Promesas entre nosotros

Capítulo 1

Capítulo 1 - El comienzo

"Hyung, ¿en serio no me podes acompañar al cumpleaños de Sehunnie?" Me preguntó mientras hacía puchero. Sonreí débilmente y sacudí mi cabeza. "Voy a tener una cena con mis padres y sabes que no puedo decir que no." Sabía que había entendido mi historia cuando asintió con una sonrisa. "Está bien, pero prométeme que me vas a acompañar a otros eventos a los que iré solo. ¿Ok?" Sacó su meñique. Sonreí y enganché mi meñique en el suyo. "Lo prometo." Me devolvió una sonrisa y me abrazó. "Hyung, sabes que te amo, ¿no es así?" Dijo mientras sonreía. "Yo también, te amo muchísimo. Te amaré por siempre, Jongin-ah." Me mordí el labio mientras lo decía, tratando de que las lágrimas no salieran de mis ojos.

Hace unos meses, me enteré de que tenía un problema en el corazón. Está en la historia familiar, pero no todos podemos padecerlo. Desafortunadamente, yo soy el que lo tiene. Fui al hospital para revisarme, preguntar si había alguna cura para esto. Pero no, no hay ninguna. Incluso si hubiese, ya era muy tarde. Cuando me enteré de que tenía este problema, el doctor me dijo que tenía solo sies meses de vida. Paso la mayoría del tiempo con Jongin o Kai si quieres llamarlo por su apodo. La primera vez que nos conocimos fue en la academia de danza a la que iba. El era el nuevo estudiante, nadie hablaba con él porque era callado y parecía intimidante pero yo era diferente al resto. Pensé, 'este chico tiene algo. Le dijo al profesor que puede bailar ballet y jazz. En serio tiene algo.' Entonces comencé a mirarlo desde lejos y tomar notas sobre él en secreto. Le gusta dormir mucho, puede dormir en cualquier lado. Quiere convertirse en un idol, se está preparando para ir a una audición. También, le gusta mantener todo dentro de él, o tal vez es que no tiene amigos en la clase. Le pregunté al chico de mi lado, "Hey, ¿lo conoces?" Frunció el ceño, parecía confundido. "¿Quién, 'él'? Taemin-ah, hay muchos muchachos en esta clase, lo sabes." Contestó. Revoleé mis ojos y señalé a Kim Jongin, quien estaba apoyado en la pared, durmiendo. El chico sacudió su cabeza. "No lo conozco. Pero escuché que no es alguien con el que te quieres juntar." Levanté una ceja. "¿A qué te referís con eso?" Se encogió de hombros. "Escuché que es el jjang(*) de su ciudad." Sonreí y volví a mirarlo. ¿Llaman a este chico, que siempre está frente el espejo bailando sin parar solo para chequear si sus movimientos son lo suficientemente violentos, si son lo suficientemente suaves, o si comete algún error, el jjang de su ciudad? No me creo esa mierda. De repente, cuando estaba perdido en mis pensamientos, Kim Jongin se despertó y comenzó a bailar otra vez en la esquila del salón, de frente al espejo con su gorra puesta. Toda la gente del salón, incluyéndome, estábamos viéndolo bailar. Sus estándares eran tan buenos como para audicionar y pasar a ser un trainee, ¿por qué sigue en ésta asquerosa academia de danza? Después de un rato, dejó de bailar y se sentó en el suelo, vaciando su botella de agua. Fue en ese momento cuando decidí caminar hacia él para empezar una conversación con este chico que siempre me interesó. "Soy muy bueno, tanto para convertirte en trainee, ¿por qué seguís en ésta academia?" Levantó la cabeza y me miró luego de reírse. "No soy lo suficientemente bueno." Dijo. Me senté a su lado y continué, "¿por qué no? ¿No sabes cuántos años deben practicar los chicos de aquí para ser tan buenos como vos?" Kai miró a el chico de casi su edad, que bailaba sin parar en frente del gran espejo. Kim Jongin sabía que aquel chico al que me refería no era bueno como para ser llamado un bien bailarín, pero estaba tratando. Sacudió su cabeza y se paró. "El no está poniendo su corazón y esfuerzo en bailar, es por eso que no ha mejorado al correr de los años. Como bailarín, nosotros no bailamos por el bien de la danza. Lo hacemos porque lo disfrutamos, porque nos gusta. Si no nos gusta lo que estamos haciendo, si no ponemos emociones o esfuerzo, entonces nunca vamos a mejorar." Me miró y sacó su mano. "Soy Kim Jongin, pero me podes llamar Kai." Sonreí, y choqué mi mano con la de él. "Y yo soy Taemin, Lee Taemin." El sonrió delicadamente y antes de agarrar su mochila e irse del salón, asintió. "Justo como pensaba, un chico genial." Dije, y sacudí mi cabeza mientras me reía en mi interior.