EN FORMA DE KARMA (PROXIMAMENTE)

PROLOGO

Morí hace tres años, en un accidente automovilístico, después de encontrar a mi marido, en la cama donde me decía cada noche que me amaba y me hacia el amor con la que decía que era mi mejor amiga. Esa noche llovía torrencialmente, llegué a nuestro apartamento más temprano de lo que habíamos acordado, me dirigí hacia nuestra habitación, sentí voces, gemidos y jadeos, me acerqué para ver la escena, él entre sus piernas embistiéndola tan salvajemente como lo hacía conmigo, besando sus labios, acariciando su cuerpo, diciéndole lo hermosa que era, así, como lo hacía conmigo. Sentí en ese momento que me arrancaban el corazón, que metían una barra caliente por mi boca y me destripaban, tomaron de mí, lo que quisieron y me desecharon. Salí corriendo, nadie me vio llegar, así que, nadie me vio salir, tomé mi auto y me alejé lo más rápido que pude, conduje a toda velocidad, hasta sobrepasar los límites, como llovía a cantaros, las calles estaban algo lizas, perdí el control de auto, y me fui por un barranco. El auto explotó y no quedó nada de mí.

Eso es lo que todo el mundo cree, o lo que les hice creer, la realidad, es que escapé esa misma noche y trasladé a Moscú, dejé de ser Aimar Johnson, borré todo rastro de mí. Comencé a trabajar como camarera de uno de los mejores clubs de stripper de la ciudad, vivía al límite. Hasta que lo conocí a él. Maxim Ivanov, al Underboss de la mafia rusa, quedó encantado conmigo apenas me vio aquella noche y a los 3 meses me pidió que fuera su esposa, lástima que no vivió mucho, ya que, al año de casados, sufrió un accidente bajando las escaleras de nuestra casa y perdió la vida.

Debo decir que un lamentable suceso.

Heredé todo su fortuna e imperio, claro, tuve que eliminar alguno que otro estorbo, para llegar a donde esto ahora mismo. Dejé de ser Aimar Johnson y me convertí en Sasha Ivanov, la underboss de la mafia rusa, la primera mujer en ser la mano derecha del boss, la primera mujer en ser una sub líder de una de las más sangrientas mafias del mundo. la Bratva.

Tuve tres años para planear mi venganza, me llené de paciencia y me senté a esperar el momento correcto. Dicen que la venganza es un plato que se come frio, y no puedo estar más de acuerdo con la persona que dijo tal cosa. Es un plato que debes sentarte, disfrutar y saborear lo mejor que puedes. Para llevarla en todo su esplendor, debes ser estratega, manipulador y paciente. Eliminar cualquier sentimiento que te impida actuar con cabeza fría, ya que un solo error, mandaría al carajo todo lo que has planeado.

Por eso de mi vida, eliminé los sentimientos, a la larga no te sirven de nada, y solo son un estorbo a la hora de actuar. Tienes que estar calmado, ser paciente, si actúas por impulso y te dejas llevar por la sangre caliente, puedes morir en el proceso.

Muchas personas se preguntan por qué los huracanes tienen por lo general nombre de mujer. ¿Has visto lo que queda cuando pasa un huracán por alguna ciudad? Caos, destrucción y pobreza, no queda nada, arrasa con todo. Asi es una mujer cuando está herida.

Pon el dolor, la traición, la ira, el resentimiento, quizás un poco de despecho y una alta dosis de odio en una persona y tendrás un gran shot de destrucción, ahora agrega todo eso a una mujer y tendrás una letalidad que hasta el mismísimo Lucifer querrá escapar. Porque una mujer herida, es mil veces peor que un hombre.

-Mi señora está todo listo – Veo entrar a Vladrimir, mi mano derecha.

Me lo quedo mirando, hago un escaneo de su cuerpo, comienzo por sus lustrados zapatos, tiene un traje de 3 piezas negro, hecho a la medida, se le ajusta en cada parte donde debe ajustarse, puedo ver el tatuaje que se asoma por su cuello, y sus manos entintadas, lentamente llevo la mirada a su rostro, Apolo tuvo que haberle dado la belleza, Eros la sensualidad y Hades tuvo que haberle dado ese toque tenebroso.

Me detengo en sus finos labios, su bien marcada mandíbula, cejas pobladas, largas pestañas, nariz perfecta, ojos azul cielo, tan claros que casi llegan a parecer blanco, cabello oscuro, es como un negro, con reflejos azules ¿Cómo se llama? ¿Negro-azulado? Si creo que ese es el color, el corte le favorece dándole ese toque de hombre malo, pero malditamente sexy, tiene un perfecto degradado a los lados, en la parte de arriba lleva cera para acentuar el perfecto peinado. No se puede negar lo malditamente bueno que está este hombre, su rostro nunca expresa nada, es como una gran pared de músculos, un frio y ilegible rostro, sin nada de emociones y eso lo vuelve aún más interesante.

No he tenido nunca nada con Vladimir, aun después de que murió mi difunto esposo. Conocí a Vladimir, unos días después de casarme con Maxim, lo puso como mi guarda espaldas, era casi como mi sombra. Mi difunto esposo, me enseñó todo lo que sé hoy en día, me entrenó para ser una máquina de destrucción, un arma letal, diseñada para eliminar todo lo que estorbara en el camino la Bratva. Por cada logro que tenía, me recompensaba y por cada falla había un castigo. Pequeñas cicatrices adornan mi cuerpo, como recordatorio, que siempre debo lograr lo que me propongo para ser recompensada, porque si fracaso, el castigo será doloroso.

-¿Todo bien, mi señora? – Clavo mis ojos en los de Vladimir.

Lo veo erguirse en toda su estatura, 1.90 de pura sensualidad y misterio, grandes manos y largas piernas. Siempre ha habido esta tensión sexual entre nosotros, pero nunca ha pasado más allá. Sinceramente le abriría las piernas a este hombre y dejaría que me follara de todas las maneras que quisiera.

¡Dios! Siento que estoy necesitada de un buen polvo. Desde que murió mi marido, no me he acostado con nadie, puedo decir que Maxim a pesar de ser un hombre mayor, follaba de maravilla, sabia hasta qué punto hacer que tu cuerpo tocara el cielo, así, estuvieras en el maldito infierno.

-Hoy te ves muy bien Vlad – Le digo, escaneando su cuerpo una vez más.

Lo veo encuadrar su pecho y tensar la mandíbula. Una medio sonrisa sombría se le dibuja en el rostro. Me gusta hacer que se sienta incomodo, es mi manera de saber que por lo menos está vivo, ya que parece un ser sin cuerpo sin alma.

-¡Gracias! Mi señora – Es lo único que responde.

Blanqueo mis ojos, debo decir que esconde sus pensamientos demasiado bien, nunca sé que pasa por su mente.

-En 10 minutos nos vamos – Le digo, regresando mi vista al ordenador – Avísale a los demás.

Por fin ha llegado el gran momento, después de 3 largos años, podre regresar de la muerte. Dicen que el karma es el que cobra todo en esta vida. Lástima, esta vez yo haré su trabajo, seré el karma de aquellos que me traicionaron.

-¿Está segura de lo que va hacer? – Vlad me mira fijamente. Sonrío nuevamente.

-En unas horas un gran huracán llegará a New York y arrasará con todo a su paso, no quedará nada, solo caos y cenizas.

Ha llegado mi momento, aguardé pacientemente, cree en un plan y una estrategia, todo va a ser perfecto.

Porque Sasha Ivanov, será el mismo karma. 

BUENO, ESTO ES UN ABRE BOCAS, ESPERO QUE LE DEN MUCHO AMOR, QUE LES GUSTE Y QUE LA ESPEREN CON ANSIAS. 

YA SABEN COMENTEN Y DIGANME SI ES DE SU AGRADO.