Los golpes en la puerta creados por esa cosa cesaron, ya no se escuchaba nada. Ryan se levantó del suelo y se dirigió a ver por la rejilla de la puerta, no se veía vida alguna.
Se fue a la cocina, se sentó en una de las sillas de la cocina y se puso a pensar en que había pasado, ¿que se había perdido? Necesitaba explicaciones.
Un rato después se dirigió a la puerta con el abrigo puesto y abrió lentamente esta, miró a todos lados con nerviosismo, lo primero que pensó fue ir a llamar a la puerta de algún vecino, aunque no se esperaba que hubiese nadie, ya que antes parecía que su vecindario lo habían exterminado por completo. Se puso a caminar hacia la casa de delante con escalofríos por culpa del frío que hacía. Cuando ya estuvo delante de la casa, llamó a la puerta sin respuesta alguna, llamó un par de veces más y seguía sin oír nada, se rindió, se giró sin esperarse lo que le esperaba a la vuelta, otro de esos seres lo atacó, se tiró encima de el intentando morderle, Ryan intentaba pararlo con los brazos en el cuello de este, una flecha impregnó en la cabeza de ese ser. Gotas de sangre corrían por la cara de Ryan. Rápidamente apartó esa cosa de encima de él para ver un hombre de pié delante suyo con un arma de flechas.
-Eh, tío, te encuentras bien?- El hombre le extendía la mano ofreciéndole su ayuda para levantarse.
Tenía el pelo corto con una chaqueta baquera puesta, unos tejanos de color azul desgastados y bastante sucios, con un arpón en su mano y sosteniendo un cuchillo en la otra, en ese instante se lo guardó para ayudar a Ryan.
Ryan tan solo lo miró con desagrado pero con agradecimiento a la vez, no sabía si dejarse ayudar por el hombre, pero le había salvado la vida, tenía que aceptar su ayuda.
-Gracias- Dijo mientras se quitaba la suciedad que tenía en los pantalones.
-No es nada- el hombre lo miraba extrañado.
-Tío, no llevas ni una pistola, piensas matarlos sin armas?- le preguntó como si tuviera todo el sentido del mundo decir eso.
-Perdona, como? Matarlos?- remarcó la última palabra muy confuso.
-A quien?- realmente no entendía porque el hombre había dicho eso.
-Bueno, si quieres sobrevivir, creo que es lo mas obvio- le salieron mini risitas mientras lo decía, hablaba con ironía en la frase. Ryan frunció ambas cejas, no entendía nada, ¿Como que sobrevivir? Ni que estuviera en una guerra.
-Lo siento tío, pero no se de que me hablas- Realmente parecía confuso. Pensó en lo que le había pasado antes con esa cosa, necesitaba preguntarselo. El hombre lo miraba con suma preocupación, se puso una mano en la cabeza y se tiró hacia atrás, sopló y se lo quedó mirando.
-Me estoy perdiendo algo verdad?- preguntó Ryan.
-...Tendrás que sentarte para escuchar esto...- Le puso una mano en el hombro y la apretó. Ryan estaba asustado y los nervios le comían por dentro.
Ryan acompañó al hombre a su casa para poder hablar. Entraron y cerraron la puerta.
-Como te llamas?- le preguntó al hombre.
-Dean, mucho gusto- Le sonrió y le dio la mano para que la estrechara contra la suya. Parecía buen hombre, eso le tranquilizó, pudo haber invitado a su casa a un criminal, quien sabe. Ryan le devolvió una sonrisa de aprobación y le estrechó la mano.
-Bien, cuantos años tienes?- le hizo otra pregunta por pura curiosidad.
-Que es esto? Un interrogatorio?- Rió Patrick.
-Responde.- Dean lo miró de arriba a abajo, le caía bien, tenía carácter.
-38... y tu?- Le respondió mientras cojía asiento en una silla del comedor.
-Parece que soy el mayor aquí, jaja- Ambos se rieron.
-39, casi 40.- dijo levantando las cejas.
-Parece que a alguien no le gusta crecer- Dean se rió, pero escasos segundos después se puso un tanto serio mirandolo.
-Tenías hijos... Mujer?- Ryan lo miró extrañado y con un poco de rabia.
-Sí, tengo un hijo y una mujer- Remarcó la palabra "tengo", ¿porqué pensaba Dean que ya no tenía hijos o mujer? Como si diese por obvio que se hubieran muerto, sus preguntas cada vez le preocupaban más.
-Lo siento, pensaba que como está pasando todo esto, a lo mejor los habías perdido, lo siento, de verdad.- estaba apenado, no quería que Ryan se incomodase por la pregunta.
-Sabes donde están?- Ryan miró a la puerta con tristeza.
-No... no lo sé. Y la verdad no se porque no están aquí... conmigo. No sé donde se habrán ido.- estaba triste, no entendía como no estaban con el, en su casa.
-Tío, lo siento mucho. Crees que estarán...-
-Estarán que?.- lo miraba con seriedad.
-Perdona, no he dicho nada...-
-No, que querías decir?- Ryan lo miraba directo a los ojos.
-...Muertos...- Patrick al soltar la palabra miró al suelo disgustado.
-No, no están muertos. Seguro.- parecía apenado, pero no podía estarlo, tenía que ser fuerte. Escasos segundos después Ryan le recordó que le tenía que explicar todo.
-Bueno, me lo explicas? O...- Ryan quería saberlo, de hecho, lo necesitaba saber, era de vida o muerte.
-Por donde comenzar...- Patrick se veía nervioso, no sabía como explicarle todo lo que estaba sucediendo en el mundo.
-Hará unas semanas, no se cuantas, ya ni llevo la cuenta...- se le escapó una risita nerviosa.
-...Hubo una infección rara, mucha gente se volvía peligrosa, mordían y atacaban a la gente, empezaron con los pueblos pequeños y poca gente, pero al lo largo del tiempo se fue expandiendo por todos lados, la gente moría y se levantaba como uno de esos seres, hambrientos, llenos de furia, se comían a la gente, era un caos, un día dejaron de transmitirse las noticias, todas las líneas se cortaron, no había internet, ni tampoco ahora. Todo esto era solo por pocos sitios, en menos de una semana ya se había expandido hasta 20 países, todo está lleno de esos seres, los llamamos mordedores.-
Parecía que a Ryan se le iban a salir los ojos de las orbitas y la mandíbula se le iba a descolocar. Estaba en estado de shock, no se movía, sentía que se le iba a salir el corazón. Dean le dió unos golpecitos en el hombro y dió chasquidos con sus dedos a dos centímetros de su cara. Ryan tragó saliva.
-Sí, y es peor de lo que parece- Ryan se lo miró con cara de rabia.
-Dios... Mi hijo, mi mujer... Tengo que ir a buscarlos, ahora.- Se levantó de la silla y cogió el cuchillo de Dean.
-Eh, eh, tranqui baquero.- le paró, interponiéndose en su camino.
-Es que no me has escuchado? He dicho que es peor de lo que parece, si sales ahí afuera tu solo, morirás en cuestión de minutos.- Le cogió el cuchillo que llevaba en las manos y se lo guardó.
-Si quieres ver a tu hijo y a tu mujer, tendrás que venir con nosotros.- Ryan se lo miró confuso.
-Espera, como que "nosotros"?- Dean le sonrío.
-Sí, aunque te sorprenda, no somos los únicos aquí.- Se rió y le dió una pistola 'Colt M1911'. Ryan se miró la pistola fijamente unos segundos.
-Eh...Apunta a la cabeza- dijo Dean dándole la pistola en la mano. Ryan asintió.
Y así ambos se dirigieron a la puerta en busca del grupo de Dean.
ESTÁS LEYENDO
Life Beyond Death
Science FictionComo sería despertarse en medio de un apocalipsis zombie... Y solo silencio, un oscuro y escalofriante silencio y la muerte caminando libremente por todos lados...