Prologo.

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Que rara se ve la vida desde la ventana del recuerdo y de la nostalgia. Veo como las gotas de lluvia caen en el silencio del que tanto me quejaba.

Pienso mucho en ti, pero no se si sigues pensando en mi, me reprocho seguir ahí sabiendo que probablemente tú ya olvidaste lo que algún día compartió mi órgano vital con el tuyo.

Sentada delante de mi cama me pregunto cuales son las bromas que ahora les estarás contando a tus amigos, si estás feliz con tu vida, la música con la que estarás obsesionado en este momento. No puedo evitar llorar, lágrimas de dolor pero sin ruido, pensando en que sería de la vida en el momento en el que estoy si tú jamás te hubieras ido, me pregunto que estaríamos haciendo o si de verdad mi cabeza y mi alma tuvo razón al pensar que tú serías la persona correcta.

Se que el cambio es constante, comienzo a sentir que la vida te alejo tan de repente, tan pronto que ni siquiera me dio tiempo de poder despedirme de ti con un abrazo, sintiendo mi corazón con el mío, dejándome tranquila de que mi corazón sanara después de tu ausencia, y se escucha incluso absurdo pensar en que podría haber una posibilidad en la que estuviéramos juntos para siempre.

Así como te escribí la primera vez, así como te agarré la mano la primera vez, y así como te bese la primera vez bajo la noche, así relato esto. Con el corazón.

(AMAR)ILLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora