Hannah, Bellamy, Clarke, Murphy y Wells se adentraron en el bosque en busca de su amigo Jasper. La tensión entre ellos era palpable, especialmente entre Bellamy y Clarke. Bellamy insistía en que Clarke se quitara la pulsera que llevaba puesta, Hannah, sin embargo, defendía a Clarke, creyendo que la pulsera era su única esperanza de que el resto del arca pudiera bajar a la tierra.
De repente Finn apareció de repente, uniéndose al grupo.
Finn: Bellamy, en vez de molestar a las chicas, deberías prestar atención al camino. No querrás terminar como Jasper.
Clarke, riéndose: Creo que Finn tiene un punto, Bellamy. Mejor enfócate en no tropezar.
Finn asiente con una sonrisa mientras continúan caminando, dejando a Bellamy reflexionando sobre la advertencia.
Hannah, intrigada por la insistencia de Bellamy, decidió quedarse atrás con él y confrontarlo.
Hannah: Bellamy, ¿por qué insistes en que todos se quiten las pulseras? Hay algo que no nos estás diciendo.
Bellamy: No es asunto tuyo, Hannah. Solo sé que es lo mejor para todos.
Hannah: No me digas que no es asunto mío. Somos un equipo y necesitamos saber qué está pasando. ¿Por qué el tono defensivo?
Bellamy: (nervioso) Hay cosas que no puedo explicar ahora, pero confía en mí, es por nuestro bien.
Hannah: No me sirve, Bellamy. Voy a averiguar lo que estás ocultando, porque no puedo confiar en algo que no entiendo.
La conversación se volvió tensa y, finalmente, Bellamy decidió adelantarse, dejando sola a Hannah.
Mientras caminaba sola, Hannah volvió a ver la sombra que había visto anteriormente en el bosque aquella noche. Aunque se llenó de miedo, decidió guardar silencio por temor a preocupar a los demás.
Finalmente, el grupo encontró a Jasper atado a un árbol, incapaz de liberarse. Sin embargo, antes de que pudieran desatarlo, un animal salvaje se acercó sigilosamente, listo para atacar. En ese momento, para sorpresa de todos, Bellamy sacó un arma que nadie sabía que tenía y comenzó a disparar contra el animal, defendiendo a sus amigos.
Con el animal ahuyentado, liberaron rápidamente a Jasper y comenzaron el regreso al campamento. El grupo estaba asombrado por las habilidades ocultas de Bellamy, pero no tenían tiempo para hacer preguntas en ese momento.
Había pasado un largo y agotador día para los chicos después de rescatar a Jasper, finalmente llegaron al campamento. Sin embargo, lo que encontraron allí los dejó atónitos.
Los amigos que Bellamy había dejado a cargo del campamento estaban abusando de su poder. Estaban forzando a la gente a quitarse las pulseras que todos llevaban puestas. Clarke, furiosa por esta injusticia, se acercó a ellos y comenzó a hablar enérgicamente.
"¡¿Qué están haciendo?!", exclamó Clarke, su voz llena de indignación. "Estas pulseras son nuestra única forma de mantenernos a salvo. ¿Cómo se atreven a quitárselas?"
Los amigos de Bellamy se miraron entre sí, uno de ellos intentó justificarse, pero Clarke no estaba dispuesta a escuchar excusas.
"No hay excusa para esto", dijo Clarke con firmeza. "No se dan cuenta de lo peligroso que es este mundo, y estas pulseras nos mantienen en contacto con el arca, nos mantienen seguros. No pueden simplemente arrebatarles a la gente su única protección".
Las palabras de Clarke resonaron en el campamento, y poco a poco, la gente comenzó a darse cuenta de la importancia de las pulseras. Algunos se acercaron a Clarke para agradecerle por defenderlos, mientras que otros se unieron a Bellamy en su lucha por quitar las pulseras por el odio que tenían a la gente de el arca.
Pasaron varias horas, y el campamento comenzó a organizarse nuevamente. Clarke y Hannah se dedicaron a cuidar de Jasper, quien seguía en un estado crítico. A pesar de su agotamiento, Clarke no dejaba de pensar en cómo poder ayudar a su amigo.
De repente, una idea brillante cruzó la mente de Hannah. Recordó haber leído sobre las propiedades curativas de ciertas algas marinas. Se acercó a Clarke, emocionada por su descubrimiento.
"Clarke, he pensado en algo", dijo Hannah con entusiasmo. "Hay unas algas marinas que podrían ayudar a Jasper. Tienen propiedades medicinales que podrían acelerar su recuperación".
Clarke la miró sorprendida. "¿Cómo sabías eso?", preguntó.
Hannah sonrió y respondió: "He pasado toda mi vida leyendo. He absorbido todo tipo de conocimientos, incluso cosas aparentemente insignificantes. Nunca se sabe cuándo algo así puede ser útil".
Sin perder tiempo, Clarke buscó a Finn y se dirigieron al lago cercano en busca de las algas, no pasaron ni dos segundos que Wells ya se les había unido.
Hannah se quedó cuidando a Jasper, de repente, Octavia llegó silenciosamente para acompañarla. Después de un rato de silencio, Octavia rompió el hielo.
Octavia: ¿Cómo está Jasper?
Hannah: No mejora mucho, pero estamos haciendo lo que podemos.
Octavia: (pausa) Debes tener tus propias historias, ¿no? ¿Alguna vez te preguntaste sobre mi pasado?
Hannah, sorprendida por la pregunta, asintió lentamente. Octavia sonrió.
Octavia: Entonces, ¿cuál es tu verdadera historia?
Hannah, con timidez comenzó a relatar su pasado. Habló sobre cómo sus padres eran científicos del arca y decidieron bajar a la Tierra, robando una nave. Nació en la Tierra porque su madre estaba embarazada en ese momento. Hannah miró a Octavia con ojos llenos de tristeza y continuó su relato.
Hannah: Un día, la nave volvió al arca, pero solo estaba yo, un pequeño bebé. Nadie entendía nada. Fue entonces cuando Abby Griffin se hizo cargo de mí, estuve presa hasta el día que llegamos aquí solo la veía un para de minutos al día. Sé de mis padres gracias a ella, se que me amarían si estuvieran vivos y que seguramente nunca hubieran dejado que me pase lo que le pasó,no sé mucho más que eso.
Octavia escuchó en silencio, asimilando la tragedia de la vida de Hannah. Después de un momento, Octavia la abrazó con compasión.
Octavia: Debe haber sido difícil para ti, Hannah. Ser la única conexión con un misterio que ni siquiera tú puedes resolver.
Hannah asintió con pesar, agradeciendo la comprensión de Octavia . La conexión entre ellas creció aún más, compartiendo historias que solo fortalecían su determinación de sobrevivir en este nuevo mundo. Octavia, sintiendo la necesidad de romper la tensión, miró a Hannah con una sonrisa.
Octavia: Sabes, Hannah, a veces es bueno compartir historias locas para aligerar el ambiente. Como la vez que me hice pasar por una de los chicos para salir a dar un vuelta por la nave.
Hannah, intrigada, sonrió y la animó a continuar.
Octavia: Resulta que como en el arca, estaba prohibido tener más de un hijo siempre estuve escondida, como ya todos saben. Así que un día, me disfrazaba de chico para poder explorar y disfrutar un poco de la vida. Fue un lío, pero al menos rompía las reglas con estilo.
Ambas rieron, y Octavia continuó.
Octavia: Pero en serio, Hannah, siento bien no ser la única chica con una historia peculiar. Todos tenemos algo, ¿verdad?
Hannah asintió, agradecida por el toque de ligereza que Octavia aportaba a sus vidas en medio de la tristeza y soledad. La risa se convirtió en un momento calmo, uniéndolas aún más en esta extraña pero valiosa conexión que empezaban a sentir...
