Tierna Ꞝ Sahyo

Final.

Me enseñaste el amor en este severo mundo

1 año después

Sana podía sentir algo suave y húmedo por toda su cara, cuello y al final en sus labios, con una sonrisa surgiendo de sus labios se empezó a remover para abrir sus ojos y encontrarse con la persona que se robó su corazón.

— Hyo~ aún tengo sueño — se quejó pero esta vez se tapó envolviéndose como un tamal.

— Es hora de levantarse Shiba— Jihyo tenía una gran sonrisa mientras abrazaba con fuerza a su novia por la cintura.

— Quiero dormir pero Hyo no me deja~ — cantaba y recibió un beso en su cuello.

— Anda hoy vendrá tu hermana con su novia — habló para levantarse e ir a la cocina junto a Sana.

Al pasarse haciendo el desayuno juntos entre risas y terminar limpiaron toda la casa, cansadas se bañaron juntas y como ya les dio flojera cocinar pidieron comida.

Ya dieron la 1 y el timbre sonó, Jihyo fue a abrirla pero recibió doble visita.

— Hola Tzuyu y Chae — ellas la saludaron — acá está la plata, muchas gracias — recibió la comida y el repartidor se fue.

Jihyo junto a las otras dos se adentraron para ir a la sala, no sin antes ir a la cocina para dejar la comida y volver.

— Así que comeremos comida de calle, par de flojas, que habrán hecho — bromeó Tzuyu.

— Díselo a tu hermana, tenía mucho sueño

— ¡Eso es mentira! — en ese momento una pequeña bajaba las escaleras para abrazar a su hermana y a la novia de ésta.

— Cada día te veo más linda y enana Hyo— Chae río pero se calló al ver la mirada de Jihyo.

— Tu al lado de mi cuñada también eres enana así que te callas — le sacó la lengua y fue a la cocina para servir la comida en platillos — aparte que eres más pequeña que yo — Chaeyoung solo rodó los ojos riendo.

— Una vez que toma confianza no hay nadie quién la pare — habló Tzuyu y todas rieron.

Las cuatro se sentaron en una mesa y cómo si fueran una pequeña familia se hacían bromas entre ellas, durante ese año que pasó Jihyo se pasó a vivir con la nipona, su mamá la felicitó por tener a una novia tan dulce y cariñosa que la ame tanto.

Al caer en la noche, Tzuyu y Chae fueron a la habitación de los invitados, mientras Sana y Jihyo a la suya.

— Me encanta cómo se ven y me pongo tan fjdlfbdosj — chilló Tzuyu.

— Me siento feliz por Sana, aún recuerdo como mis papás la menospreciaron por ser lesbiana, yo en ese momento te estaba conociendo y como su hermana que era tenía que hacer algo por ella, la apoyé en todo y...ya es toda una chica grande, me si-siento tan orgullosa — una lágrima salió de sus ojos, sí, se puso sentimental y Chae sólo puso sentarse en su regazo para abrazarla.

— Fuiste una excelente hermana y estoy segura que Sana te ama por apoyarla en todo

— No me arrepiento de aquello como tampoco me arrepiento de haberte conocido — sus manos agarraron las mejillas de la rubia para rozar sus narices — te amo fresita

— Yo te amo mucho más mi Chewy— sonrió y ambas solo pudieron darse un pequeño beso donde se transmitían el amor que se tenían.

Mientras tanto en el segundo piso Jihyo acariciaba los cabellos de la pelirosa quién se encontraba en su pecho.

— Tu hermana se veía tan feliz — habló Jihyo.

— También lo noté — una sonrisa salió de sus labios — y me alegra que tenga a Chae, me siento tan agradecida por tener a un hermana como ella, que me haya apoyado en todo

— Segura que está feliz porque también lo eres

— Jihyo...

— Dime — volteó su cabeza para ver los ojos celestes del menor.

— Te amo mucho

El corazón de la pelinegra saltó de felicidad, sin poder controlarse se lanzó encima de la menor abrazándola sin dejar ningún espacio entre ellas.

— También te amo mucho pequeño, siempre te amé y hasta ahora lo sigo haciendo — su aliento chocó con el cuello de la menor — me enseñaste el amor en este severo mundo y estoy agradecido de eso mi amor — aquel último apodo sonrojó a Sana.

— Basta, no, no sé que decir, siempre me dejas sin palabras — Jihyo la besó.

— No es necesario, sólo ámame

— Ya lo hago.

Una pequeña casa donde sólo se podía sentir el amor de estos cuatro chicas.