⸙❆❆❆⸙ Ex Amantes Que Se Vuelven A rencontrar reencontrar Ella Me Olvido아폴론의

♡̇ͪͦcapitulo 97♡̇ͪͦ

— 327 —
capitulo 97
capitulo 97
Cuando la pila de fotos se deslizó de sus manos temblorosas y se esparció por el suelo, su horror
quedó al descubierto. La mayoría eran tomas de un hombre y una mujer. Parecían estar en una
cita como una pareja normal, excepto por el hecho de que las líneas rojas en el rostro de la mujer
los hacían extremadamente grotescos. Todas eran fotos de ella y Tae-jun en Jinseong. C-como... ¿Por qué alguien... ?
Una por una, su mirada se posó en las fotos en el suelo, cada una era más inquietante que la
anterior. Sin embargo, sus pupilas se agrandaron cuando notó una foto en particular. Fue durante
su graduación de la escuela secundaria, ella y Hye-yeon estaban de pie una al lado de la otra con
sus birretes de graduación puestos. Yuri miró su joven rostro... <¡La puta que mató a su amigo!>
“¡OH BUENO!” Ella chilló ante la escritura escarlata garabateada ofensivamente. Podía sentir una delgada barrera
en su cabeza romperse mientras perdía el control de sus emociones. Fue aterrador. Demasiado
aterrador para que ella lo manejara. Su atención se centró en su entorno mortalmente silencioso. Estaba acostumbrada a este aura espeluznante. Estaba sucediendo de nuevo. Estaba siendo
absorbida por sus pensamientos mientras sus emociones se llenaban y explotaban. Yuri rápidamente recogió las fotos y corrió a la biblioteca. Se mordió nerviosamente las uñas
mientras sus dedos temblorosos las insertaban en la trituradora. Tal vez porque el ambiente
estaba envuelto en un silencio absoluto, el suave masticar de la trituradora se sintió especialmente
fuerte. Mientras estaba allí mirando las imágenes que pasaban por las cuchillas, sintió un dolor
repentino y punzante en la cabeza como si fuera ella y no las imágenes que estaban en la
trituradora en este momento. Dolía, le dolía mucho. Sus manos instintivamente empezaron a
buscar medicación, al menos su pastilla para dormir... Como estimulada por los dedos que palpaban, una chispa de memoria la despertó de golpe. Antes, cuando acababa de mudarse a la casa, tenía problemas para dormir por la noche. Cuando
permaneció despierta durante tres días seguidos, Tae-jun le entregó de mala gana pastillas para
dormir. Recordaba claramente que estaban en el estante. Como no se tocó nada en esta casa vacía, las píldoras aún deberían estar allí. Yuri impacientemente abrió el estante. ⸙
El coche acababa de pasar el peaje de Seúl. Habían pasado cuatro horas desde que partieron hacia
Busan. Jin-wook miró a Tae-jun a través del espejo retrovisor. El hombre había bebido bastante en
la última cena. En realidad, bebió mucho durante todo el viaje de 3 días, pero no hasta el punto de— 328 —
afectar su trabajo. Aun así, Jin-wook decidió permanecer alerta en caso de que el hombre actuara
de manera extraña. "¿Dónde te gustaría ir?" Con los ojos cerrados, Tae-jun hizo rodar su cuerpo en el asiento trasero. Él no respondió. Todavía
debe estar borracho. "Vámonos a casa", dijo Jin-wook, sin perder de vista el asiento trasero. Tae-jun abrió lentamente los ojos, no debe haber estado dormido. "¿Hogar?" Murmuró. Jin-wook respondió con un breve 'sí' y sin esperar respuesta cambió de dirección. Desde la infancia, Tae-jun se refirió a la casa en la que vivía con su abuelo como la 'casa principal'. El único lugar al que llamó 'hogar' fue la casa en la que se quedó con Yuri Han. Cuando entraron al
vecindario, Tae-jun le ordenó a Jin-wook que estacionara el auto frente a la casa. Era pasada la
medianoche, la calle había vuelto a la tranquilidad. No había ni un solo borracho dando vueltas por
este vecindario seguro. El equipo de guardias de seguridad fuera de la casa saludó cortésmente a Tae-jun. Contra las
expectativas de todos, el jefe no se bajó del auto. En cambio, sacó un cigarrillo y se quedó sentado
en silencio. Jin-wook bajó la ventanilla del asiento trasero hasta la mitad. La brisa nocturna era tan fría como
siempre, pero bastante potente para recuperarse de una resaca. El humo blanco se fundió en la
oscuridad. Tae-jun miró hacia la casa y tomó una bocanada profunda. Jin-wook simplemente lo
dejó en paz. Finalmente habló mientras mordía su segundo cigarrillo. "Me recuerda el pasado". "¿Cuándo quieres decir?"
“Cuando Hye-yeon Jin, quiero decir, Yuri Han desapareció”. Estaba diciendo cosas que normalmente se guardaría para sí mismo. Todavía debe estar borracho. Jin-wook siguió escuchando en silencio. En cuanto al hombre ebrio, ignoró la falta de reacción del otro y siguió hablando lentamente. “Antes de darme cuenta, siempre termino frente a esta casa. Justo como ahora."
Jin-wook se encontró con los ojos de Tae-jun a través del espejo retrovisor. Cuando se trataba de sí
mismo, Tae-jun era extremadamente estricto. Por lo general, dormía solo dos o tres horas, se
quedaba despierto toda la noche en el trabajo, nunca tomaba vacaciones como sus compañeros, al— 329 —
menos no en lugares exóticos. Estas eran las características famosas del Director Seo, un completo
adicto al trabajo era lo que el mundo veía en él. Supongo que no era cierto esta noche para Tae-jun, con un cigarrillo entre los dedos, mientras
pasaba el tiempo sin hacer nada más que mirar la casa de enfrente que no tenía ni una sola luz
encendida. Parecía demasiado asustado para entrar en la casa que estaba envuelta en sus marcas. Como si fuera consciente de la situación exterior, se encendió una luz en la casa. Los ojos de Tae-
jun siguieron la luz. “… Está junto a la biblioteca. ¿Qué hora es?"
“Recién han dado las 3 de la mañana. ” Él frunció el ceño. "Supongo que no puede dormir". Su murmullo mostró una pizca de afecto. Jin-wook le preguntó cuidadosamente. "¿No vas a entrar?" Tae-jun se quedó sin palabras por un minuto. "No. Hoy no. No puedo." Subió las ventanillas y apoyó la cabeza en el asiento trasero. "Vamos a la casa principal". Cuando Tae-jun sintió el movimiento del auto, cerró los ojos. No me escuchas cuando no te doy mi consentimiento. ¿Me consideras siquiera como un ser
humano?
¡No soy tu posesión!
No era como si no estuviera tentado a entrar en la casa, anhelaba verla. Pero cuando los gritos de
ella regresaron rápidamente a él, se entumeció. Cuánto dolor debe haber tenido... cuán
salvajemente la había herido, dañado su cuerpo. Que egoísta había sido... No, no quería repetir el
error. Solo él sabía el tipo de fuerza de voluntad que tenía que reunir para controlar su impaciencia, cambiar el destino del auto y tratar arduamente de eliminar cualquier pensamiento de ir a ella. ⸙ ⸙ ⸙