La carta.

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Pasaron días, incluso semanas de lo que ocurrió entre estos dos, Tomioka se sentía horrible, y iguro se sentía confundido. Tomioka quiso disculparse  con Iguro, haciéndole una carta invitándolo a comer algo. El ojiazul dudaba si realmente debería entregarle la carta al ojos bicolor.
- ¿Y sí después piensa que soy un rarito..? -. Pensaba el ojiazul, estaba unos pasos de la finca del ojos bicolor, llevaba consigo un pequeño ramo de rosas para su amado.
- ¡N.. No seré un cobarde, le entregaré esto. Cueste lo que cueste!-. Se llenó de ánimos, llegó a la finca del ojos bicolor dejó el ramo de rosas y la carta afuera de está. Escucho unos pasos, por miedo se fue corriendo, dejando el ramo de rosas y la carta ahí.

Iguro había escuchado un ruido, cuando salió a ver, se encontro con unas rosas y una carta.
- ¿Y esto? -. Se preguntó el ojos bicolor confundido, agarro el ramo y la carta.
- Es de.. Tomioka.. -. Por alguna razón, sonrió levemente. Abrió la carta y la leyó atentamente, en su interior contenía; “Lo siento por lo ocurrido en el bosque, solo quería abrazarte.. Pero me gustaría invitarte a comer, como símbolo de disculpa. Las flores son un regalo mío, para que te acuerdes de mi cada día, Iguro. Att: Giyuu Tomioka” El ojos bicolor lo pensó un momento, pero asedió. Dejó las flores a un lado y fue a la finca de Tomioka.

Llegó ahí en 10 min, se apresuró lo más que pudo para no hacerlo esperar. Vio a Tomioka sentado afuera de la finca, fue corriendo dónde él y se sentó a su lado.
- Si, si quiero ir a comer contigo. -.
- ¿¡Enserio!? -. Estaba muy emocionado.
- Si, Tomioka . -. Miro a los ojos al ojiazul, sus ojos brillaban con fuerza. Sonrió levemente por debajo de sus vendas. Tomioka al ver esta mueca del contrario, se sonrojo levemente. Acarició la cabeza del más pequeño y se levantó.
- Vamos, Iguro. -. Tomioka le dijo al ojos bicolor mientras le daba la mano para ayudarlo a levantarse. Iguro no recibió la mano de Tomioka y se levantó solito.

Comenzaron a caminar al distrito rojo, en ese lugar vendían comida muy deliciosa que estaba seguro que al ojos bicolor le encantaría. Ya allí, vieron los puestos de comida, Iguro miraba todo hasta que vio el puesto de “Tororo Kombu”, su comida favorita.
- Tomioka, ¿vamos ahí? -. El ojos bicolor señalo el puesto que le llamó la atención.
- Hum.. Claro, vamos. -. Tomioka agarro de la mano a Iguro con delicadeza, lo llevó al puesto de tororo kombu. El pelinegro más pequeño solo miro al otro, no dijo nada, la mano del ojiazul estaba calentita.
- ¿Esto quieres, Iguro? -.
- Uh.. Si, por favor. -. El ojiazul compro lo que más pudo de la comida favorita de su pequeño príncipe. Iguro solo le agradeció.
- Vamos a comer al bosque.. No me gusta ver a tanta gente. -. Tomioka solo asintió, obedeciendo a Iguro. Fueron al bosque, aunque no habían tanto árboles dónde Iguro se sentó entre el pasto.
- Siéntate a mi lado, Tomioka. -. El ojiazul, cómo siempre obedeció al ojos bicolor. El pelinegro más pequeño comenzo a comer de lo que el pelinegro más alto compro, quitándose las vendas y dejando su cicatriz al aire, a Tomioka no le importó en lo absoluto como se veía detrás de las vendas.
- ¿Me das un poco? -. El ojiazul le preguntó al ojos bicolor si le daba de su comida, iguro asintió y le compartió un poco. Ambos comían mirando el atardecer, Iguro no tenía la guardia en alto y Tomioka tramaba algo..

Minutos después, el ojiazul levantó la cabeza del ojos bicolor por la barbilla, lo miro directamente a los ojos y presionó sus labios con los del ojos bicolor delicadamente. En este beso, el ojiazul demostraba todo el amor que sentía hacia el otro, no quería separarse de el por lo más mínimo.

Enemies to lovers (GiyuuOba) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora