a la chica de los hombros fuertemente, buscando alguna respuesta de esta.

—Tranquila, Taeyong, serás libre nuevamente cuando logres acabar con ellos.
Esta sonrió y me abrazó.

No salía ni una sola palabra de mi boca; empezaron a brotar lágrimas de mis ojos y sentí gran desesperación.

Ella se acercó a mi oído y susurró:
—"Estás viva, pero no lo estarás por mucho tiempo, así que ten cuidado y no confíes en nadie."

Esta frase la había dicho anteriormente Ryuck, y me había dejado inmovilizada por un momento hasta que logré poder responder.

—¿A qué rayos te refieres con eso? Solo dime de una buena vez qué está pasando.

Le grité, y ella se apartó de mí con una expresión seria.

—Serás libre, solo espera.
Al terminar de decir esto, ella desapareció rápidamente y todo se hizo de color negro.

Al terminar de decir esto, ella desapareció rápidamente y todo se hizo de color negro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hasta que abrí los ojos nuevamente, desesperada.

Miré a mi alrededor y suspiré al saber que solo era un sueño, pero era extraño. ¿Por qué soñar eso? ¿Por qué me veía a mí misma?

—¿Estás bien?
Dijo Ryuck acercándose a mí con preocupación.

Yo lo miré y a los ojos, sintiendo mi rostro caliente debido a tenerlo cerca.

—No lo sé...
Respondí, y él me sonrió.

—Tuviste una pesadilla, tranquila.
Me acarició la cabeza y me limpió las lágrimas de los ojos, ya que al parecer había estado llorando mientras soñaba.

—¿Qué cursilería tan asquerosa es esta?
Dijo Tarak tirándole una bolsa a Ryuck.

Lo miré con enojo, ya que me había arruinado el momento romántico con Ryuck.

—Levántate, tienes que comer.
Dijo Ryuck abriendo la bolsa que tenía dentro un sándwich y una cajita de leche de fresa.

Él me ayudó a levantarme y me senté en una mesa del comedor.

—¿Y Haerin?
Pregunté, mirando a los lados.

—Está en la pequeña habitación con Akita y Jaziel; al parecer, ella es más tolerante que tú.
Respondió Tarak.

𝒻rℯℯdo𝓂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora