Nacimiento Del Clan Araiki

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Capitulo 1-- Nacimiento Del Clan Araiki

Yugon Tomaru estaba nervioso y preocupado. Pero no se le podía culpar por eso, no con lo que estaba pasando en Konoha esta noche. Se tensó cuando una figura cayó al claro con un saco al hombro, pero se relajó cuando reconoció a su compañero de equipo. Medía alrededor de 5'5" y estaba vestida con el atuendo jounin estándar de Kumo, pantalones azul marino y camisa debajo de un chaleco gris oscuro que se otorgaba a los ninjas con el rango de chuunin. Un hitaite de Kumo estaba sujeto a su cinturón, sobre la hebilla. . Tenía una constitución esbelta y atlética y un hermoso rostro enmarcado por cabello rubio hasta la mandíbula. Sus ojos eran de color verde brillante y recorrían el claro, observando su entorno. "Akana, confío en que tu parte de la misión haya sido un éxito. "

La kunoichi se quitó un mechón de cabello de la cara antes de responder: "Por supuesto, el cuidador era un chuunin retirado, pero aparte de eso no había nadie con entrenamiento shinobi cuidando al niño. Ni siquiera fue un desafío. "

"Entonces sólo tenemos que esperar a que regrese el embajador. Todavía no puedo creer que haya sido tan fácil".

"Tranquilo, es mejor no tentar al destino". Se dispusieron a esperar. Pasaron media hora en tenso silencio, saltando ante cada ramita que escuchaban. Finalmente, Akana miró hacia el cielo. Tomando nota de la posición de la luna en relación con las estrellas, determinó la hora. Al llegar a su conclusión, se volvió hacia Tomaru. "Tenemos que irnos."

"Raikage-sama no estará contento por no conseguir el Hyuga."

"Estará aún menos feliz si no consigue atrapar al niño también. El embajador llega tarde y es posible que lo hayan atrapado. Si ese es el caso, entonces nosotros también estaremos comprometidos. Es hora de irse". Tomaru abrió la boca para discutir, pero finalmente decidió no hacerlo. Ambos Kumo-nin subieron a los árboles, sin dejar rastro de su presencia.

Tres días después

Sarutobi dejó escapar un suspiro. Los tres días transcurridos desde el fallido secuestro de la heredera Hyuga por parte de Kumo habían sido los más agitados desde la Tercera Guerra Shinobi. La noticia de la muerte del Embajador llegó a Kumo rápidamente, muy probablemente debido a un pájaro mensajero. A pesar de las circunstancias, habían afirmado que su muerte era una violación de la inmunidad diplomática del embajador (lo cual era técnicamente cierto) y habían amenazado con la guerra si no eran recompensados. Por supuesto, no era como si Sarutobi pudiera simplemente entregar a Hyuga Hiashi, el jefe de su clan, para proteger a su propia hija. La crisis se evitó cuando el hermano gemelo de Hiashi se ofreció a ser asesinado en su lugar. A Sarutobi no le gustó el resultado pero Hizashi insistió, afirmando que se podrían salvar muchas vidas. Fueron situaciones como esta, reflexionó Sarutobi, las que realmente hicieron que el cargo de Hokage fuera una posición tan exigente.

Ahora que la crisis había pasado, Sarutobi decidió hacerle una visita a Naruto. Se propuso pasar tiempo con el niño. Pero cuando llegó al apartamento del chico, algo parecía andar mal. Después de un breve momento, se dio cuenta de que estaba sintiendo un genjutsu. Fue entonces cuando Sarutobi empezó a preocuparse. Envió un pulso de su chakra, disipando el genjutsu y revelando leña donde debería haber estado la puerta. Su preocupación aumentó cuando entró al apartamento y vio señales obvias de batalla. Shurikens estaban incrustados en las paredes, los muebles fueron destruidos y las marcas de quemaduras estaban esparcidas por todas partes.

Se apresuró a entrar al dormitorio y vio a Rin tirada inmóvil sobre la cama. Sintió un momento inicial de pánico antes de examinarla. El alumno de Minato no estaba muerto, simplemente incapacitado por un poderoso genjutsu. Puso su mano en su frente y la disipó, haciendo que Rin se levantara de golpe en la cama. Tenía una expresión confusa en su rostro, "Hokage-sama, ¿dónde estoy?"