[Chapter I]

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– Era un nuevo día, las siete de la mañana probablemente. Estaba realmente despierta por el terrible insomnio que tuve anoche por los macabros sucesos. Tenia la carta de cuatro naipes junto con mi visa de dos días en una mano mirándola con curiosidad, recordando el fatídico día de ayer como si fuese algo inolvidable. Estaba en un estado de trance mientras miraba el techo, sintiendo mi cara totalmente mallugada y un ardor en mi ojo derecho lo cual hizo que lo mantuviera cerrado. Estaba en trance hasta que sentí que me arrebatan la carta de las manos antes de que el chico amable me extendiera un poco de té y me pusiera el té en ambas manos. Yo levanté la mirada para observarlo con curiosidad, mirando su cara un poco menos mallugada que la mía antes de dar un suave suspiro y centrarme en la taza de té que claramente era natural y no los típicos de bolsa. –

— No debías haberte molestado...ni siquiera me conoces y yo no sé ni tu nombre así que no trates de actuar tan amable. Eres raro... – Hablé suavemente en un tono serio antes de mirar mi reflejo en el té, esperando a que los rasguños no se conviertan en otra cosa como en una cicatriz. Comencé a sentarme en la cama, haciendo una mueca de dolor al sentir la herida de bala en mi costado. Pero al parecer el chico lo notó y simplemente soltó una suave risa antes de comenzar a cruzarse de brazos, sentándose en un lado de la cama. –

— Me llamo Kairi Yamamoto...y di lo que quieras, pero a mí desde pequeño me enseñaron buenos valores, cosa que a ti no te enseñaron... — Soltó un resoplido, poniendo los ojos en blancos antes de continuar. — Sé que tú no me conoces, pero mi consciencia quedará manchada sabiendo que una persona murió sabiendo que yo podría haber hecho algo, eso se llama culpa y yo no quiero que mi mente se sienta culpable por culpa de alguien que no conozco, así que deja de quejarte como una niña pequeña... — Habló severamente antes de levantarse darme la espalda para caminar hacia la puerta, solté un gruñido antes de dejar el té en la mesita de noche para levantarme la camisa y mirar el estado del vendaje que cubría la herida de bala y una dislocación que hacía que me aguantara las ganas de gritar para no parecer débil. La venda estaba con demasiados cuidados alrededor de la zona para que no se infectara, recordando como esos sujetos con armas comenzaron a disparar a lo loco, sin importarle si le llegaba a la gente mientras estaban centrados en ganar en el juego mortalmente peligroso. Di un suave suspiro antes de comenzar a beberme el té, recordando exactamente mi primera reunión con el psicólogo cuando era pequeña. Sacudí mi cabeza con molestia antes de mirar la espalda de Yamamoto. –

— Hey, tú...agh...¿Tienes un método para que me recupere más rápido...? — Hablé suavemente mientras comenzaba a apartar la mirada con indiferencia, mirando por la pequeña ventana que había allí con seriedad y molestia. Yamamoto aún estaba de espalda, pero pude sentir su sonrisa arrogante en sus labios antes de que se volteara fingiendo como si no hubiera sonreído. – Si, pero si te atreves a gritar te juro que te doy un puñetazo. –

– Puse los ojos en blanco antes de mirarlo acercarse a mi con lentitud, comenzando a agarrarme la pierna con suavidad, causando que mi estómago hubiera un nerviosismo cuando comenzó a acariciarlo, pero todo el poco de té que probablemente seguía en mi boca lo escupí cuando éste me enderezó la pierna con rudeza, causando que sonara un hueso y también sonara un fuerte grito femenino. –

«– Al parecer su hija no fue abusada sexualmente una vez, sino varías veces...¿Cómo no se pudo dar cuenta, señor Suzuki? ¿Cómo supo que tenía una hija y por qué nunca supo de ella...? — Habló el psicólogo seriamente mientras miraba al padre que estaba sorprendido. Obviamente siempre supo que nunca debió dejar a su hija abandonada por no creer a la madre de la pequeña, aunque él no la quisiera y probablemente mataba pasiones porque tenía que cuidar a una pequeña envés de acostarse con las empleadas de su trabajo. El padre claramente no quería pensar en el futuro de la pequeña con su madre, así que simplemente dio un suspiro, confesando la verdad frente al extraño. –

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⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

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Mentalmente inestables [Suguru Niragi x ___/oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora